Lesbian Activist Elected Representative at the Municipal Government or
Charliery's Hard Job
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Activista lesbiana electa representante a gobierno municipal o La dura
tarea de Charliery Fue nominada por unanimidad en una asamblea de barrio a propuesta de su pareja, con quien crió una hija y un hijo de ambas durante 25 años de relación. Obtuvo amplia mayoría de votos en los comicios del pasado 19 de abril, al ganar en cuatro de los cinco colegios electorales de la circunscripción 76 en el municipio habanero de Diez de Octubre, donde reside hace alrededor de dos años. Cree en Dios y dijo abiertamente ante el electorado que ella es lesbiana. PHOTO Charliery de Dios, delegada a la Asamblea Municipal del Poder Popular por el municipio capitalino de Diez de Octubre. Fotos: Miguel Ángel Plasencia Esta es la historia que me contó Belkis González Duquesne, escritora, poetisa, compositora y guionista, quien desde 1997 o 98 prefiere que la llamen Charliery de Dios, como un homenaje personal al célebre cineasta y comediante Charles Chaplin y a sus creencias religiosas. “La risa es algo divino, maravilloso, me gusta escuchar a la gente reír, pero de alma, no porque están borrachas o drogadas, esa risa fresca, su disfrute… Alguien que provocaba eso y que lo transmitía hasta en momentos difíciles de su vida fue Chaplin, de quien soy una admiradora tremenda”, dijo. Ya me habían comentado sobre este triunfo electoral, que me alegró tanto como la anunciada reelección de Adela, la primera transexual delegada del Poder Popular —equivalente a concejal—, allá en Caibarién, Villa Clara. Pero no fue hasta el pasado viernes que conocí a Charliery. Pude conversar largo rato con ella y María de los Ángeles Machín Chil, su pareja, en los jardines de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, luego de las actividades que como ya es tradicional tuvieron lugar allí este año durante la actual VIII Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia PHOTO Machín y Charliery son activistas lesbianas del grupo Oremi Al llegar a La Habana provenientes del municipio de Cárdenas, en la provincia de Matanzas, Charliery y Machín comenzaron a participar como activistas del grupo Oremi, el cual integran mujeres lesbianas y bisexuales que forman parte de las redes sociales comunitarias del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), hecho que posiblemente las inspiró a dar un paso valiente y no exento de riesgos, durante las recientes elecciones para integrantes de las asambleas municipales o gobiernos locales. No fue premeditado, coinciden las dos. El día antes de la asamblea de nominación de candidatas y candidatos ellas conversaron de manera vaga sobre el proceso electoral al recibir la citación, pero luego de que otras personas en esa reunión del vecindario presentaron las primeras cuatro propuestas para la postulación, Machín consideró que Charliery tenía mejores condiciones para desempeñar ese cargo público, y tomó la palabra. Argumentó que Charliery comenzó su vida laboral a los 19 años en el Ejército Central, luego de su graduación como especialista en mando táctico de retaguardia y vestuario. Llegó a ser jefa de pelotón de servicio y de víveres en los talleres de ese cuerpo armado, hasta 1988 en que solicitó su licenciamiento por maternidad. Luego trabajó en el Hotel Los Cactus, en Varadero, perteneciente a la empresa Cubanacán S.A.; estudió idiomas, marketing y otros cursos de administración que le permitieron desempeñar diversas responsabilidades en otras entidades. PHOTO La tarea de delegada no será fácil en uno de los municipios más superpoblados de La Habana. Desde su permuta a La Habana en busca de alcanzar más rigor en su labor creativa, Charliery impulsa también diversas iniciativas comunitarias, en coordinación con organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas, en apoyo a la salud, la educación y la cultura, incluyendo acciones de consejería y prevención en torno a la violencia contra las mujeres y las niñas, así como la creación de facilidades para la atención médica de las lesbianas. Luego de que Machín explicara toda esa trayectoria profesional y la labor de activismo social de su consorte, Charliery pidió la palabra para hacer una aclaración y, ante todo el electorado presente, en un reconocimiento expreso de su orientación sexual lésbica, habló de ese vínculo de amor entre ellas que dura ya más de un cuarto de siglo. Explicó, además, como juntas criaron a su hija y al hijo de María de los Ángeles, que en aquel entonces tenían dos y tres años respectivamente, quienes hoy —adultos ya— son hermanos entrañables y las consideran a ambas como sus madres. Esa noche, para su enorme sorpresa y satisfacción, Charliery consiguió en aquella área de nominación, mediante el voto a mano alzada que establece nuestro democrático procedimiento electoral, el respaldo unánime a su postulación. Luego vinieron las elecciones, en