Open letter to the Members of the National Assembly of People’s Power [Cuban Parliament] on the Draft Family Law

Havana, February 14, 2015

To the Members of the National Assembly of People's Power:

Miguel Barnet Lanza
Miriam Ofelia Ortega Suárez
Mariela Castro Espín
Raúl Suárez
Pablo Odén Marichal Rodríguez

Dear compañeras and compañeros,

I am writing to you as a Cuban citizen to express my deep concern about the recent publication in different national media of articles and news coverage advocating for the exclusive legitimacy of heterosexual marriage and hetero-parental nuclear families, in keeping with the constant bombardment of sideways and hetero-normative information more or less explicit about motherhood and parenthood, low birth and fertility rates in Cuba, as well as a unique and discriminatory definition of the Cuban family.

In its February 14, 2015 issue, the Official Organ of the Communist Party of Cuba [Granma newspaper], in digital and print versions, published a full page article "Un código de amor para la familia” [A law of love for the family]. In the subhead, journalist Lisandra Fariñas Acosta says: "Four decades after its enactment on February 14, 1975, Cuban Family Code remains an example of progressiveness and legal superiority in Latin America".

The
text content shows the progressive and revolutionary character that, undoubtedly, the promulgation of the Code had in 1975. Some of the experts interviewed also acknowledged the need to update it. However, it neglects to refer to the amendments proposed by the Union of Jurists of Cuba and the FMC [Federation of Cuban Women] along a long process of almost twenty years. There is no mention, either, of the suggestions made by the Ministry of Justice or of the current status of the draft Family Law.

The Family Law in force is conservative and obsolete in the light of our socialist project inspired by Marti and available scientific evidence. Therefore, it requires an immediate updating that upholds the rights of a large group of Cuban citizens who do not feel represented in the letter and spirit of the current version.

Taking into account the legislative initiative that you have as Members of Parliament, I propose the following for your consideration:

Redefining the concept of family from a diversity approach: with full recognition of unions between persons of both genders and of the same gender, and for equal rights for transgender persons to form families without the need to undergo medical treatment for gender reassignment;

Recognizing single-mother and single-father families;

Expanding marriage to unions between persons irrespective of gender, and guaranteeing the associated rights without distinction. Although I personally do not approve of marriage because of its patriarchal and asymmetric nature, I consider it an inalienable right of every citizen male and female;

Granting legal recognition and equal rights to polyamorous unions;

Granting adoption rights to same-sex couples, or single persons; Making more flexible the legal and bureaucratic mechanisms to expedite the exercise of this right.

Explicitly setting the right of lesbian women to assisted reproductive procedures, as well as the right of any other woman who wants the procedures; lifting the requirement of legal formalization of her relationship with a man;

Recognizing the reproductive rights of men without an affective-erotic relationship with a woman;

Redefining the definition of
custody, guardianship, and care for more flexible and individualized legal forms;

Recognizing the right to a full and safe life within a family of the persons who do not feel identified with the legal gender identity they were assigned at birth. This includes the normal development of infants with these characteristics;

Enforcing the commitment of Cuba, as a signatory to the Convention on the Rights of the Child, to consider the child as a subject of law and clearly defining the legal frameworks related to child abuse; formulating their full right to receive education on sexuality with a non-binary approach (female /male) or hetero-normative (heterosexuality as norm and ideology);


Including and
defining the different types of violence within families, and the grounds for its prevention and individual attention;

These are some of the things that would really make our Family Code an updated, revolutionary and progressive instrument, as required by Cuban social reality of the 21st century.

With no further matters,

Alberto Roque Guerra
aroqueg@infomed.sld.cu  
aroqueg@nauta.cu  

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
   
    Carta abierta a Diputadas y Diputados de la Asamblea Nacional sobre Anteproyecto de Ley Código de Familia

La Habana, 14 de febrero de 2015
 

A las diputadas y diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular:

Miguel Barnet Lanza
Miriam Ofelia Ortega Suárez
Mariela Castro Espín
Raúl Suárez
Pablo Odén Marichal Rodríguez

Estimadas compañeras y compañeros,

Me dirijo a ustedes como ciudadano cubano para expresar mi más profunda preocupación por la reciente publicación en diferentes medios de información nacionales de artículos y coberturas periodísticas que abogan por la legitimidad exclusiva del matrimonio heterosexual, de las familias nucleares heteroparentales, a tono con el constante bombardeo de información sesgada y heteronormativa más o menos explícita sobre la maternidad y la paternidad, las bajas tasas de natalidad y fecundidad en Cuba y sobre una definición única y discriminatoria de la familia cubana.

