Del lado de lo que creo

Diálogo con la Presidenta de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba

JOEL MAYOR
Joel@granma.cip.cu 

http://www.granma.cubaweb.cu/2006/07/11/nacional/artic03.html

De niña, Estela Hernández soñaba con una gran biblioteca. Su padre, al menos, consiguió que asistiera a una escuelita rural donde no había ni asientos ni libros. Fue el hombre más trabajador que ella conoció; sin embargo, muchas veces regresaba a casa sin ganar un centavo. Realizaba la labor a la que más temía: bajar al fondo de un pozo para limpiarlo. Pero en aquella época los deseos costaban caro.

Foto: OTMARO RODRÍGUEZEntre el 17 y el 23 de julio celebraremos el aniversario 31 de la brigada Frank País trabajando en labores agrícolas en Artemisa.

La pequeña nacida en Artemisa formó sus convicciones entre las vivencias amargas de esos años y las páginas escritas por Martí. Conoció el Evangelio. Se conmovió con la epopeya de un gran número de jóvenes, vecinos suyos, que asaltaron el cuartel Moncada. Escuchó Radio Rebelde y se puso del lado de lo que creía era justo.

Una mañana llegó la Revolución. "Pero solo aquel día en 23 y 12, supe lo que yo era". Efectivamente, socialista, como proclamó Fidel que sería la nueva obra. De modo que hay mucho en común entre el ejercicio de esta mujer como Presidenta de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba y la batalla por una sociedad mejor que lidera la dirección del país.

"Hubo momentos difíciles, de incomprensión, entre creyentes y no creyentes. Entonces, se desarrollaban trabajos voluntarios y los cristianos no asistían. Mi esposo Juan Naranjo, Raúl Suárez y yo, pensamos que nuestros jóvenes debían sumarse también. Así surgió la brigada Frank País, con una labor ininterrumpida a lo largo de 31 años.

"Comenzamos en Bainoa. Desde el pasado año, trabajamos en Artemisa. Participan jóvenes de todas las iglesias, de las bautistas y de otras denominaciones, sembrando caña, recogiendo café, limpiando papa... Ha sido un medio para acercarnos más los creyentes y no creyentes. Lo que no pudieron las conferencias, charlas y sermones lo logró el surco."

Parece que eso de tender puentes le place de verdad, porque le acerca a personas de valía. A pesar de los poderosos, nuevamente se ha abierto el sendero que conduce a una parte de lo mejor del pueblo norteamericano hacia Cuba. Los Pastores por la Paz están en Cuba y es Estela quien preside el comité que distribuirá cuanto trae la Caravana.

"Este año el tema son los niños. La ayuda estará destinada principalmente a los impedidos físicos o con retardo mental. Hay un muchacho al que le traen un sillón que va creciendo con él en cada caravana. Este es un trabajo que causa una enorme alegría, con un premio grande, no en monedas sino en la carga de amor".

Estela se resiste un poco a hablar de cuanto hace. Le disgusta acaparar protagonismo. Sin embargo, no rechaza desafío alguno, trátese de jóvenes descarriados o alcohólicos que enrumbar, enfermos de SIDA que atender u otras bellas causas.

En estrecha coordinación con el Partido y el Gobierno, los suyos han llevado almuerzo y cariño a los pacientes de hemodiálisis en el hospital Neurológico, confeccionaron canastillas para entregar a un grupo de mamás en el América Arias y celebraron el cumpleaños de cinco pequeñas del Hogar de Niños Sin Amparo Filial del municipio de Playa.

Pastora de la iglesia William Carey (situada en J y 25, en el capitalino barrio del Vedado) desde hace 40 años, esta mujer defiende sus principios con la pasión de quien conoce cuanta fuerza poseen. El ser humano no tiene precio, asegura. Sin embargo, ha sido testigo de una maniobra de la CIA para provocar divisiones en las iglesias y desestabilizar al Gobierno cubano.

Según revela, individuos procedentes de los Estados Unidos se acercan a personas con necesidades y les ofrecen dinero. "Traen mucho. Lo usan para comprar conciencias. Pero los cristianos cubanos no lo aprobamos. Queremos que lo que lleve a las personas a aceptar la fe sea el estilo de vida de Jesucristo, no las cosas materiales".

"Incluso, lo han intentado con nuestros pastores. Detrás está la mano del gobierno norteamericano, no de su pueblo —que ama al nuestro— ni de sus iglesias. Quieren perjudicar la unidad."

Precisamente por estos días se celebra el aniversario 65 del Movimiento Ecuménico, la armonía entre las iglesias y con el Estado, los ideales comunes. Y Estela cierra filas en torno al Socialismo, no admite cambios que, insiste, hagan a Cuba "volver atrás".