April-June 2006

Why do we fall in love?
by Katina Herrera Ponce

http://www.pionero.cu/2006/sexualidad/abril-junio/porque.htm
¿Por qué nos enamoramos?  


Katina Herrera Ponce
 

... soy una adolescente a la que le gustaría que escribieran en su revista algún comentario acerca de cómo se puede elegir una pareja...

La adolescencia es una etapa muy frágil en la relación con los demás, porque internamente no se siente seguridad de casi nada. La autoestima puede ser fácilmente herida y se necesita sentirse aceptado por los amigos. El miedo al rechazo y la búsqueda de aceptación son aspectos esenciales de este período. Por tanto, las relaciones amorosas ocupan buena parte del tiempo y espacios mentales, ya que ser escogido y amado le produce una enorme gratificación personal.

Parece haber unos criterios, más o menos comunes, por los que nos guiamos al elegir pareja: el carácter, el físico y la forma de ver la vida es lo que casi siempre determina que nos fijemos en una persona determinada. Además, confianza, sinceridad y diálogo compartido son aspectos fundamentales para una buena relación, en donde la complicidad y el compañerismo han de ser prioridades.

En definitiva, se puede decir que, tanto desde el punto de vista racional como inconscientemente, se eligen las personas que, de alguna forma, confirman las opiniones que cada uno tiene de si mismo, de los demás y de la vida. Cuanto más positivas sean nuestras expectativas en tal sentido, tanto más podremos esperar que nuestro inconsciente colabore para que encontremos a la persona con la que podamos vivir un amor feliz y satisfactorio.

Los especialistas coinciden en que el punto inicial en que nos fijamos en una pareja suelen ser las reacciones biológicas, alteraciones nerviosas, cambios de ritmo cardiaco, etc, aunque el deseo también mediatiza mucho esto.

A todos nos han preguntado alguna vez, ¿por qué me amas? y pocos serán los que hayan obtenido una respuesta satisfactoria, para sí mismos y para el otro.
En efecto, el hecho de enamorarse es la respuesta a si la persona que nos interesa posee las características que siempre buscamos en la persona amada.

La pareja ideal no existe; es tan solo un mito, ya que existe una parte inconsciente que hace que te atraigan unas personas más que otras, por lo que, la persona idónea para uno no lo es para los demás.

Tener pareja puede dar una satisfacción personal en una época de crisis como la adolescencia, pero no debe constituir una obsesión para calmar angustias de soledad, ni ser un motivo de orgullo delante de los amigos.