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ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

 

 
   
   

Fuentes renovables de energía

Abre camino de la actualización

La independencia energética constituye hoy una prioridad para el país, en virtud de ello el pasado mes de junio fue aprobada una política dirigida a ampliar el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía disponibles y a elevar la eficiencia energética. Sobre sus proyecciones y las maneras de asumirlas en cada uno de los hogares cubano investigó Granma



6 de noviembre de 2014 21:11:34

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Los paneles solares instalados en el país se producen en la fábrica de Componentes Electrónicos, ubicados en la provincia de Pinar del Río. Foto: Ismael Batista

La generación eficiente de energía constituye uno de los motores que impulsan las transformaciones estructurales de la economía que se desarrollan mediante la implementación de los Lineamientos aprobados en el Sexto Congreso del Partido.

En otras palabras, ella se convierte en el asentamiento sobre el cual ha de materializarse en gran medida lo proyectado, de ahí que tenga que ir delante en el tiempo de muchas de las transformaciones derivadas de ese proceso de implementación.

Cuba actualmente produce, con el empleo de combustible fósil, el 96 % de su energía eléctrica. Este dato encuentra a una economía muy dependiente de la importación y con elevados costos de generación eléctrica. Por tal razón, el Consejo de Mi­nistros, el pasado 21 de junio, aprobó la Po­lítica para el Desarrollo Perspectivo de las Fuentes Renovables y el Uso Eficiente de la Energía, elaborada por la Comisión Gu­bernamental  creada con este fin y dirigida a aprovechar al máximo los recursos renovables disponibles en el país.

Lo aprobado está encaminado a modificar la matriz de generación eléctrica como vía de solución a uno de los problemas estructurales de la economía, varias veces planteado por Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Linea­mientos, relacionado con que generar partiendo de combustible fósil, si bien tiene un costo inferior de inversión posee uno muy alto en la operación, en tanto mediante las Fuentes Renovables de Energía (FRE) es lo contrario; lográndose costos muy inferiores por kWh generados.

Según trascendió en la pasada sesión de la Asamblea Nacional, serían más de 3 500 millones de dólares la suma que en los próximos 15 años se destinará al desarrollo de las FRE, con los objetivos de elevar la independencia energética; garantizar una plataforma en la cual pueda asentarse todo lo proyectado a futuro, sostenibilidad en el tiempo y contribuir a la protección del medio ambiente, entre otros.

LA RELEVANCIA DE LA BIOMASA CAÑERA, EL VIENTO, EL SOL Y LA HIDROENERGÍA

Rosell Guerra Campaña, director de energía renovable del Ministerio de Energía y Minas, expresó que “las plantas térmicas utilizadas para la generación eléctrica tienen baja eficiencia, por los altos índices de consumo de combustible que inciden directamente en el costo del kWh generado, lo que afecta la competitividad de las  producciones y servicios de la economía nacional”.

Asimismo, el directivo argumentó que en consonancia con la política, se priorizará para la generación eléctrica el bagazo de caña, la biomasa forestal, el viento, el sol y el aprovechamiento del agua de las presas y canales construidos.
Explicó, además, que “la electricidad a partir de la biomasa cañera es una generación base para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), ya que el combustible empleado es el bagazo que puede ser almacenado para utilizarlo en el momento necesario, lo que no ocurre con otras fuentes renovables como el viento y el sol, que dependen de las estaciones del año, el horario del día y las condiciones meteo­rológicas”.

Agregó Guerra Campaña que esa electricidad, entregada por 19 bioeléctricas que se instalarán en centrales azucareros, “mantiene los parámetros técnicos que requiere el SEN para garantizar, en condiciones normales de operación, que llegue a los consumidores un voltaje y una  frecuencia estables, parámetros fundamentales de la calidad del servicio eléctrico y por tanto puede operar esta energía de forma similar a la de sus termoeléctricas, evitando inversiones en ellas, las cuales consumen combustibles fósiles para generar la electricidad”.

