Obama, Venezuela and Cuba: The Same Policy
Esteban
MoralesUNEAC
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
In actual fact, there is nothing inconsistent in the US stating its intention to restore relations with Cuba, while rolling out an aggressive escalation against Venezuela and going as far as declaring Venezuela an imminent threat to US national security.
Both actions are part of the same policy, because Obama has not yet taken a strategic decision regarding US policy towards Cuba, only a tactical one.
These are only different tactics to deploy the aggressive US policy. With Cuba he is willing to do it with the carrot, in the case of Venezuela, with the stick.
Obama is trying to cater to several needs with his attitude toward Venezuela, which seems in contradiction with the position taken toward Cuba.
-Obama is compelled to counter the internal right that opposes the new political agenda toward Cuba.
-Obama is trying to win the hemisphere over into accepting both variants of his policy. And thus to affect the unity achieved in the case of Cuba, as in that of Venezuela.
-Obama wants to take advantage of the popularity that his attitude toward Cuba has earned him, to us it against Venezuela.
-Obama is trying to escape the demand of the hemisphere that asked not only that he soften his attitude toward Cuba, but to finally come to terms with the island; and accept it as a definite reality, as the hemisphere has accepted it.
-Obama does not yet accept that Cuba is here to stay. As did China which produced the "Ping pong war" with Nixon.
-Obama wants to project an image of strength, which seems to be his favorite option for rebuilding hemispheric relations.
-Obama wants to maintain his strategy in the case of Cuba, so that this will also serve his strategic purposes with Latin America and the Caribbean.
Obama overestimates his strength to overcome what a setback the loss of its formerly "safe backyard" would mean for the empire. In fact, he has already lost it.
In the struggle now being waged, Obama realizes that the losses would be strategic, because other powers playing as opponents, such as China and Russia, are moving quickly to build relationships in the hemisphere that the United States still believes belongs to it.
However, not even Europe has gone along on the Venezuela issue. And on Cuba, Europe has its own strategy. Although it resembles the strategic goals of the United States a lot, Europe is trying to play to its own advantage, approaching the island with similar intentions, but looking at results that would not be [the same ]for the United States.
What has the US gained with its aggressive attitude toward Venezuela? Losing a war before starting to fight it. Because not even its allies in the hemisphere are willing to enroll in a battle against Venezuela: a battle which is already lost.
Solidarity –one can say global– with Venezuela is working. The US Ambassador to the recent meeting of the OAS looked extremely ridiculous trying to say it had all been a misunderstanding; and almost withdrawing the resolution against Venezuela.
Rarely in history ihas a power like the United States been seen making such a fool of itself as Obama has with Venezuela.
Still, there is a great benefit for all as a result of the aggression of the United States against Venezuela: First, it shows the strength of the changes that are occurring in its formerly "safe backyard"; second, it shows the inability of current US foreign policy to meet its objectives. These are facts that may bring relief to some.
But Obama still has the challenge –I would say historic– for his diplomacy, of proving whether actually he will be able to negotiate with Cuba on an equal footing and with respect for the sovereignty of the Island.
We can predict that Obama should expect a real beating in the April Summit in Panama.
Havana, March 21, 2015
MONCADA LECTORES (blog)
LA MISMA POLITICA: Obama, Venezuela y Cuba
Esteban
Morales
UNEAC
MONCADA
En realidad no es nada incoherente que Estados Unidos haya declarado su
intención de restablecer relaciones con Cuba y al mismo tiempo se vea
enrolado en una escalada agresiva contra Venezuela. Al punto de declarar
a esta última como una inminente amenaza para la seguridad nacional
norteamericana.
Ambas acciones forman parte de la misma política, porque aun Obama no ha
tomado ninguna decisión estratégica respecto a la política hacia Cuba,
sino solo táctica.
Solo se trata de tácticas diferentes para desplegar la agresividad de la
política norteamericana. Con Cuba está dispuesto a hacerlo con zanahoria,
en el caso de Venezuela, con el garrote.
Trata Obama de llenar varias necesidades con esa actitud hacia
Venezuela, que parece una contradicción con la posición adoptada con
Cuba
-Obama se ve obligado a contrarrestar a la derecha interna que se opone
a la nueva agenda de política hacia Cuba.
-Obama trata de poner a prueba al hemisferio para que acepte ambas
variantes de política. Y así afectar la unidad lograda, tanto en el caso
de Cuba, como en el de Venezuela.
-Obama quiere aprovechar la popularidad que le ha granjeado su actitud
hacia Cuba, para descargarla sobre Venezuela.
-Obama trata de escapar a la solicitud del hemisferio, que le pidió, no
solo suavizar su actitud hacia Cuba, sino terminar de entenderse con la
Isla, aceptándola como una realidad definitiva, tal y como el hemisferio
la ha aceptado.
-Obama no acepta aun que Cuba llego para quedarse. Como la China que
produjo la” Guerra del pim pom” con la política de Nixon.
-Obama quiere aun dar imagen de fuerza, que parece ser su variante
preferida para reconstruir sus relaciones hemisféricas.
-Obama quiere mantener su estrategia en el caso de Cuba, para que esta
también le sirva para sus propósitos estratégicos con América Latina y
el Caribe.
-Obama sobredimensiona su fuerza para superar el descalabro que
significaría para el imperio la pérdida de su otrora “traspatio seguro”.
Traspatio que de hecho ya ha perdido.
En esa lucha que libra ahora, Obama se percata de que las perdidas
serian estratégicas, porque otras potencias, que le hacen la
contrapartida, como China y Rusia, se mueven con velocidad para entablar
relaciones en el hemisferio, que Estados Unidos cree aun que le
pertenece.
Sin embargo, ni Europa le ha seguido la corriente con Venezuela. Y con
Cuba, juega su propia estrategia. Que aunque se parece mucho a la
intención estratégica de Estados Unidos con Cuba, trata de sacar su
propio provecho, acercándose a la Isla con intenciones similares, pero
buscando resultados que no serían para Estados Unidos.
¿Qué ha sacado Estados Unidos de la actitud agresiva hacia Venezuela?
Perder una guerra antes de comenzar a librarla. Porque ni aun sus
aliados, que el hemisferio tampoco le falta, están dispuestos a
enrolarse dentro de una batalla, contra Venezuela, que de hecho ya está
pérdida.
La solidaridad, se puede decir, mundial hacia Venezuela, está
funcionando y se vio sumamente ridículo el Embajador de Estados Unidos
ante la reciente reunión de la OEA, tratando de decir que todo había
sido un mal entendido. Y prácticamente echando hacia atrás la resolución
contra Venezuela.
Pocas veces en la historia a una potencia como Estados Unidos se le ve
haciendo el ridículo que ha hecho Obama con Venezuela.
De todos modos, hay un gran provecho para todos como resultado de la
agresividad asumida por Estados Unidos con Venezuela; pues, por un lado,
prueba la fortaleza de los cambios que están ocurriendo en el antes
“traspatio seguro”, mientras que al mismo tiempo, muestra la incapacidad
que exhibe la actual política exterior norteamericana para cumplir sus
objetivos. Algo con lo que muchos se pueden sentir aliviados.
Pero aún le queda a Obama el desafío, yo diría histórico, para su
diplomacia, de si realmente será capaz de negociar con Cuba en igualdad
de condiciones y con respeto para la soberanía de la Isla.
Por lo que podemos augurar que a Obama le espera una verdadera paliza en
la Cumbre de abril en Panamá.
La Habana, 21 de marzo del 2015
http://moncadalectores.blogspot.com/2015/03/la-misma-politica-obama-venezuela-y-cuba.html