La intención independentista de Escocia tiene grandes implicaciones a nivel económico, político y social. En este contexto, las reservas de petróleo y gas son clave en esta contienda independentista, pues en el Mar del Norte se encuentran grandes yacimientos petroleros que generan recursos anuales estimados por 40 mil millones de dólares al año.
El Partido Nacional Escocés (PNE), principal impulsor del independentismo bajo la guía de su líder, Alex Salmond y el gobierno escocés apuestan por el “Sí”.
Los que apuestan por el “Sí” expresan que la unión entre Inglaterra, Escocia y Gales, no tiene ningún propósito y que una Escocia independiente, con su riqueza petrolera, podría convertirse en uno de los países más ricos del mundo.
Por su parte, los que defienden el “No” explican que el Reino Unido ha sido una unión beneficiosa para todos sus ciudadanos y, en lo que respecta al petróleo, la extracción ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto, que será más necesario en el futuro debido a las dificultades de explotación.
La independencia de Escocia supondría un duro golpe al Estado británico y a su posición geoestratégica debido a la pérdida de un gran territorio y sus recursos naturales. Además, Escocia tendría el control total de las balanzas más eficaces del crecimiento —como el impuesto, el bienestar y la regulación— permitiendo el desarrollo de políticas orientadas a generar un crecimiento económico sostenible y calidad de vida a la población en general.
Desde la sede principal de la Unión Europea (UE) en Bruselas (Bélgica), se ha dejado claro que cualquier nuevo Estado deberá solicitar su adhesión, reportó BBC. Además, el país solicitante deberá cumplir con todos los requisitos antes de llevar a cabo su entrada al grupo, la cual además debe estar respaldada por los 28 Estados miembros.
En este contexto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, subrayó la indisposición de la UE a aceptar como miembros a territorios independizados, cuando se discute este jueves el referéndum de soberanía en Escocia, indicó Prensa Latina.
De acuerdo con el diario El País, el jefe de Gobierno sugirió que los movimientos independentistas como el escocés, en Reino Unido, y el catalán, en España, atentan contra la integración europea.
En España, tanto el gobierno como la oposición desestiman la realización de una consulta para la independencia de Cataluña, cuyas autoridades aluden a la voluntad de los ciudadanos de la región de decidir su futuro en las urnas, a pesar de las negativas de Madrid.