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WASHINGTON WANTS TO IMPOSE
A FAILED DEMOCRACY ON THE WORLD
By
Manuel E. Yepe
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.
According to the latest
survey conducted jointly by
the Wall Street
Journal (WSJ) and
the National Broadcasting
Corporation (NBC), two
of the most outstanding
entities of the mainstream media, the
American public has lost
confidence in
politicians, the political system, and other key institutions.
The poll
reveals that approval for President Obama has, this month, reached an
all-time low of 40%. However, only 19% of respondents held positive
views of the Republican politicians.
The poll reveals
alarming phenomena, especially for those
who sponsored the research.
It
shows, for example, that nearly two out of three (62%) of those polled
are dissatisfied with “America's role in the world”. It also reveals
that almost two-thirds of those polled (64%) express dissatisfaction
with the “state of the US economy”. Three out of four (76%) of the
people have no confidence that “life for our children's generation will
be better than it has been for us,” Finally, over half (54%) of poll
respondents believe that “the widening income gap between the wealthy
and everyone else is undermining the idea that every American has the
opportunity to have a better standard of living”.
Undoubtedly the starkest demonstration of popular rejection of the
prevailing order in the nation is that 79% of the polled were
dissatisfied with “the political system.”
The prominent
American journalist and
Marxist writer
Zoltan Zigedy,
analyzing this data, stresses
that this shows
there is
a disconnection between the sentiments and desires of the masses and the
actions and views of politicians and their media lackeys. “The US
political system does not respect or reflect the popular will. That is
just to say it does not function democratically and shows in the
US we have what the media like to call a “failed state.”
It is a bitter irony that the US undemocratic leadership
arrogantly postures as the guarantor of democracy to the rest of the
world! The US government audaciously assumes the privilege of telling
everyone else how to live and act, says Zigedy.
Perhaps nothing exposes the hypocrisy of US rulers like their
tragic destruction of Iraq. Driven by a lust to control the fate of all
oil reserves in the Middle East, and an intolerance of any regime that
shows even a spark of defiance of US dictates, successive
administrations have invaded, bombed, economically terrorized, invaded a
second time, occupied and rekindled ethnic and religious animosities for
over two decades, all in the name of fostering democracy. As a result, a
once-stable state is now what the US media like to call a “failed
state.”
Once, the word “democracy” had meaning for those living in the
US, a connection --often slender, but a connection-- with the interests
and collective will of the majority of people, the masses. No rational
person ever thought that democracy was perfect, complete, or absolute.
But many drew hope from electoral promises to achieve democratic rule
and democratic institutions.
“The democracy inherited from the colonial revolutionists served
the bourgeoisie and its cohorts well and left the door cracked open for
some truly democratic reforms (though the door was slammed shut when the
danger of radical democracy arose),” Zigedy writes.
“But in the US today, the word “democracy” is used to deceive,
cheat, and oppress. “Democracy” serves to mask an oligarchic regime
employing a Gestapo-like surveillance of every citizen.”
“Democracy” seeks to legitimize a two-party system which produces
one-party results. “Democracy” is bought and sold like any other
commodity. And “Democracy” is the protector of wealth and power.
Zoltan Zigedy suggests that perhaps the D word, like the word
“terrorist,” should be retired until sensible people with a principled
commitment to popular rule can counter its defamation.
“Maybe the term “democracy” should be put on the shelf until a movement
truly worthy of the name emerges,” he says.
Judging by the recent WSJ/NBC poll, the people are waiting for
it.
August
30, 2014. |
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WASHINGTON IMPONE UNA DEMOCRACIA FALLIDA
Por Manuel E. Yepe
Según la más reciente encuesta realizada de conjunto por el Wall Street
Journal (WSJ) y la National Broadcasting Corporation (NBC), dos de las
entidades más señaladas de los llamados medios establecidos o mainstream
media, la ciudadanía estadounidense ha perdido confianza en los
políticos, las instituciones públicas, y el sistema político en general.
La encuesta revela que la aprobación del Presidente Obama, este mes,
llegó a un mínimo histórico del 40%, aunque sólo un 19% de los
encuestados opinó positivamente de los políticos republicanos.