En cuanto a la energía eólica, hoy en día el país cuenta con cuatro parques demostrativos instalados con un total de 11 700 kW de potencia. Según indicó el directivo, desde el 2005 y durante más de tres años se ejecutó un proyecto para la prospección y caracterización del potencial eólico cubano, el cual incluyó la instalación de una red de 88 estaciones automáticas de medición de los parámetros del viento a alturas hasta 50 metros, en 23 zonas del país y una red de 12 estaciones meteorológicas de referencia, con mediciones hasta 100 metros de altura.

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Parque eólico de Gibara. Foto: Cortesía del Ministerio de Energía y Minas


Por su parte, el potencial registrado de radiación solar en el país es de aproximadamente cinco kWh promedio por metro cuadrado por día. A partir de este potencial desde el 2013 y hasta la fecha se han construido ocho parques solares fotovoltaicos (PSFV) con una potencia total de 12 000 kW, mientras que en el año 2014 se trabaja en la construcción de siete nuevos parques con 10 000 kW de potencia. Asimismo, informó Guerra Cam­paña que como parte de la política se instalarán 700 000 kW en PSFV, conectados al SEN, que si bien están definidas sus ubicaciones en áreas cercanas a los centros de consumo, también se estudia el aprovechamiento en este sentido de los techos de almacenes, frigoríficos, naves y talleres.

En la hidroenergía, a partir del potencial identificado en los embalses, trasvases, canales y espejos de agua, se proyecta la construcción de 74 pequeñas centrales hidroeléctricas, con una potencia superior a los 56 000 kW. Hoy en día existen en el país 163 pequeñas instalaciones con una potencia de 65 000 kW que generan 127 millones de kWh anuales y benefician a más de 8 400 viviendas aisladas en zonas rurales.

En este sentido y teniendo en cuenta la amplitud de la política, indagamos sobre cuál sería la incidencia del empleo de las FRE en las actuales zonas de bajo voltaje, a lo que el directivo respondió que la generación de electricidad con las FRE es una continuidad de la Revolución Energética realizada por el país a partir del 2005, en particular el desarrollo de la generación distribuida y sus impactos positivos van desde elevar la calidad de energía entregada a los consumidores, disminuir las pérdidas de distribución en las redes eléctricas hasta integrarse a los microsistemas para el suministro de electricidad en caso de eventos meteorológicos que afecten el SEN.

OTRAS FUENTES COMO EL BIOGÁS Y LA BIOMASA FORESTAL

Como parte de la diversificación por la cual apuesta la nueva política de Fuentes Re­novables de Energía, el país no solo circunscribe sus acciones a la biomasa cañera, el viento, el sol y el agua. Hoy en día existen más de 800 plantas de biogás construidas, vinculadas a la producción porcina del sector campesino. En el año 2014 se construirán con materiales de producción local 12 plantas de 70 m3 en las instalaciones estatales y otras mil más pequeñas por los productores individuales; mientras se inició la instalación de más de 500 biodigestores, recibidos como parte de una do­nación del Programa Mundial para el Medio Ambiente.

Los programas de desarrollo para la producción porcina, vacuna y avícola, producen también importantes cifras de desechos orgánicos, a los cuales se suman significativos volúmenes de residuales procedentes de las fábricas de las industrias alimentaria y azucarera, cuyo potencial supera los 490 millones de m3.

En todos estos casos, según comentó Guerra Campaña, el gas producido se destina esencialmente a la cocción de alimentos para los animales y en las viviendas.

De esta manera, indicó el directivo, si se aprovechan estos residuales de la producción porcina e industrial, se podrá evitar en gran medida la contaminación de ríos, bahías y cuencas hidrográficas; cuestión de vital im­portancia que se tuvo en cuenta a la hora de trazar la política.  En virtud de ello y con el objetivo de contribuir al ahorro energético que necesita el país, el Ministerio de la Agricultura ha estudiado la instalación de 36 plantas industriales de producción de biogás en granjas porcinas estatales distribuidas por la Isla que tienen más de 3 500 animales cada una.

La biomasa forestal, por su parte, es un recurso de amplia utilización para distintos fines. En los aserraderos existentes en el país se puede instalar aproximadamente una potencia de 17 000 kW a partir de los residuos obtenidos en el propio proceso de elaboración de la madera y otros que se producen durante el  saneamiento de los bosques.

