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Sencillez y elegancia
Novias de siempre
Por
Yarelis Rico Hernández
Mantener
la lozanía de sus años, es, el esencial atributo
de una novia joven. Las flores naturales son,
sin duda, el mejor y más ideal de los adornos.
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Casarse vestida de blanco y con largo velo es una
ilusión que llena el corazón de muchas jóvenes. Y aunque
para nuestras lectoras este debe ser un acto que demore
algunos años por ocurrir, el día —por razones ya sean
tradicionales o de moda— resulta, en demasía, anhelado,
aun para aquellas que opten por la sencillez en el
vestuario y el maquillaje.
Coincido con el amigo y estilista
Juan Carlos Martínez Urrutia, cuando asegura que la
belleza de la novia está en la felicidad del amor a su
pareja y lejos, muy lejos, de cualquier atuendo hecho,
justamente, para poner y después quitar.
“Mientras más natural luzca la homenajeada, mayor será
su encanto. Así, cualquier detalle que ennoblezca su
imagen, como por ejemplo una fresca flor de girasol,
radiará alegría y cierto toque especial que nada tiene
de parecido con las figurillas o maniquíes que
últimamente pululan encima de carros o andan los
engalanados pasillos de nuestros palacios matrimoniales.”
Un ligero
recogido embellece a la muchacha, en tanto sepa
llevarlo con desenfado y elegancia.
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A tono con su opinión, Juan Carlos
aconseja a las novias jóvenesno cargar demasiado su
imagen, pues parecerán más maduras. En esta ocasión, su
propuesta es para muchachas prácticas que aman...
“En correspondencia con ese amor,
intento darle un toque de frescura al peinado y no
encapuchar a la novia con velos ni trajes muy suntuosos,
aunque respeto la libertad de criterios de cada cual.
Para ellas aconsejo entonces un peinado diferente,
rebuscado y práctico a la vez.”
El cabello
de las morenas puede explotar su encanto con un
ligero recogido. Resultado: una novia sencilla,
bella y práctica. |
Con son y ton
Trabajar estilísticamente a una futura novia es
un reto para cualquier profesional del cabello, y en
correspondencia nuestro amigo advierte:
“Buscamos embellecer una imagen, no transformarla. Por
eso es tan fundamental observar detenidamente sus
características faciales, su físico, su ropa y hasta su
forma de caminar. Se trata de poner aún más bella una
imagen sin violentar ni uno solo de sus detalles más
propios o más suyos.
“El cabello recogido resulta
elegante a cualquier hora del día, mucho más si lo
hacemos con ligeros torcidos que luego sujetamos o
prendemos. Después adornamos el peinado con flores
naturales, no importa cuál, aunque en mi caso prefiero
el girasol, pues la forma de sus pétalos indica una
mirada permanente y fija al sol. No obstante, sea cual
sea la elección, la flor natural es sinónimo de frescura.”
El arreglo
de una futura novia es un reto a cualquier
profesional del cabello. Aunque para Juan Carlos
las opiniones y criterios del estilista son
importantes, siempre la novia decide.
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Cabellos lacios, crespos y hasta los
más rizos, propios de las morenas, pueden lucir
sencillos y elegantes a la vez con un recogido que se
adecue a sus características elementales como el largo,
el color y la copiosidad.
Para todas existen
opciones que recomendamos tener en cuenta ese día tan
especial en que mostrarán a todos su felicidad, belleza
y buen gusto.
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