VII Jornada contra la homofobia
Mariela Castro Espín: Todos los revolucionarios estamos en conflicto
Entrevista publicaba en el blog de Radio Bayamo a propósito de la VII Jornada contra la Homofobia que tiene lugar en Granma.
Clara Maylín Castillo / 16 de Mayo del 2014-06:05:29

Foto: Tomada de Radio Bayamo
Que la provincia Granma, con su acentuada naturaleza heteronormativa y machista, fuera seleccionada como sede de la VII Jornada Nacional Contra la Homofobia, fue una verdadera sorpresa para muchos. En estos días la mayor sorpresa para el pueblo es la presencia de Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y líder de la lucha por el respeto a las minorías sexuales.

Tras la inauguración oficial del evento, realizada este viernes en Bayamo, la eminente sexóloga afirmó en el Monumento Plaza de la Patria que Cuba está a la vanguardia en la atención a las personas transexuales.

Cuba es el único país donde estas personas son atendidas de manera integral, gratuita. Nos faltaría una ley de identidad de género en la que hemos estado trabajando desde hace años, pero todavía no se ha movido lo suficiente para que la persona transexual no tenga que ir a un tribunal municipal para acceder a un carné de identidad después de una operación. Por el Código de Familia estamos esperando a que se presente en la Asamblea Nacional. No se ha dicho la fecha. En algún momento se dijo que en el 2012. Tenemos la preocupación de que se está demorando un código que está incorporando elementos importantes de leyes internacionales que Cuba firmó y de obligatorio cumplimiento. Es un código que va a fortalecer los mecanismos para la atención al derecho de familia, que solucionará muchas problemáticas actuales y que se le está incorporando un artículo relacionado con los derechos por la orientación sexual y la identidad de género, para que dentro de la propia familia se instituyan los valores de no discriminación a estas personas. Lo que estamos tratando de hacer es llegar al corazón de las personas, sensibilizarlas, porque la discriminación no es coherente con el proyecto social de la Revolución.

-Aparte de la sensibilización que buscan con la modificación del código de familia, ¿hay perspectivas reales de que en algún momento se legalice el matrimonio gay y el derecho a la adopción?

Eso depende del pueblo. Si el pueblo está informado va a comprender que un código de familia tiene que aportarles derecho de familia a todas las personas. Si los heterosexuales podemos casarnos y adoptar niñas y niños, ¿por qué las otras personas de otra orientación sexual no? Sé que a muchas personas les preocupa que hablemos de matrimonio; prefieren que les demos ese derecho desde la fórmula de la unión consensuada.

¿Por qué seguimos reservando el matrimonio para las personas heterosexuales? ¿Dónde está la razón que diga que una pareja homosexual no tiene capacidad para ser buenas madres o buenos padres? Todas las preguntas que las hagan, que se dialogue. El derecho se construye en el diálogo ciudadano y el pueblo está representado en la Asamblea.

-Históricamente los homosexuales fueron discriminados en nuestro país. Todos sabemos que los cambios evidentes en los últimos años con respecto a la aceptación de la diversidad sexual obedecen al trabajo que usted ha hecho en el CENESEX. Aceptación, respeto e inclusión son logrados con mayor facilidad. Ya el matrimonio gay y la adopción son términos mayores. ¿No cree que dejar la legalización de estos derechos a la voluntad del pueblo equivale a abandonar el tema?

No lo creo. Eso tiene que salir del propio pueblo, debe pedirlo el pueblo y para eso tiene su representación en la Asamblea Nacional.

-El CENESEX tiene redes sociales comunitarias como las de HSH y transexuales. No todas las personas que pertenecen a estos grupos tienen proyecciones sociales adecuadas. Eso podría ocasionar reacciones populares contrarias a los objetivos de inclusión del movimiento LGBTI.

No lo sé, depende. En las redes se les pone condiciones. Creamos las redes por iniciativa de un grupo de mujeres de Santiago de Cuba identificadas como Las Isabelas. Ellas en el 2002 le pidieron atención al CENESEX para conocer sobre la salud de las mujeres, obtener información para saber cómo analizar su situación. A partir de ahí surgieron otros grupos que querían ser atendidos por el CENESEX y poco a poco fueron llamándose redes sociales comunitarias. Nosotros formamos esos grupos con la condición de que se forman como promotores de la salud sexual y como activistas de los derechos sexuales.

