Mauricio Vicent’s amnesia (+ video)
Published on July 11, 2014

José Manzaneda*

mauricio_vicent

Mauricio Vicent


Over three million people from 34 countries –mainly in Latin America– have recovered their sight thanks to the so-called Operation Milagro, a solidarity program between the governments of Cuba and Venezuela (1). Most of them would have been otherwise unable to afford and therefore would still be blind.

This is wonderful news. But the fact that this program has not been covered by any important international media is an even greater wonder. Blame it on today’s relentless censorship of any positive information coming from Cuba or Venezuela.

Take, for instance, the Spanish daily El País. This newspaper recently published a series of 10 chronicles and illustrated features, signed by Mauricio Vicent (2), about international aid workers in Haiti. Oddly enough, Cuba is not mentioned in any of them even once by someone who was a correspondent in Havana for 20 years and is thus perfectly aware of the Island’s support of that country.

We must bear in mind that Mauricio Vicent’s every report from Havana was a caustic remark directed at the Cuban Government, which he would regularly hold responsible for each of the country’s economic and social problem (3). His articles about Haiti, on the contrary, point to neither a government, nor capitalism, nor a decades-long neo-liberal and neo-colonial model as the culprit for the social disaster they describe.

Vicent compares Haiti’s very low human development indicators with the Dominican Republic’s, but not with Cuba’s (4), and labels the former’s infant mortality rate –70 per every 1,000 live births– as “outrageous” vis-à-vis the latter’s 21.3. Of course, not a word about Cuba, a country whose social and political system he reviled for years but whose rate is 17 times lower than Haiti’s, 5 times lower than the Dominican Republic’s, and even lower than those of the U.S. and Canada (5).

El País praises the unquestionably fruitful help Haiti has received from [organizations like] Doctors of the World (6), Fe y Alegría (7) and Missionaries of Charity (8) but says nothing about Cuba’s huge solidarity work, let alone figures doubtlessly deserving of widespread international coverage. For instance:

- More than 11,000 Cuban aid workers, most of them doctors (9), have been to Haiti and treated over 20 million patients, 680,000 of them in their own homes (10). They have performed more than 373,000 surgical operations and attended 150,000 childbirths, saving more than 300,000 lives. They have also treated 322,000 patients in rehabilitation centers and operated on more than 60,000 people’s eyes. Around 700 Cuban aid workers are still in Haiti (11).

- Cuba’s solidarity extends to education as well. Over 250,000 Haitians have learned to read and write through Cuban programs (12), and nearly 1,300 students from that country have graduated from university scholarships granted by the Cuban government (13). There are 322 Haitians studying in Cuba right now, mostly at the Latin American Medical School, in which they are being prepared to practice where their country needs them most (14).

- The agreements of the so-called South-South triangular cooperation among Latin American nations have also been silenced by the media. Brazil, for example, has funded three health care centers in Haiti currently staffed by Cuban personnel (15). One of them is the National Rehabilitation Institute, where more than one million people with some kind of physical disability are treated. And over 30 community hospitals are under renovation or construction thanks to Venezuelan and Cuban solidarity work (16).

Nevertheless, not one of these facts is mentioned in the the 10 plus articles about international aid to Haiti written by the former El País correspondent in Cuba, Mauricio Vicent, who seems to be suffering from a worrying case of transitional amnesia (17).



* Coordinador de Cubainformación

 
   
   
La amnesia de Mauricio Vicent (+ video)
Publicado el 11 julio, 2014 de Iroel Sánchez
José Manzaneda*
mauricio_vicent

Mauricio Vicent

Más de tres millones de personas de 34 países –principalmente de América Latina- han sido operadas de la visión, en los últimos 10 años, gracias a la llamada Operación Milagro, programa de solidaridad de los Gobiernos de Cuba y Venezuela (1). Tres millones de personas sin recursos para costear una operación que hoy –en su mayoría- seguirían ciegas.

La noticia es espectacular. Pero más espectacular es… que no haya sido noticia en ningún gran medio internacional. Es la censura implacable a cualquier información positiva sobre Cuba o Venezuela.

La que aplica, por ejemplo, el diario español El País. Recientemente, este diario publicaba una serie de 10 crónicas y fotorreportajes sobre la cooperación internacional en Haití, firmadas por Mauricio Vicent (2). Curiosamente, quien por ser corresponsal en La Habana durante 20 años conoce a la perfección el papel solidario de Cuba en Haití, no mencionaba ni una sola vez a Cuba en los citados 10 trabajos.

Recordemos que cada crónica de Mauricio Vicent desde La Habana era un dardo contra el Gobierno cubano, a quien, de manera sistemática, responsabilizaba de cada problema económico y social en el país (3). En sus crónicas sobre Haití, por el contrario, las calamidades sociales de las que informa no son responsabilidad ni de los gobiernos, ni del sistema (capitalista), ni del modelo económico neoliberal y neocolonial impuesto durante décadas.

Vicent compara los bajísimos índices de desarrollo humano de Haití con los de República Dominicana, pero no con los de Cuba (4). Califica la tasa de mortalidad infantil de Haití como “escandalosa”: 70 por cada 1000 nacidos vivos, frente a los 21,3 de República Dominicana. Ni mencionar por supuesto los 4,2 de Cuba, el país cuyo sistema político y social denostó durante años: una tasa diecisiete veces menor a la de Haití, cinco veces menor a la de Dominicana, e inclusive inferior a las de EEUU y Canadá (5).

El País ensalza la labor en Haití –sin duda positiva- de Médicos del Mundo (6), de Fe y Alegría (7) y de las Hermanas de la Caridad (8). Pero de la gigantesca solidaridad de Cuba, ni una palabra. Y censura datos que merecerían sin duda una amplia cobertura informativa internacional. Por ejemplo:

- Desde 1998, han pasado por Haití más de 11 mil cooperantes de Cuba, la mayoría médicos (9). Han atendido a más de 20 millones de pacientes, 680 mil en sus propias viviendas (10). Han realizado más de 373 mil intervenciones quirúrgicas y 150 mil partos, salvando la vida a más de 300.000 personas. 322 mil han sido atendidas en centros de rehabilitación, y más de 60 mil operadas de la visión. Hoy permanecen en Haití cerca de 700 cooperantes (11).

- Esta solidaridad cubana se extiende también a la educación. Más de 250 mil personas han sido alfabetizadas en Haití con programas cubanos (12), y cerca de mil 300 estudiantes se han graduado en universidades de la Isla, con becas por el Gobierno cubano (13). En la actualidad estudian 322, la mayoría en la Escuela Latinoamericana de Medicina, que prepara al alumnado haitiano para después acudir a los lugares más necesitados de su país (14).

- Los acuerdos de la llamada cooperación triangular Sur-Sur entre países de América Latina también han desaparecido de la agenda de los medios. Por ejemplo, Brasil ha financiado tres centros hospitalarios en Haití, atendidos por la cooperación médica cubana (15). Uno de ellos es el Instituto Nacional de Rehabilitación, que da servicio a más de un millón de personas con alguna discapacidad física. Y más de 30 hospitales comunitarios se remodelan o construyen gracias a la colaboración solidaria de Venezuela y Cuba (16).

Pero ni uno solo de estos datos ha aparecido en las más de 10 crónicas sobre la ayuda internacional a Haití firmadas por el excorresponsal de El País en Cuba Mauricio Vicent, hoy aquejado, al parecer, de una preocupante amnesia transitoria (17). (Coordinador de Cubainformación)


http://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/07/11/la-amnesia-de-mauricio-vicent-video/#more-43949