competencia con una candidata de amplia trayectoria en la localidad, en uno de los municipios más complejos y de mayor concentración urbana de La Habana. En el único de los cinco colegios de la circunscripción electoral en que ganó su rival, la diferencia solo fue de alrededor de unos 15 votos. PHOTO Nos decían que el varoncito iba a ser una mariquita y la niña un machito; y como puedes ver, ella es una muchacha toda delicada a quien le gustan muchísimo los hombres, y él lo más rústico que hayas visto… Fue muy emotivo, dijo Charliery, pues las personas estuvieron a la espera de los resultados del escrutinio hasta las diez de la noche. Y cuando anunciaron la victoria, refiere Machín, el vecindario comenzó a dar gritos de alegría. Parecía un partido de fútbol, bromeó la ahora delegada. Ella, sin embargo, declinó asistir al acto público del escrutinio o conteo de votos en los colegios. Tenía derecho a hacerlo, como cualquier otro elector o electora, e incluso las autoridades electorales la invitaron. Pero Charliery dijo que no, que iba a dejarlo todo a Dios. Es mi forma de ser, si lo hubiese hecho, me habría sentido incómoda, precisó. Aquí debo agregar un dato sobre la muy particular fe que esta pareja profesa. Luego de conocer en Cárdenas a las iglesias católicas y protestantes, ellas renunciaron al vínculo con tales instituciones. Por eso plantean ser adoradoras de Dios padre, Jesucristo hijo y del espíritu santo. Profesamos en la casa, leemos la biblia, cantamos los textos de Charliery, me explicó Machín. No obstante, ambas mujeres participaron en la celebración de amor del sábado último en el Pabellón Cuba, donde líderes y lideresas de ordenaciones cristianas bendijeron las uniones homosexuales de las personas que así lo quisieron, e incluso hicieron declaraciones a la prensa. Charliery sabe que no será fácil desempeñar la responsabilidad de delegada municipal del Poder Popular en Diez de Octubre. Sus mayores preocupaciones son el hacinamiento en que vive una parte significativa de la población que la eligió, con problemas constructivos muy serios y acumulados durante años, tanto en viviendas como en otras infraestructuras de servicios públicos, y dificultades en instalaciones eléctricas y de aguas albañales. PHOTO La nueva delegada y su pareja por 25 años participaron también en la Conga contra la Homofobia y la Transfobia por la céntrica avenida 23, del Vedado capitalino. También tendrá que lidiar con problemas sociales muy duros, como el alcoholismo y otras adicciones, incluso entre adolescentes y mujeres, sobre todo en el climaterio y la menopausia. Hay que trabajar fuerte con las familias, antes de que esto suceda, consideró. Exigir más a las administraciones y a quienes ocupan cargos públicos en la municipalidad para poder ofrecer respuestas oportunas al electorado, además de contribuir al conocimiento de medidas que como parte de la actualización del modelo económico cubano podrían favorecer a la población, entre ellas la entrega de terrenos baldíos para construir y otras facilidades, junto con el fomento de opciones que aporten una mayor espiritualidad, son algunas de sus ideas iniciales para su mandato durante los próximos dos años y medio. Y para aliviar, representar y dar ejemplo de perseverancia ante la ciudadanía que la eligió, Charliery seguramente podrá contar con la fuerza que la lesbofobia hizo brotar de esta pareja a lo largo de tanto tiempo. Cuando ella y Machín comenzaron su relación de pareja en 1989 tenían 23 y 26 años cada una. Nos llevaron varias veces para la policía, nos detuvieron e intentaron quitarnos la custodia de los niños, me cuentan al referir la persecución que sufrieron por parte de los padres biológicos y la familia de ambas, que todavía no les aceptan. PHOTO Tenemos una familia muy linda, que formamos ella y yo, y nuestros dos hijos… En el peor momento del periodo especial nos quedamos en la calle, sin nada, solo con la ropa que teníamos puestas y los dos niños, refieren. El padre de Charliery vendió la casa donde ellas estaban terminando de construir un cuarto, y no tuvieron más remedio que irrumpir de forma ilegal en un apartamento, fruto de aquel negocio familiar turbio, para conseguirles un techo a sus dos criaturas. Nos decían que el varoncito iba a ser una mariquita y la niña un machito; y como puedes ver, ella es una muchacha toda delicada a quien le gustan muchísimo los hombres, y él lo más rústico que hayas visto, recuerdan estas dos madres orgullosas, mientras me muestran fotos de la boda de la hija, que estudió magisterio, luego trabajó en turismo y ahora vive en Italia; y también del hijo, chef de cocina en un hotel en Varadero. Nuestros niños nos quieren muchísimo, nos aman muchísimo —concluyó Charliery—, tenemos una familia muy linda, que formamos ella y yo, y nuestros dos hijos; y ahora, a esperar nietos… http://paquitoeldecuba.com/2015/05/13/activista-lesbiana-electa-representante-a-gobierno-municipal-o-la-dura-tarea-de-charliery/ |