Actualmente —informó Guerra Campa­ña— se estudia la instalación de plantas de generación de electricidad con una potencia de 2 000 kW en los aserraderos Pons y Ma­curije, ambos en Pinar del Río, a partir de los residuos de estas instalaciones, el manejo de  los bosques y el marabú disponible en áreas cercanas a estas instalaciones.

DENTRO DE LA CASA Y LAS EMPRESAS

Aun cuando la generación de electricidad a partir de las FRE favorece a nuestra economía, el ahorro y la elevación de la eficiencia energética tendrán la primera prioridad, tanto para el sector productivo como para el residencial.

En el interior de los hogares, según precisó el especialista, “el empleo de equipos eléctricos más eficientes reduce el consumo eléctrico en las viviendas; de igual forma, el uso de equipos que emplean las FRE, sustituyen electricidad generada por la Unión Eléctrica con combustibles fósiles, por lo cual la combinación de ambos representan ahorro y un beneficio económico para las familias”.

Por ejemplo, el calentamiento de agua con energía solar permite disminuir el consumo, tanto eléctrico como de combustible fósil, empleado en este propósito. Para el peculio personal, no es lo mismo calentar el agua con electricidad o con gas, que con esta alternativa. Las posibilidades de ahorro y de protección del bolsillo de la familia aumentan con la energía que el sol es capaz de proveer. Ha de incluirse en las ventajas el confort que les propicia a los hogares.

Al respecto, abundó Guerra Campaña, los programas hasta el 2030 prevén la instalación de 100 000 calentadores solares en viviendas y más de 33 000 en fábricas, hoteles, hospitales y otras instituciones que utilicen el agua caliente. De acuerdo con esa línea estratégica, el directivo expresó a Granma que está prevista también la venta de forma progresiva en la red comercial de calentadores, paneles solares fotovoltaicos y cocinas de inducción, con precios asequibles y facilidades de crédito, además de la venta de lámparas que utilizan Diodos Emisores de Luz (LED).

Comentó que dos millones de hornillas eléctricas deben ser sustituidas por las cocinas de inducción, las cuales son un 30 % más eficientes. Es decir, consumen mucho menos. Similar comportamiento se refleja con el empleo de la iluminación LED, que es 50 % más eficiente tanto en el sector residencial como el del alumbrado público. De frente a esas propiedades, “se ha elaborado un programa para la instalación de 13 millones de lámparas  de tubo LED de nueve W  en sustitución de lámparas de 18 W en las viviendas, manteniendo la misma iluminación, e instalar 250 000 luminarias LED en el alumbrado público”, precisó Guerra Campaña.

En cuanto a la esfera de la producción y los servicios, el ahorro, por ejemplo, puede ex­presarse en el enorme potencial que existe en el calentamiento de agua tecnológica en las industrias farmacéutica, alimentaria y en el sector del turismo, por solo citar algunos. Mientras ha de esmerarse, en el orden de la eficiencia, por el empleo de equipos de menos consumo de energía y por el uso de las FRE, que hagan más competitivas sus producciones y reduzcan sus costos.

EL ALCANCE

La incidencia del empleo de las FRE y del uso eficiente de la energía es tan abarcadora y transversal a los principales objetivos de los planes de desarrollo a largo plazo del país, que se conecta con todos de manera muy directa.

Por ejemplo, en el sector empresarial si las principales entidades productivas dejan de com­prar combustible al utilizar las FRE, el no ero­gar por ese concepto las haría más eficientes, lo cual desde el pasado año es directamente proporcional al ingreso del trabajador con el objetivo de desatar las fuerzas productivas.

Para la realización de estos programas aprobados en la Política de Desarrollo de las Fuentes Renovables de Energía se requieren importantes cifras de financiamiento provenientes de diversas fuentes, dentro de las que está prevista la participación del capital ex­tranjero para  el desarrollo de estas tecnologías en las distintas zonas del país, incluida la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, a través de las diferentes modalidades contempladas en la Ley 118 para la Inversión Extranjera.

