Día mundial sin fumar

Efectos del tabaco sobre la salud

28 de mayo 2006

http://www.trabajadores.cubaweb.cu/SUPLEMENTO-SALUD/adicciones/dia.htm   

Estudios científicos muy serios permiten establecer que cada cigarrillo consumido por un fumador habitual reduce en nueve minutos su vida, pues los fumadores como promedio viven 15 años menos que los logrados por las personas no fumadoras.

Antes de referirnos a los efectos dañinos causantes de esta reducción de la esperanza de vida consideramos conveniente comentar sobre algunos componentes del tabaco, además de la nicotina, que constituye sin lugar a duda su veneno fundamental.

* El alquitrán, de alto significado como causante de cáncer pulmonar y de la garganta.

* El monóxido de carbono, liberado durante la combustión del tabaco (este es el mismo tóxico del escape de los motores de combustión, con el que ocurren en todo el mundo accidentes mortales).

* La alta temperatura del humo que se inhala. En la zona de combustión del cigarrillo, la temperatura pasa de 1 000 grados centígrados. Este calor es también un factor que predispone al cáncer de las vías respiratorias.

Muchas personas fuman con la creencia de que esto les ayuda a controlar los nervios, pero la nicotina es un excitante del sistema nervioso y, por tanto, aumenta el nivel de ansiedad en quienes padecen problemas emocionales; otros buscan el tóxico por su efecto relajante muscular, secundario a la acción medular, sin saber que los resultados serán justamente opuestos a los perseguidos.

Son múltiples los efectos perjudiciales del tabaco sobre los diferentes aparatos y sistemas del organismo.

El más frecuente es el cáncer de pulmón seguido del de laringe (es sabido que el 95% de quienes padecen cáncer de pulmón y el 90% de los afectados del laríngeo, son fumadores de hasta dos cajetillas diarias). Cuando se combina el consumo de tabaco con el exceso de bebidas alcohólicas, aumentan notablemente las posibilidades de presentar esta enfermedad en la lengua, la faringe, el esófago y el estómago.

El cáncer del labio en el fumador de pipa expresa con dramatismo el significado del calor derivado de la combustión del tabaco, y se ve también con gran frecuencia en quienes fuman los cigarrillos hasta consumirlos casi totalmente.

 

Fuente: Cómo enfrentar el peligro de las drogas. Doctor en Ciencias

Médicas Ricardo González Menéndez, Editora Política, 2006.



 

La lucha contra el tabaquismo es por la vida

 

ILIANA HAUTRIVE

31 de mayo

nacional@trabaja.cip.cu

 http://www.trabajadores.cubaweb.cu/SUPLEMENTO-SALUD/adicciones/tabaquismo.htm

Cuba practica rigurosos procedimientos y requisitos básicos para el registro sanitario de los productos manufacturados del tabaco, que son aquellos elaborados total o parcialmente con esa materia prima, para el consumo humano sin fines terapéuticos.

Tras aprobarse en la 56 Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud, en mayo de 2003, el Convenio Marco para el Control del Tabaco, el cual Cuba suscribió, el Ministerio de Salud Pública de la Isla confeccionó el reglamento para el registro sanitario de los productos manufacturados del tabaco, el cual mantiene plena vigencia desde el 2004.

Un primer asunto importante es la obligatoriedad de inscribir el producto en el departamento de Registro, Control y Calidad Sanitaria de Alimentos y Cosméticos del Instituto Nacional de Nutrición e Higiene, por parte de todos los titulares de marcas, importadores, comercializadores y otros órganos debidamente autorizados, pues ello es requisito indispensable para poder comercializarlos, previo otorgamiento del Certificado Sanitario del Producto.

También se fijan las características que deben cumplir los envases y etiquetas, lo que incluye la identificación del origen del producto y las advertencias sanitarias acerca de los nocivos efectos del consumo de esos productos para la salud humana.

Diametralmente opuesto a lo que sucede en otras partes del mundo donde la propaganda es utilizada para incentivar el consumo, en Cuba no se acude a mensajes de publicidad en envases ni etiquetas de los mencionados productos, y sí se fomenta una gran campaña educativa mediante el Programa Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo, en el que intervienen diferentes organismos.

Este martes 31 de mayo es el Día Mundial sin Tabaco, loable iniciativa que contribuye a la lucha contra este negativo hábito que constituye en la actualidad uno de los principales problemas de salud a escala global.

Se conoce que por esta causa, alrededor de cuatro millones de personas fallecen cada año, tras el padecimiento de graves afecciones como cardiopatías, tumores malignos y enfermedades cerebrovasculares.

Cuba no está ajena a esa situación. El 30% de las muertes en el Isla están asociadas al tabaco. La prevalencia de este hábito en la mayor de las Antillas es alto, en lo que influye la especial circunstancia de ser un país productor de buen tabaco y múltiples derivados.

Sin embargo, la prevención de la salud humana se sobrepone a cualquier interés por incrementar ingresos por venta de tabacos y cigarros, pues es política del Estado y Gobierno cubanos la constante elevación de la calidad de vida de la población.

En Cuba, claro está, cada quien elige voluntaria y conscientemente la opción de consumir estos productos, pero en todo momento -y ello también es válido para los más de dos millones de visitantes extranjeros que recibe el país en un año-, está la garantía de que el tabaco y sus derivados llegue a manos del cliente con la máxima seguridad sanitaria, y exento de argucias publicitarias que incentiven su adicción.