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¿Mapplethorpe en La Habana? |
 En
estos meses La Plaza Vieja porta una corona, reina entre
los sitios culturales del país. Una de las instituciones
allí asentadas desde hace décadas, La Fototeca de Cuba,
exhibe “Sagrado y Profano”, muestra del fotógrafo Robert
Mapplethorpe. De inicio, puede la noticia sorprender.
¿Mapplethorpe en La Habana? El artista norteamericano ha
superado diversas barreras. La primera, el paso del
tiempo, a lo que contribuye en toda medida la fundación
que estructuró antes de morir, “The Robert Mappletorphe
Fundation”. Su obra, ilimitada en aristas, sugerencias,
honestidad, llegará a la vez por su belleza formal a
donde lo haga la humanidad. Sus retratos, desnudos y
flores sobrepasan una de sus declaraciones -no es
ilícito ahora descontextualizarla: “Me encontraba en el
lugar adecuado para sacar esas fotos y sentí la
obligación de hacerlas”. Es cierto, todo el tiempo
estuvo en el lugar adecuado, Mapplethorpe nos ofrece
siempre su óptica peculiar para invitarnos a viajar
dentro de nuestros propios laberintos.
Michael Word Stout, presidente de la Fundación Robert
Mappletorpe, de Nueva York, mostró a la prensa cubana
otro de los obstáculos burlados por el fotógrafo:
“Aunque esta exposición ha sido vista en grandes
ciudades de Europa, Australia, y Nueva Zelandia y otras
regiones, su presentación en Cuba representa algo muy
importante, por las restricciones que le pone nuestro
gobierno a las relaciones culturales entre ambos países”.
 La
obra de Mapplethorpe viaja constantemente. Entre los
años 2003 y 2006 ciudades como Turín, Klagenfurt y Moscú
han expuesto sus fotografías. La diversidad creativa del
artista es referida por los títulos de esas muestras:
Robert Mapplethorpe, Tra Antico e Moderno, Una Antología;
Robert Mapplethorpe, Porträts und Erotik; Pandemic,
Imaging AIDS.
El SIDA, causa de la muerte de Mapplethorpe, actuó como
catalizador de su obra y sus preocupaciones esenciales.
Al conocer el diagnóstico viajó a varios hospitales y
centros de investigación para informarse sobre la
complejidad del virus. “The Robert Mapplethorpe
Fundation” financia investigaciones sobre esa enfermedad
a la vez que programas institucionales sobre fotografía.
En ambos temas su experiencia es un legado. Mapplethorpe
tenía la esperanza de que no murieran más personas en
plena edad creativa víctimas del flagelo y que la
fotografía fuera apreciada al mismo nivel de la pintura
y la escultura.
Las cuarenta y ocho obras impresas en plata sobre
gelatina, expuestas en La Fototeca de Cuba nos permiten
al menos lo segundo, Mapplethorpe es uno de los artistas
más importantes de la segunda mitad del siglo veinte. Su
presencia en el Centro Histórico es una ocasión para la
libertad artística y la madurez creativa. |
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