En la edición del 14 de febrero de 2015, e l órgano oficial del Partido Comunista de Cuba publicó a toda página en las versiones digital e impresa el artículo « Un código de amor para la familia » . En el subtítulo la periodista Lisandra Fariñas Acosta dice: « Cuatro décadas después de ser promulgado, el 14 de febrero de 1975, el Código de Familia cubano sigue constituyendo un ejemplo de progresión y superioridad jurídica en América Latina » .

E n el contenido del texto se destaca el carácter prog r esista y revolucionario que, sin dudas, tuvo la promulgación del Código en 197 5. También se reconoce por parte de algunas de las expertas entrevistadas la necesidad de su actualización, pero se soslaya l as modificaciones propuestas por la Unión de Juristas de Cuba y la FMC en un largo proceso de casi veinte años. Tampoco se hace mención a las sugerencias realizadas desde el Ministerio de Justicia y sobre el estado actual del anteproyecto de Ley Código de Familia.

El Código de Familia vigente es conservador y obsoleto a la luz de nuestro proyecto socialista de inspiración martiana y desde las evidencias científicas disponibles. Por lo tanto requiere una actualización urgente que promueva la garantía de los derechos de un grupo numeroso de ciudadanas y ciudadanas cubanos que no nos sentimos representados en la letra y espíritu de la versión actual.

Tomando en cuenta la iniciativa legislativa que ustedes poseen como Diputados, les propongo la consideración de los siguientes aspectos:

Redefinir el concepto de familia desde un enfoque diverso, con pleno reconocimiento de las uniones entre personas de ambos géneros, de igual género y de los derechos de las personas trans a constituir familias sin la necesidad de someterse a tratamientos médicos de transición de género.

Reconocer a las familias monoparentales y monomaternales.

Ampliar el matrimonio a la unión entre personas, independientemente del género, y garantizar los derechos que de ellos se derivan sin distinción alguna. Aunque en lo personal no apruebo el matrimonio por su carácter patriarcal y asimétrico, considero que es un derecho inalienable a cualquier ciudadano y ciudadana.

Reconocimiento legal a las uniones poliamorosas, con igualdad de derechos.

Garantía a la adopción por parejas del mismo género o por una sola persona, además de flexibilizar los mecanismos legales y burocráticos para hacer expedito este derecho.

Establecer de forma explícita el derecho a las mujeres lesbianas a los procedimientos de reproducción asistida, así como a cualquier otra mujer que lo desee sin requerir la formalización legal de su relación con un hombre.

Reconocimiento de los derechos reproductivos de los hombres sin que sea imprescindible la relación afectivo-erótica con una mujer.

Redefinir la patria potestad y la guarda y cuidado hacia formas jurídicas más flexibles e individualizadas.

Reconocer el derecho a una vida plena y segura hacia el interior de las familias de las personas que no se sienten identificadas con la identidad legal de género asignada al nacer. Incluye el normal desarrollo de las y los infantes con estas características.

Hacer efectivo el compromiso de Cuba, como firmante de la Convención de Derechos del Niño y la Niña, de considerar al infante como sujeto de derecho y definir con claridad los marcos jurídicos en relación al maltrato infantil y el pleno derecho a recibir educación sobre la sexualidad con enfoque no binario (fem en ino/masculino) ni heteronormativo (lo heterosexual como norma e ideolog ía).

Incluir y definir los diferentes tipos de violencia en el marco de las familias, así como sus fundamentos para su prevención y atención diferenciada.

Estos son algunos de los elementos que convertirían realmente a nuestro Código de Familia en un instrumento actualizado, revolucionario y progresista, que requiere la realidad social cubana del siglo XXI.

Sin otro asunto,

Alberto Roque Guerra

aroqueg@infomed.sld.cu 

aroqueg@nauta.cu