-El último grupo creado en Bayamo fue el Venus de mujeres lesbianas y bisexuales. Inicialmente hubo fricciones en su membresía debido a que no todas tenían conductas sociales positivas. Entonces el nudo gordiano fue fortalecido justamente por el argumento de la inclusión.

No, no, no. Hay reglas de trabajo. El grupo coordinador de cada provincia tiene que trabajar en los seminarios abiertos a toda la población. Cada grupo tiene sus reglamentos que se construyen colectivamente. El que no está de acuerdo se va y a lo mejor crea otro grupo. A lo mejor aquí en Granma no se está haciendo con esa metodología que nosotros hemos seguido, que se trae de la educación popular.

-¿Cómo valora el trabajo de la Comisión de Educación Sexual de Granma?

Granma tiene una trayectoria de trabajo, sobre todo vinculado a la prevención del VIH. Pero todavía hay que trabajar muy fuerte en la preparación de activistas y promotores de salud sexual, sobre todo los activistas porque son los que trabajan con metodología de educación popular, participativa, respetuosa, y ahí es donde se va haciendo el consenso del trabajo de los grupos. 

-¿Qué impresión se lleva del pueblo granmense a partir de lo que ha visto en las actividades de la Jornada?
Vi mucha disposición.

Este pueblo es muy lindo, identifica lo que estamos haciendo como parte de la Revolución, confían en que sí es necesario hacer justicia, no discriminar a las personas ni en el trabajo, la familia, ni en la comunidad. En la Federacion de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, en los mismos Consejos Populares, se puede hablar sobre esas temáticas. Hay que informarse bien para hablar conscientemente, llevar textos a discutir, dialogar, y si no están satisfechos con las respuestas que les dan pueden escribirnos al CENESEX para nosotros darles la respuesta. Hay que ayudar a la población a esclarecer dudas. Eso no es libertinaje, una libertad sin responsabilidad, porque al contrario, como decía Juan Marinello, la libertad es una gran responsabilidad.

-¿Cuál fue su mayor motivación para convertirse en adalid de la lucha por los derechos de las personas LGBTI?

¿Mi motivación? La Revolución. Porque creo en el socialismo, porque pude apreciar el trabajo que inició mi mamá en la Federación de Mujeres Cubanas y ella me trasmitió en la casa que no era justo discriminar a estas personas, que había que hacer algo para que esto cambiara en nuestra sociedad. Estas ideas me las trasmitió ella y el resto las aprendí yo estudiando. Mientras más estudio más comprendo el sentido ideológico de este proceso de transformación que nosotros estamos promoviendo dentro de la Revolución, encuentro el hilo histórico dentro del proceso y los argumentos para trabajar. No podemos hacer revolución si no logramos superar todas estas trabas discriminatorias que no tienen nada que ver con este proceso.

-En otro momento de la Revolución Cubana se discriminó a los homosexuales atendiendo a que no existía una voluntad política orientada hacia el reconocimiento de sus derechos sexuales. ¿No fue conflictivo para usted iniciar una tarea incompatible con las ideas de su tío Fidel Castro?

Claro que sí era conflicto; para mi mamá también era un conflicto. Ella dialogó mucho con el Comandante y él fue cambiando su manera de pensar; se ve en diferentes entrevistas. Él es un hombre de su tiempo, como Martí fue un hombre de su tiempo. No se le puede pedir más. Sin embargo, no se ha opuesto a que hagamos esto. Él está de acuerdo en que la sociedad avance desde su participación genuina y eso es parte de la participación que estamos proponiendo desde el pueblo, pero también desde la voluntad política del Estado cubano y del Partido.

En la Conferencia del Partido Comunista de Cuba eso quedó explícitamente establecido en nuestras políticas y eso ha facilitado mucho más nuestro trabajo. Claro que todos los revolucionarios estamos en conflicto. Cuando nos enfrentamos a ciertos fenómenos desde los principios de la Revolución nos sentimos con preocupaciones, dificultades, con una gran responsabilidad encima y tratamos de hacer las cosas lo mejor posible. Lo que sí me inspira con más fuerza es que lo que estamos haciendo fortalece a la Revolución.