Wednesday, August 2, 2006
http://www.jornada.unam.mx/2006/08/02/026n1pol.php

United States invasion of Cuba unlikely, says Gustavo Iruegas

Solecito Delegation of powers: “planned and for a long time"

Solecito Possible state of alert of armed forces in the island normal, underlines the former diplomat
Solecito Nothing but hateful statements in Miami


By BLANCHE PETRICH

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

It comes as no surprise that following the announcement that president Fidel Castro was delegating power to general and brother Raúl Castro, all security measures and defense mechanisms in Cuba were automatically put on alert, not unexpectedly but as part of the whole plan long-developed in the island, remarked diplomat and analyst Gustavo Iruegas.

According to the former Foreign Affairs undersecretary, the broadcast –made public across the country last Monday evening, stating that the revolutionary leader will be away from the government ‘

"for several weeks"– reveals “a serious situation due to the president’s health condition, but it was not unexpected; on the contrary, it was planned in great detail for years".

Iruegas, who in previous six-year periods served as several Mexican governments’ liaison with Fidel’s closest circles and is currently head of department in UNAM and the Universidad Iberoamericana, assured that the possible state of alert of Cuba’s armed forces –which has not even been officially announced in that country– is a natural reaction to winds of intervention blowing a few kilometers away from its maritime borderline. "The United States is always willing to take any opportunity to harm Cuba".

“Is this one of those opportunities? Does president Castro’s retirement, however temporary, make Cuba more vulnerable?”

“Not particularly, because the revolutionary government has prepared itself conscientiously for when Fidel Castro can no longer be in command. The conclusion reached by Miami-based Cubans that the leader’s absence or death means the end of the Revolution starts from a wrong premise.”

In principle, Iruegas points out, that the present stage is not one of transition. “Transition means the passage from one regime to another. Succession is the term deliberately used by the Cubans to define that moment. The Revolution has made plans toward this end. It’s an interval which could be long or otherwise".

Ambassador Iruegas warns of the alleged “Cubanologists” have been doing their best as of Monday to “predict the future” of the revolutionary government.

“In light of the scheme of succession that came into effect, with general Raúl Castro in charge of the State’s most important tasks as well as other teams involved in decision-making, can it be said with certainty that the Revolution’s future won’t give us a one-man regime but a collective one?”

“As far as I understand, Raúl Castro’s role will be to assure the passage from a stage with Fidel to another without him. It’s not a new development, that’s how it was planned decades ago. The revolutionary leaders are also known to have taken measures to avoid falling into a gerontocracy, so for 12 or 13 years they have appointed young figures to various ministries who are by now experienced in government-related responsibilities. To predict beyond that is quite risky; we must be careful about the guessing game the supposed experts are playing.”

“Doesn’t the fact that Fidel has delegated his functions to Raúl Castro only in a provisional manner leave him in a disadvantaged position?”

“That those measures are provisional only means that Fidel’s absence is due to his illness, not his decease. Those of us who have followed the Cuban Revolution know Fidel is an excellent planner. And this was planned well in advance and for a long time into the future”.

“Do you then rule out a post-Fidel political crisis?”

“I do rule out a political crisis that could endanger the Revolution. They just have politics, interests and political games, as it happens everywhere else.”

“Even if destabilizing initiatives are devised in Miami?”

“Miami? Having a party is what they’re doing in Miami. Or making hateful statements. The problem is Washington. For that purpose, president George W. Bush would have to create another battleground in the international arena. And I doubt if he wants to do that now.”

“Will the popular organizational structures, the bases of the Communist Party and the Cuban society, so far united by the revolutionary project, be able to withstand the pressures of a government without Fidel?”

“The structure upon which Cuban society is organized is the strongest I’ve ever seen or heard of in Latin America. There’s no other like it.”

“What do you think about general Raúl Castro’s political ability?”

“I barely know him, but his background speaks by itself. As Minister of Defense, he has proved to have command qualities. Besides, the way they divide their functions within the government shows that he counts on the leading figures’ full support. His military training qualifies him as a soldier, but his revolutionary training qualifies him as a good politician.”

---ooOoo---

 


 



http://www.jornada.unam.mx/2006/08/02/026n1pol.php

Miércoles 2 de agosto de 2006

Solecito La delegación de poderes, "planeada y para rato"

Poco probable que EU invada Cuba, dice Gustavo Iruegas

Solecito Normal, posible estado de alerta de las fuerzas armadas en la isla: el ex diplomático Solecito En Miami, sólo declaraciones de odio

BLANCHE PETRICH

Es previsible que en Cuba, instantes después de que se diera a conocer la proclama en que el presidente Fidel Castro delegó el poder en la figura del general Raúl Castro -su hermano-, entraran en alerta todos los dispositivos de seguridad y defensa del país de manera automática, no de manera imprevista, sino como parte de todo el plan preparado en la isla desde hace tiempo, apuntó el diplomático y analista Gustavo Iruegas.

