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Publicado en Soy Cuba
(http://www.soycuba.cu)
Fe y Revolución
30/07/2014 6:00 am 1
comentario
¿Es posible la unión entre cristianos y
marxistas? ¿Será tangible un día la aspiración de construir
entre todos un país más justo y humano?
Este año no quiero escribir una crónica «histórica» sobre Frank País. Por experiencia sé que casi todas terminan en lo mismo. Cualquier arsenal de argumentos aburre si se repite cada año con las mismas historias, los mismos adjetivos y a veces hasta con el mismo formato periodístico. Pero hoy se cumplen 57 años del asesinato de ese muchacho el 30 de julio de 1957 en Santiago de Cuba, cuando tenía 23 años , y me rehúso a dejar pasar la fecha, por ello elijo esta vez escribir sobre las brújulas de su vida: su fe y la Revolución. En el libro Frank País: Leyenda sin mitos, de Renaldo Infante Urivazo, publicado por la Editorial Ciencias Sociales en su colección Biografía, se describe la familia del revolucionario: su padre fue pastor de la primera Iglesia Bautista de Santiago de Cuba; su madre era ama de casa, y la atmósfera hogareña era «modesta y digna, de estudios históricos y bíblicos, de oración y recogimiento». ¿Quién iba a imaginar que de ese ambiente familiar saldría el Jefe de Acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio? ¿Qué batistiano sospecharía que un cristiano organizó el Alzamiento santiaguero del 30 de Noviembre de 1956 en respaldo al desembarco del yate Granma y luego ayudó a la guerrilla? Probablemente, a muchos ciudadanos de la década de los 50 de la pasada centuria les resultara difícil entender esa relación entre fe y espíritu revolucionario, como mismo hoy pudieran existir muchos negados a creer en confluencias entre el proyecto de país que se construye y la religión. Esta postura pudiera tener sus raíces en diversas circunstancias, que el tiempo y los nuevos momentos también pueden modificar. Les pongo un ejemplo. La semana pasada participé, casi de manera eventual porque en realidad no soy cristiana, en una gala celebrada en la Iglesia Bautista Willian Carey de La Habana en homenaje al aniversario 40 de una brigada integrada por religiosos de varias denominaciones que realizan labores comunitarias junto a militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas. Esa brigada, que no por casualidad se nombra Frank País, se fundó en Cuba en 1974 con el fin de crear espacios abiertos y sinceros para el diálogo entre cristianos y marxistas. De ahí que, en este 2014, «Cristianos y marxistas hermanos ¿por qué no?» fuera la frase que en la William Carey provocara el pensamiento no solo de los religiosos asistentes, sino además de algunos dirigentes de la Juventud Comunista, de Fernando González Llort, el Héroe de la República de Cuba; y de los integrantes de la XXV Caravana de Amistad Estados Unidos-Cuba Pastores por la Paz. «You are my hope» (Tú eres mi esperanza) instaron a decir a todos los jóvenes presentes los caravanistas Ana María Cárdenas, coordinadora de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), y Juan Carlos Ruiz, miembro de la junta directiva, para quienes «Hoy día el mundo necesita que nuestra madre, nuestra hermana Cuba, nos enseñe caminos de justicia». Joan Cabo Mijares, miembro del Buró Nacional de la UJC, habló minutos antes de que comenzara el homenaje, de unir voluntades sin importar creencias religiosas o ideologías y resaltó la disposición política a continuar eliminando los prejuicios que impiden unir a la ciudadanía en defensa de la Revolución. «La figura en la que se inspiraron los fundadores (…) es muestra fehaciente de que podemos convivir en una Patria próspera donde todos somos necesarios para la construcción del socialismo», comentó. Vea también: Biografía de Frank País García ¿Hay libertad religiosa en Cuba? La Religión en Cuba, dossier del diario Granma
Fuente: La Religión en Cuba, en el diario Granma
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Perfil del Autor
Yisell Rodríguez Milán. Periodista en Soy
Cuba. Colaboradora con varias revistas y editora del blog
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