A CUBAN "TWITTER" FABRICATED BY THE U.S.
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.

On Thursday, April 3, 2014, the Associated Press news agency (AP) reported it had received information that the U.S. government had created a 'Cuban Twitter' designed to promote subversion in Cuba. The program had been operational from 2009 until mid-2012 during which time some forty thousand unsuspecting users might have accessed it.

According to documents that AP says it obtained from reliable sources and interviews with people involved in the project, the plan was to create a mobile messaging system in Cuba that evaded the public information control and restrictions on the Internet. It was named ZunZuneo.

In July 2010, a U.S. government official flew to Barcelona to put the finishing touches on the secret plan that was to implement the anti-Cuban project.

The mission was to launch a messaging network capable of reaching hundreds of thousands of young Cubans. To hide it from the Cuban government, an intricate system of real and fictitious companies was created, and executives were recruited whose ties with the US government were not traceable. Funds were funnelled through a bank account in the Cayman Islands.

According to AP, this program was paid for and run by USAID, an agency of the U.S. government, under the supervision of the State Department, which is publicly presented as the authority in charge of mobilizing and monitoring the humanitarian aid Washington gives to developing countries.

The U.S. government plan was to build a database of an unobjectionable nature, such as football information, music and weather forecasts which would disguise their real intentions . Once the network reached a critical mass of subscribers, of perhaps hundreds of thousands, a political content would be introduced aimed at encouraging Cubans to organize protests that would trigger a "Cuban Spring", just like the ones the United States has been promoting in several countries to overthrow governments that are inconvenient to its foreign policy.

At its peak, the project could have grown to about 40,000 Cuban users sharing news and carefully-crafted biased opinions. Its subscribers never knew that the network had been created by the U.S. government or that their private data was being gathered to be ultimately used for counter-revolutionary purposes.

According to the information published by AP, it was crucial that no mention be made of the involvement of the U.S. government, because the laws of the nation require that any covert action by a federal agency requires presidential authorization. It was absolutely necessary that USAID officials never, under any circumstances, mention that the program had government approval, nor that the White House have any knowledge of its existence.

To this end, the $1.6 million budget that launched the project was taken from another one earmarked for Pakistan with a similar structure and purposes, to avoid detection of the real origin of the ZunZuneo funds if the money trail had been followed.

Every effort was made to  make it look like a legitimate business. The company was even given a website and its own marketing campaign. All the while, behind the scenes, specialists processed the political and demographic data they got from the unsuspecting users to provide information for Washington´s subversive schemes against Cuba and other countries.

When details of this sinister operation were revealed, a USAID spokesman told the AP that it was simply not true that this project was clandestine or secret, because it had congressional approval and was consistent with the laws of the nation, although it had been quietly pursued in order to protect the people who worked on it. He said the agency was proud of its Cuba programs.

It has been made known that some USAID officials had previously pointed out that U.S. involvement in the project could not be kept hidden for long unless USAID itself was dropped from center stage. At a meeting of the main overseers of the project in February 2011, a senior technical manager of the agency noted the "inherent contradiction" in the fact that Cubans were being provided with a communications platform not influenced by their own government when what they were really getting was a system funded by the U.S. government and clearly influenced by its unscrupulous agenda against Cuba.


April 5, 2014.
   
    EL TWITTER CUBANO QUE FALSIFICÓ EE. UU.

Por Manuel E. Yepe

El jueves 3 de abril de 2014, la agencia de noticias Associated Press (AP) informó haber conocido que el gobierno de EEUU había creado un 'Twitter cubano' diseñado para promover la subversión en Cuba que existió desde 2010 hasta mediados de 2012 y pudo haber llegado a tener unos cuarenta mil incautos usuarios.

Según documentos que la AP dice haber obtenido de fuentes confiables y entrevistas con personas involucradas en el proyecto, el plan consistió en crear en Cuba un sistema de mensajería móvil evadiendo el control público de la información y las restricciones en Internet. Se le llamó ZunZuneo.

