A UNIQUE DEBATE ON HUMAN RIGHTS
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

For the first time in the history of US diplomacy, the world's only superpower is being dragged into the discussion of human rights issues in its own country.

This occurs in the context of the talks between the US and Cuba derived from the simultaneous announcement on December 17, 2014, in Havana and Washington that the two countries had agreed to hold bilateral discussions towards the normalization of their relations.

The initiative to discuss human rights issues came from the Cuban side, which so often has been beset by huge US smear campaigns on this issue. Cuba has never had a scenario that guarantees the possibility of presenting its truths in a clean and "depoliticized" debate, outside the framework of the campaign that Washington has waged  against Third World countries on this issue since the end of the "Cold War".

Although these human rights discussions have been described as on a "technical level", it has been said that the structure of the talks offer space for a preliminary dialogue on Cuba’s topics of concern on the issue of human rights in the United States.

In that context, Cuba expressed concern over the discriminatory and racist patterns present in US society, demonstrated by the intensification of police brutality, torture and extrajudicial executions which are generated in the war against terrorism, as well as the persistence of violations of labor and labor union rights in the United States.

The legal limbo into which the prisoners incarcerated in the illegal US military base on Cuban territory, in Guantanamo Bay, was also a Cuban concern.

The Cuban delegation also called for the indivisibility, universality and interdependence of all human rights. It referred to the rights to food, work, cultural diversity, and –in particular– the sovereign right to decide which economic, political, and social system the peoples prefer to exercise their democratic rights.

It was reported that Cuba condemned the manipulation of the issue of human rights by the United States to stigmatize those countries that do not satisfy Washington's narrow conception of democracy. The US only considers a country to be a democracy if it is capitalist. But capitalism is in fact almost the antithesis of democracy or, at least, a system whose basic principles are far more at odds with democracy than those of socialism.

In the context of the defense of human rights worldwide, Cuba demonstrated its achievements in the promotion and protection of all human rights, not only of Cubans but also of peoples in many nations with which Cuba has cooperated on health, education and other areas.

The contrast between the generosity with which Cuba mobilizes and sends armies of doctors and health personnel to countries that need them –and requests them directly or through international health organizations and the use by the United States of similar circumstances to send their troops or set up military bases which then tend to become permanent, became apparent.

Cuba assessed the ongoing encounter as professional, respectful, and as a demonstration that "it is possible for the two countries to relate in a civilized way".  The United States has described it in similar terms.

Human rights are neither natural nor unique, nor eternal or divine. They are not abstract. They are concrete rights that each country acknowledges, grants, and regulates in accordance with its history, conceptions, ideology and will, under the principle of self-determination.

It will undoubtedly transcend in the talks with its northern neighbor that the Cuban State preserves the right to a decent and dignified life for the people not only through laws, but with a whole set of rules that match and express a social reality and refer to fundamental rights.

In the Cuban socialist project, the protection of the fundamental rights of the citizens lies in guaranteeing their social rights to health, education, social security, culture, science, sports and recreation.

And next to these, their political rights; the exercise of which is explicit in the role of the citizens in the economic and social transformations of socialism: the most concrete project Humanity has developed so far on its resolute path to a true democracy.

April 26, 2015
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    SINGULAR DEBATE SOBRE DERECHOS HUMANOS

Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/

 

Por primera vez en la historia de la diplomacia estadounidense, la superpotencia única mundial se está viendo implicada en la discusión de temas sobre los derechos humanos en su propio país. Ello ocurre en el marco de las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba derivadas del anuncio simultáneo el 17];/ de diciembre de 2014, en La Habana y Washington, de que ambas naciones habían acordado debatir bilateralmente el camino hacia la normalización de sus relaciones.

La iniciativa de discutir estos temas partió de la parte cubana, que tantas veces se ha visto acosada por gigantescas campañas difamatorias de Estados Unidos sobre esa cuestión pero jamás ha contado con un escenario que le garantice la posibilidad de hacer oír sus verdades en un debate “despolitizado” y limpio, fuera de los marcos de la campaña que libra Washington sobre este tema contra los países del Tercer Mundo desde que concluyó la “guerra fría”.

Aunque estas conversaciones sobre derechos humanos han sido calificadas como “de nivel técnico”, se dijo que la estructura de las pláticas ofrecería espacio para un diálogo preliminar sobre los tópicos que preocupen a Cuba sobre el tema de los derechos humanos en Estados Unidos.

En ese contexto, Cuba expresó preocupación por las pautas discriminatorias y racistas que se manifiestan en la sociedad estadounidense, la intensificación de la brutalidad policial, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales que se generan en la lucha contra el terrorismo, así como por la persistencia de violaciones de los derechos laborales y sindicales de los norteamericanos. El limbo legal en que se encuentran los prisioneros encarcelados en la ilegal base militar de Estados Unidos en el territorio cubano de la Bahía de Guantánamo fue igualmente motivo de la preocupación cubana.

La delegación cubana abogó, además, por la indivisibilidad, universalidad e interdependencia de todos los derechos humanos, en alusión a los derechos alimentarios, al trabajo, a la diversidad cultural y, en especial, a decidir sobre cuál sistema económico, político, y social prefieran soberanamente sus pueblos para el ejercicio de sus democracias.

Ha trascendido que Cuba condenó la manipulación del tema de los derechos humanos que ha hecho Estados Unidos para estigmatizar a aquellos países que no coinciden con su estrecha concepción de la democracia, a la que solo admite como tal si es capitalista, siendo que el capitalismo es casi la negación de la democracia o, al menos, un sistema cuyos principios básicos son mucho más discordantes con la democracia que los del socialismo.

En el contexto de la defensa de los derechos humanos a escala mundial, Cuba mostró sus logros en la promoción y protección de todos los derechos humanos, no solo de los cubanos, sino también de los pueblos de numerosas naciones con las que Cuba ha cooperado en materia de salud, educación y otras esferas.

Se hizo patente el contraste entre la generosidad con que la Isla moviliza y envía ejércitos de médicos y personal de la salud a países que lo han necesitado y solicitado de manera directa o a través de organizaciones internacionales de salud, y el uso por parte de Estados Unidos de similares circunstancias para enviar a otros países sus soldados o instalar bases militares que luego tienden a hacerse permanentes.

Cuba valoró el encuentro en curso como profesional, respetuoso, y demostrativo de que “es posible que los dos países se relacionen de manera civilizada” y Estados Unidos lo ha hecho en términos similares. Los derechos humanos no son ni naturales, ni únicos, ni eternos, ni divinos. No son abstractos, son derechos concretos que cada país reconoce, otorga y regula de conformidad con su historia, sus concepciones, su ideología y su voluntad en virtud del principio de la autodeterminación.

Sin dudas trascenderá en las conversaciones con sus vecinos del Norte que el Estado cubano preserva el derecho a una vida decorosa y digna de las personas no solo con disposiciones legales, sino con todo un conjunto de normas que responden y expresan una realidad social y que se refieren a derechos fundamentales.

La protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos en el proyecto socialista cubano descansa en garantizar su realización mediante el aseguramiento de los derechos sociales a la salud, a la educación, a la seguridad social, a la cultura, a la ciencia, al deporte, a la recreación. Y junto a ellos, los derechos políticos, cuyo ejercicio está explícito en el papel ciudadano en las transformaciones económicas y sociales del socialismo, el proyecto más concreto que haya avanzado hasta hoy la Humanidad en su camino irrenunciable hacia una democracia verdadera.

Abril 26 de 2015.