La situación, que se hizo pública el lunes por la tarde con el anuncio de que el dirigente revolucionario se ausenta "durante las próximas semanas" del gobierno, "sí es grave, por la condición de salud del presidente; no es inesperada y, por el contrario, fue planeada hasta su último detalle durante años", afirmó el ex subsecretario de Relaciones Exteriores.

Iruegas, quien fungió como enlace de varios gobernantes mexicanos con el círculo cercano de Fidel en sexenios anteriores, hoy catedrático en la UNAM y la Universidad Iberoamericana, señaló que el posible estado de alerta de las fuerzas armadas cubanas -que no ha sido mencionado siquiera oficialmente en ese país- es una reacción natural a la disposición intervencionista a pocos kilómetros de sus fronteras marítimas. "Estados Unidos siempre está dispuesto a aprovechar cualquier coyuntura para hacer daño a Cuba".

-¿Y ahora es una de esas coyunturas? El retiro, así sea provisional, del presidente Castro ¿hace más vulnerable a Cuba?

-No particularmente, porque el gobierno de la revolución se ha preparado a conciencia para una etapa en la que Fidel ya no esté al mando. El análisis que hacen los cubanos de Miami de que la ausencia o la muerte del líder significa el fin de la revolución parte de una premisa falsa.

En principio, Iruegas puntualiza que la actual etapa no es una transición. "Transición es el paso de un régimen a otro. Sucesión es el término que los cubanos han usado para definir el momento de manera totalmente deliberada. La revolución ha hecho planes para que esto suceda. Es un paréntesis, que se puede prolongar o no".

El embajador Iruegas alerta contra los supuestos de "cubanólogos" que desde el lunes se dedican a "predecir el futuro" del gobierno revolucionario.

-A la luz del esquema de sucesión que ayer entró en vigor, con el general Raúl Castro al frente de los cargos más importantes del Estado, pero con otros equipos participando también en la toma de decisiones, ¿puede anticiparse que en los planes futuros de la revolución no habrá un régimen de un solo hombre, sino un colectivo?

-Tengo entendido que el papel de Raúl Castro será garantizar el paso de una etapa con Fidel a otra sin él. Eso no es nuevo, se sabe desde hace décadas. Se sabe también que el liderazgo de la revolución ha tomado medidas para no caer en una gerontocracia; por eso, desde hace 12 ó 13 años se incorporaron jóvenes a distintos ministerios, que ahora ya tienen experiencia de gobierno. Predecir más allá es muy arriesgado; hay que tener cuidado con las adivinanzas que están planteando los supuestos expertos.

-El hecho de que Fidel haya delegado sólo provisionalmente sus cargos a Raúl Castro ¿no lo deja en situación de debilidad?

-Lo único que significa el carácter provisional de las medidas es que están en una situación de ausencia por enfermedad de Fidel; no de su muerte. Los que hemos seguido la trayectoria de la revolución cubana sabemos que si algo sabe hacer Fidel son planes. Y esto está planeado con mucha anticipación, y para rato.

-¿Descarta una crisis política en la era posterior a Fidel?

-Una crisis que ponga en peligro la revolución sí la descarto. Lo que sí hay, como en todos lados, es política, intereses, juego político.

-¿Aun si desde Miami se lanzan iniciativas de desestabilización?

-¿Miami? Lo que hacen en Miami es fiesta. O declaraciones de odio. El problema es Washington. Para eso el presidente George W. Bush tendría que abrir otro frente de conflicto en la escena internacional. Y dudo que quiera hacerlo ahora.

-Las estructuras de la organización popular, las bases del Partido Comunista, la sociedad cubana cohesionada hasta ahora por el proyecto revolucionario ¿soportarán las presiones de un gobierno sin Fidel?

-La sociedad cubana está organizada en una estructura de lo más sólido de lo que yo tenga noticia en América Latina. No hay otra igual.

-¿Qué opina de la capacidad política del general Raúl Castro?

-Lo conozco poco, pero su trayectoria habla por sí sola. Como ministro de la Defensa ha demostrado capacidad de mando. La división del trabajo dentro del gobierno demuestra, además, que cuenta con el respaldo de todos los cuadros directivos. Su formación militar lo habilita como soldado, pero su formación revolucionaria lo habilita como un buen político.