Asimismo, la política industrial del país deberá tener como objetivo la producción de piezas de repuesto, equipos y medios para desarrollar las FRE y para elevar la eficiencia en el uso de la energía, cuyo propósito sea sustituir importaciones y disminuir los costos de inversiones. En este sentido, el Grupo Em­presarial de la Electrónica posee una planta para fabricar paneles solares en Pinar del Río, con una capacidad para producir 14 000 kW anualmente. Además, el Grupo Empresarial de la Sideromecánica (GESIME) cuenta con una fábrica de calentadores solares en Ciego de Ávila.

Mientras, debe existir un vínculo entre el desarrollo territorial y la optimización del aprovechamiento de las fuentes disponibles en la localidad. Por su parte, la introducción de nuevas tecnologías en el uso de las FRE requerirá de una capacitación del personal calificado para enfrentar el ambicioso programa y priorizará la investigación científica y la innovación sobre la base de una estrategia integral que contemple la modernización de la infraestructura científico-tecnológica.

La magnitud de esta política puede apreciarse en la información gráfica en estas páginas, pero valdría solo un dato para entender el alcance. Cuba se propone llegar en el 2030 a generar un 24 % de su energía eléctrica a partir de las FRE, lo cual le ahorraría al país más de un millón 300 000 toneladas de combustible fósil que equivale a aproximadamente 780 millones de dólares al año.

 GENERACIÓN DE ELECTRICIDAD A PARTIR DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Si bien con la Política para el Desarrollo Perspectivo de las Fuentes Renovables y el Uso Eficiente de la Energía el país encamina acciones para cambiar su matriz energética, en tanto las FRE se incorporarían a la generación en un 24 % hasta el 2030, lo cierto es que la utilización de los combustibles fósiles se­guirá siendo la de mayor aporte, en tanto supondrá el 76 % de la generación eléctrica.

Hoy en día el SEN cuenta con una potencia instalada de aproximadamente 5 600 MW de los cuales 2 588 pertenecen a unidades termoeléctricas distribuidas en siete grandes centrales que aportan alrededor del 60 % de la energía que hoy se genera por todas las tecnologías.

En este sentido las plantas térmicas, que hasta hoy presentan baja eficiencia en consonancia con sus altos índices de consumo y tantos años de explotación, deberán someterse a un proceso de modernización, el cual debe incluir el aumento de la potencia instalada con el objetivo de ampliar la capacidad generadora, mejorar la eficiencia energética, incrementar la competitividad de sus producciones y mejorar el servicio, no solo a la economía nacional, sino además en el SEN.

Dicha modernización, a su vez, requerirá de una inyección importante de capital, proveniente de diversas fuentes de financiamiento, las cuales hoy encuentran un escenario propicio gracias al marco regulatorio implementado luego de la aprobación de la nueva Ley de Inversión Extranjera.  

Durante el último periodo, se han intensificado los trabajos sobre las unidades de generación térmica. Actualmente se ejecuta un mantenimiento capital en la unidad seis de la termoeléctrica 10 de Octubre de Nuevitas que concluye en febrero del 2015 y quedan fuera de ciclo tres unidades, una unidad en la termoeléctrica Máximo Gómez de Mariel, la unidad ocho, la unidad tres de la ter­moe­léctrica Carlos Manuel de Céspedes de Cien­fuegos y la unidad tres de la termoeléctrica Este Habana de Santa Cruz del Norte; en esta última se iniciaron los trabajos de mantenimiento capital en el pasado mes de octubre.

Así se realizan trabajos que abarcan todos los equipos principales: caldera, turbina, ge­nerador y transformador incluyendo los equipos auxiliares, los sistemas automáticos y eléctricos, para la integración, supervisión y protecciones del proceso productivo.

Todos los mantenimientos capitales están programados, y el último concluye en el 2016; cada uno tiene duración de aproximadamente 250 días y cuentan con el aseguramiento financiero, la contratación de las piezas de repuesto y materiales necesarios así como el personal que garantice el trabajo continuo.

El kilowatt (kW) es igual a mil Watt (W), que es una unidad de potencia eléctrica del Sistema Internacional de Unidades; mientras que el kilowatt hora (kWh) es la energía que resulta de la multiplicación de la potencia por unidad de tiempo. Ejemplo,  en un hogar con una plancha eléctrica de un kW de potencia, se consumirá un kWh si se plancha durante una hora.

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