La encuesta revela fenómenos alarmantes, especialmente para quienes
patrocinaron la pesquisa. Deja ver, por ejemplo, que casi dos de cada
tres encuestados (62%) están insatisfechos con "papel de los Estados
Unidos en el mundo”; que casi dos tercios de los encuestados (64%)
expresa insatisfacción con el "estado de la economía estadounidense";
que tres de cada cuatro estadounidenses (76%) desconfía de la afirmación
de que "la vida para la generación de nuestros hijos será mejor de lo
que ha sido para nosotros"; que más de la mitad (54%) de los encuestados
cree que "el ensanchamiento de la brecha en los ingresos entre los ricos
y todos los demás socava la idea de que todos los estadounidenses tienen
oportunidad de lograr un mejor nivel de vida".
Pero, sin dudas, la más cruda manifestación de rechazo popular contra el
ordenamiento existente en la nación es que el 79% de los encuestados se
mostró insatisfecho con el "sistema político". El destacado periodista y
escritor marxista estadounidense Zoltan
edy, al analizar estos datos, destaca que ello muestra la desconexión
entre los sentimientos y deseos de las masas, de una parte, y las
acciones y opiniones de los políticos y sus lacayos de los medios de
comunicación, de la otra. “El sistema político no respeta ni refleja la
voluntad popular y eso equivale a decir que el país no funciona
democráticamente, lo que indica que en Estados Unidos tenemos lo que a
los medios les ha dado por calificar de "Estado fallido".
Es una amarga ironía que el liderazgo antidemocrático de Estados Unidos
se yerga arrogante en garante de la democracia en el resto del mundo y
asuma el privilegio de indicar a los demás cómo deben vivir y actuar,
sostiene ZZ.
Quizás nada expone tanto esta hipocresía como la trágica destrucción de
Irak. Durante dos décadas, con un incontrolado impulso por dominar todas
las reservas de petróleo en el Medio Oriente e intolerantes ante
cualquier régimen que manifieste siquiera un asomo de rebeldía, las
sucesivas administraciones de Estados Unidos han invadido, bombardeado,
ocupado, aterrorizado económicamente y reavivado las animosidades
étnicas y religiosas, … y todo ello en nombre del fomento de la
“democracia”. Como resultado, un estado que era estable y viable ha
pasado a ser lo que ahora se califica de una democracia “fallida”.
La palabra "democracia" tuvo alguna vez una significación importante
para los estadounidenses. Había una relación –no muy fuerte, pero la
había- de ella con la voluntad y los intereses colectivos de la mayoría
del pueblo, las masas. Nadie con raciocinio pensaba que la democracia
era perfecta, completa o absoluta, pero muchos se forjaban esperanzas, a
partir de promesas electorales, de lograr un gobierno democrático e
instituciones democráticas.
“La democracia heredada de los revolucionarios de las colonias sirvió a
los intereses de la burguesía, pero dejó agrietada la puerta para
algunas reformas democráticas acordes a los intereses de las masas
(aunque la puerta se ha cerrado de golpe cada vez que ha surgido el
peligro de un cambio verdaderamente democrático)”, advierte ZZ .
Pero hoy, en los Estados Unidos, la palabra "democracia" se utiliza para
falsear, engañar y oprimir; sirve para enmascarar a un régimen
oligárquico que emplea fuerzas tipo Gestapo para la vigilancia de la
ciudadanía.
La “democracia" pretende legitimar un sistema bipartidista que produce
resultados de partido único. La "democracia" se compra y se vende como
cualquier otra mercancía. Y "democracia" es el protector de riqueza y de
poder.
Zoltan
edy propone que, en Estados Unidos, la palabra “democracia”, al igual
que la palabra "terrorista", sean retiradas del uso cotidiano hasta que
gente sensata, con un compromiso de principios con el sentir popular,
puedan contrarrestar su difamación.
Tal vez la palabra “democracia" deba salvaguardarse en un estante hasta
que surja un movimiento verdaderamente merecedor de ese calificativo.
A juzgar por la reciente encuesta de WSL/NBC, es eso lo que la
ciudadanía espera.
Agosto 30, 2014.
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