En julio de 2010, un funcionario gubernamental de Estados Unidos, voló a Barcelona para dar los toques finales al plan secreto que contemplaba la ejecución del proyecto anticubano.

Su misión era poner en marcha una red de mensajería capaz llegar a cientos de miles de jóvenes cubanos. Para ocultarla del gobierno cubano, se creó un profuso sistema de compañías reales y ficticias para las que se reclutaron ejecutivos cuyos vínculos con el gobierno de Estados Unidos no fueran detectables. Se usaba una cuenta bancaria en Islas Caimán.

Según AP, este programa era pagado y dirigido por la USAID, entidad del gobierno de Estados Unidos que públicamente se presenta como agencia encargada de movilizar y controlar la ayuda humanitaria que Washington presta a los países subdesarrollados, bajo la supervisión del Departamento de Estado.

El plan del gobierno norteamericano consistía en construir una base de datos de contenidos de incuestionable naturaleza, como informaciones de fútbol, música y fenómenos atmosféricos que no llamaran la atención acerca de sus reales propósitos. Más tarde, cuando la red alcanzara una masa crítica de suscriptores, tal vez de cientos de miles, se introduciría un contenido político dirigido a conducir a los cubanos a organizar protestas hasta desencadenar una "primavera cubana" como las que Estados Unidos ha venido fomentado en varios países en correspondencia con los objetivos cambiar los gobiernos en países inconvenientes para su política exterior.

En su apogeo, el proyecto pudo haber llegado a tener unos 40.000 cubanos compartiendo noticias y opiniones cautelosamente sesgadas. Sus suscriptores nunca estuvieron conscientes de que la red había sido creada por el gobierno de Estados Unidos, o que sus datos privados se estaban reuniendo con vistas a ser utilizados con fines contrarrevolucionarios.

Según la información publicada por la AP, era crucial que no hubiera mención alguna de la participación del gobierno de Estados Unidos porque las leyes de la nación exigen que cualquier acción encubierta por una agencia federal tenga autorización presidencial. Había que garantizar que los funcionarios de USAID no dijeran, por ningún motivo, que el programa estaba aprobado por el gobierno o que la Casa Blanca estaba consciente de su existencia.

A este fin, el presupuesto de un millón 600 mil dólares con que se puso en marcha el proyecto fue tomado de otro de estructura y fines similares cuya ejecución estaba prevista para Paquistán, a fin de evitar que siguiendo la ruta del dinero se detectara el origen de los fondos para ZunZuneo.

Se acentuaron los esfuerzos por hacer que todo apareciera como un negocio legítimo, incluso creándole a la compañía un sitio digital y una campaña de mercadeo propios. Todo ello mientras, tras la escena, sus especialistas procesaban los datos políticos y demográficos que se iban obteniendo de los incautos usuarios con vistas a los planes subversivos de Washington, tanto contra Cuba como en perjuicio de terceros países.

Luego de revelarse esta información sobre la pérfida operación anticubana, un portavoz de la USAID declaró a la AP que no era cierto que este proyecto fuera clandestino o secreto, porque contaba con aprobación congresional y era consistente con las leyes de la nación, aunque se desarrollaba discretamente con el propósito de proteger a las personas que en él desarrollan su trabajo. Dijo que la agencia estaba orgullosa de sus programas de Cuba.

Según se ha conocido, funcionarios de USAID habían hecho notar anteriormente que no se podría ocultar por mucho tiempo la participación de Estados Unidos en el sistema a menos que la propia USAID dejara el escenario. En una reunión de los principales rectores del proyecto celebrada en febrero de 2011, un alto dirigente técnico de la agencia señaló la "contradicción inherente" al hecho de que se estaba brindando a los cubanos una plataforma para comunicaciones no influenciada por su gobierno cuando en realidad se les estaba montando un sistema financiado por el gobierno de Estados Unidos, claramente influenciado por su inescrupulosa agenda contra Cuba.

Abril 5 de 2014.