November 15, 2006
 http://www.granma.cubaweb.cu/2006/11/15/nacional/artic01.html
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

 

Order and discipline are a guarantee of efficiency
 
 Alfredo Morales Cartaya, Minister of Labor and Social Security,
on Resolutions 187 and 188, to come into effect on January 2, 2007.

 By: Enrique Atiénzar Rivero
 

Discipline and order must be the hallmark of every single enterprise, production and service center or workplace, lest efficiency should remain merely an aspiration and countless noble plans and goals be delayed.

 

Scheduled to come into force on January 2, 2007, Resolutions 187 (on working days and hours) and 188 (on discipline regulations in the workplace) have created an atmosphere of expectation. Minister of Labor and Social Security Alfredo Morales Cartaya shares his views.
 

How they are to be implemented and the various approaches to their contents leave little room for doubt about the scope of both organizational tools from the strategic viewpoint, he said.
 

It’s a necessary process deemed essential to our present situation, one in which the Cuban people have spared no effort or self-sacrifice in proving their ability to resist, and at the same time an opportunity to gradually leave the special period behind and lay the foundations for promising economic prospects.

 

These Resolutions, the Minister remarked, will be instrumental in helping our workers review the internal discipline regulations they must have in place according to their needs and characteristics and thus supplement the general legislation currently in force in our country.
 

“All workers must take an active part in the process to design these rules, and do it through discussion and analysis so as to make suggestions, clear up any queries, take preventive measures and warn that absenteeism and tardiness will be seriously considered."

BUSINESS HOURS

 

"Discipline in the workplace has slackened of late largely because the employers have become less demanding and controlling, and our workers must require that such a problem be solved."
 

Morales Cartaya remarks that the burden of responsibility should go to the board of directors instead of falling on a specific official. Those instances where the working day is in excess of eight hours call for a case-by-case review and specific approval by the Ministry of Labor upon request.

 

In reference to working hours, he holds they’re an organizational tool to define when to begin, take a break, and rest, mostly in service organizations.

 

The Minister insisted on the degree of reflection and disposition needed to put this process into practice so that it won’t end up another dust-collecting ruling, as we have so often seen.

 

For instance, he underlined, "despite efforts in the National [People’s Power] Assembly to channel our energies into simplifying procedures, we still have to resolve this problem and apply the relevant organizational measures to sort it out soon."

Finally, he stressed the importance of everyone’s cooperation to keep the process from getting delayed. “It’s for our workers to maintain order and discipline if we want to carry on".

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Orden y disciplina son los garantes de la eficiencia

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Morales Cartaya, habla sobre la aplicación de las Resoluciones 187 y 188, que entrarán en vigor el próximo 2 de enero

Enrique Atiénzar Rivero

Resulta un imperativo que la disciplina y el orden caractericen cada empresa, centro de producción y de servicios, o puesto de trabajo. Mientras no lo consigamos, la eficiencia continuará siendo apenas una aspiración y se retrasarán numerosos planes y objetivos nobles.

El anuncio de la aplicación a partir del 2 de enero del 2007, de las Resoluciones 187 (sobre jornada y horario de trabajo) y 188 (referida al reglamento disciplinario interno), ha creado expectativas. Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social, reflexiona sobre el asunto.

La manera de implementarse y los diversos enfoques del tema, precisa, no dejan espacio a dudas en torno al alcance de ambas herramientas organizativas en el ámbito estratégico.

Se trata de un proceso necesario, imprescindible en nuestra situación actual, en la que con mucho esfuerzo y sacrificio el pueblo cubano ha demostrado la capacidad de resistencia y, al mismo tiempo, la posibilidad de dejar atrás paulatinamente el periodo especial y crear prometedoras perspectivas económicas.

Las resoluciones —precisa el Ministro— constituyen instrumentos mediante los cuales los colectivos laborales del país pueden examinar, según sus necesidades y características, el reglamento de disciplina interna del que deben dotarse, y complementar la legislación general vigente en el país.

"Los reglamentos han de diseñarse con la participación de cada colectivo. Los trabajadores tienen que discutirlos y analizarlos, aportar recomendaciones, esclarecer dudas, prevenir y alertar que las ausencias e impuntualidades injustificadas serán consideradas como graves."

HORARIO DE SERVICIOS

"En los últimos tiempos se produjo un resquebrajamiento de la disciplina laboral debido, fundamentalmente, a la falta de exigencia y de control de las administraciones. Es preciso que los trabajadores exijan resolver este problema."

Morales Cartaya consideró que la responsabilidad no puede recaer en un funcionario específico, sino que debe intervenir el consejo de dirección. Los casos en que las jornadas excedan las ocho horas requieren de un análisis particular y la aprobación específica del Ministerio de Trabajo, previa propuesta del organismo.

Refiriéndose a los horarios, sostuvo que son un mecanismo de organización para implementar el inicio, las pausas y los descansos, sobre todo en las unidades de prestación de servicios.

El Ministro mantuvo que este análisis implica reflexión, voluntad y no admitir que este sea solo un proceso más, divorciado de su consumación, como tantos otros.

Por ejemplo: "a pesar del esfuerzo de la Asamblea Nacional en encauzar la simplificación de los trámites, este no es un problema solucionado, sino un asunto por resolver con las medidas organizativas correspondientes."

Expresó finalmente que es importante que cooperemos y no aceptar que se trate de retrasar el proceso. "A los colectivos laborales corresponden el orden y la disciplina para seguir hacia delante".