Sugar, the time of ethanol
Roberto Salomón
May 5, 2006

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann

http://www.plenglish.com/article.asp?ID=%7B9F22A88A-F014-4BAC-993B-075B4552C98F%7D&language=ES 

Central Press Room, May 5  (PL). Increasing oil prices make countries bet on the use of alternative energy sources, mainly ethanol, to deal with the problem.

In a world where crude oil is the main source of energy and this grows increasingly expensive (almost 70 dollars a barrel), the perspective of an alternative source, like ethanol produced from sugar cane, or other crops becomes much more attractive.

Then it was not a surprise that last Friday when El Salvador's President, Antonio Saca, announced his government would start producing ethanol which would be mixed with gasoline to economize oil.

The Salvadorian leader said they would have to grow sugar cane and produce ethanol as priorities in their national development projects.

Reports show that in 2005 the country spent 900 million dollars on oil, and this year the estimated figure is over a billion dollars.

These Salvadorian plans are not new in the region. Other nations, including the Dominican Republic, Peru, Venezuela and Uruguay, had previously shown interest in the introduction or production of alcohol as fuel for motor vehicles.

The leader in this sector is Brazil which developed technologies for alcohol production in the 80’s of last century and most of the cars assembled in their factories are powered by ethanol. Today the country has the highest production volume of this fuel.

The nation adds 500 million liters of ethanol to gasoline and the consumption of this alcohol increases more and more because it is used not only mixed with gasoline, but also unmixed in cars designed to use alcohol as their only fuel.

In Brazil last December, sales of double fuel vehicles (which can work either with gasoline or ethanol) increased nearly 15%.

According to the Asociación Nacional de Vehículos Automotores (ANFAVEA) [National Association of Motor Vehicles] there were record sales of more than 183 thousand vehicles.

In 2004, Brazil made ethanol fuel exports for 457 million dollars. This represented $158 million more than in 2003.

This was the result of a significant increase in sales representing more than two billion $321 million liters in 2004.

The main destinations were the US, Japan, India and the European Union among others.

Besides its ecological virtues, the use of ethanol as fuel allows for a reduction of oil dependence, favors the increase of sugar cane production, and at the moment is one of the elements stimulating sugar prices.

Brazil is today the main producer of ecological fuel in the world.

Recently the Brazilian Ministry of Agriculture declared that the country has the capacity to quadruple its alcohol production to satisfy the growing world demand.

According to the same source, the largest country in South America has six million hectares dedicated to sugar cane and has another 18 million additional hectares for the crop.

Thus, the 16 billion liter Brazilian annual production of alternative fuel – two billion of which are exported – may reach the 64 billion.

The interest on ethanol is not only in Latin America. Due to increasing oil prices, many European and Asian countries are focusing on the development and increase of their alternative biofuel productions.

Furthermore, the United Nations Food and Agriculture Organization (FAO), among other agencies, have recommended the use of ethanol and other alternative energy sources with the same objective.

jl/rs


 

Azúcar, la hora del etanol
Roberto Salomón

http://www.plenglish.com/article.asp?ID=%7B9F22A88A-F014-4BAC-993B-075B4552C98F%7D&language=ES

Redacción Central, 5 may (PL) Frente a la estabilidad alcista de los precios del petróleo, hoy son cada vez más los países que apuestan por el uso de combustibles alternativos, en primer lugar el etanol, para paliar esa situación.

En un mundo en el que el crudo es la principal fuente de energía y cada vez se cotiza más caro (unos 70 dólares el barril), la perspectiva de una alternativa producida con ese alcohol obtenido de caña de azúcar, u otros cultivos, se vuelve más atractiva.

No sorprende por ello que este viernes en El Salvador el presidente Antonio Saca, anunciara que su gobierno implementará en ese país la producción de etanol a partir de esa planta, el cual sería mezclado con gasolina para ahorrar petróleo.

El mandatario salvadoreño dijo que habría que incluir la siembra de caña de azúcar y la producción de ese derivado como planes prioritarios en el desarrollo nacional.

Según se informó ese país gastó 900 millones de dólares en su factura petrolera de 2005 y para el presente se prevé que esta supere los mil millones de dólares.

Las intenciones salvadoreñas no son nuevas en la región, pues ya anteriormente otras naciones manifestaron interés en introducir o impulsar la fabricación de alcohol como combustible automotor, entre ellas República Dominicana, Perú, Venezuela y Uruguay.

Este tipo de producción es liderada por Brasil, que desde los años 80 del pasado siglo desarrolló tecnologías con ese fin, cuando más del 90 por ciento de los autos montados en sus fábricas funcionaban con etanol y hoy es el que obtiene mayor volumen de ese combustible.

Esa nación adiciona 500 millones de litros por mes de ese producto a la gasolina, y su consumo se incrementa cada vez más, ya que se utiliza no sólo mezclado con esta, sino también como único combustible en autos diseñados para moverse exclusivamente con alcohol.

Las ventas de vehículos bicombustibles (aptos para trabajar con gasolina o etanol) crecieron en diciembre último en esa nación sudamericana cerca de un 15 por ciento.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Vehículos Automotores (ANFAVEA) las ventas alcanzaron récords de más de 183 mil vehículos.

En 2004 Brasil realizó exportaciones de etanol como combustible por un monto de 457 millones de dólares, para unos 158 millones más en relación con las efectuadas en 2003.

Lo anterior fue el resultado de un incremento notable del volumen de las ventas, que ascendió a más de dos mil 321 millones de litros en 2004.

Los principales destinos son, entre otros, Estados Unidos, Japón, India y la Unión Europea.

Aparte de sus virtudes ecológicas, el uso del etanol como combustible permite reducir la dependencia del petróleo, favorece el incremento de la producción de caña, y en estos momentos es uno de los elementos que incentivan los precios del azúcar.

Brasil es en la actualidad el mayor fabricante mundial de combustible ecológico.

Recientemente el Ministerio de Agricultura brasileño afirmó que ese país tiene capacidad para cuadruplicar la producción de alcohol para atender la creciente demanda en el orbe de ese derivado de la caña de azúcar.

De acuerdo con la fuente, la mayor nación sudamericana destina seis millones de hectáreas a ese cultivo y tiene espacio para sembrar otros 18 millones de hectáreas.

De esa manera, la producción anual brasileña del combustible alternativo, de 16 mil millones de litros, de los que se exportan dos mil millones, podrá llegar a 64 mil millones.

El interés por el etanol no es sólo en Latinoamérica, pues no pocas naciones de Europa y Asia se interesan por el desarrollo e incremento de su producción o de otros biocombustibles alternativos, ante el encarecimiento del petróleo.

Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), entre otras instituciones, han recomendado el uso de esa y otras fuentes alternativas de energía con igual objetivo.

jl/rs