TO DISMANTLE THE AMERICAN EMPIRE
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.

"Although I --being an American-- loathe saying it, the current foreign policy of the United States is aggressive, reckless, belligerent and interfering. Under the guise of humanitarianism, it approves the destabilization and overthrow of governments, the assassination of leaders, the destruction of industries and infrastructure, military coups, death squads, drug trafficking and imperialism. It supports corrupt and tyrannical governments, and imposes brutal sanctions and embargoes that bring about discrepancy, conflict, terrorism and hatred toward the United States."

This is recognized by Laurence M. Vance, researcher and writer of evangelical orientation, director of the Francis Wayland Institute in Alabama, and an associated scholar of the Ludwig von Mises Institute of Austrian academics. These views are presented in his book War, Empire and the Military: Essays on the Follies of War and U.S. Foreign Policy.

Vance emphasizes that the WikiLeaks revelations have shed light on the sinister nature of U.S. foreign policy and "Washington's harsh treatment of opponents and allies equally.”

To solve such serious anomalies in the foreign policy of his country, the author proposes to implement four views: 1) of a founding father of the nation, 2) of a military man, 3) of a Congressperson, and 4) of a libertarian. That is, developing a Jeffersonian foreign policy; adopting the Amendment for Peace of Major General Smedley Butler; following the recommendations of Congressman Ron Paul; and doing it all within the libertarian framework of philosopher Murray Rothbard.

Thomas Jefferson, first Secretary of State and third President of the United States, (although advocating the annexation of Cuba) promoted --according to Vance-- a foreign policy of peace, commerce and honest friendship with all nations, based on the principles that 1) no nation has the right to pass judgment on another; 2) no country should interfere in the internal affairs of another; 3) free commerce with all nations should be favored; and 4) as a neutral nation, the U.S. should maintain in everything related to the war, an absolute impartiality regarding the warring parties.

Major General Smedley Butler, author of the famous book War Is a Racket, promoted an 'Amendment for Peace' aimed at ensuring American women that their loved ones would never be sent abroad to die needlessly in European, Asian or African wars that are not the responsibility of the U.S.

In his book, Butler proposed prohibiting the mobilizing of American armed forces outside the continental limits of the United States and the Panama Canal Zone; prohibiting U.S. Navy ships, or ships from other branches of the armed forces, to navigate in waters beyond 500 miles of its own coasts; prohibiting Army, Navy and Marine Corps aircraft from flying over seven hundred and fifty miles beyond the U.S. coast.


Several months before the invasion of Iraq, Republican congressman Paul Ron –according to Vance the only Jeffersonian voice in the U.S. Congress– outlined as elements for a foreign policy of peace: abstaining from interfering in the internal affairs of other countries regardless of the many special interests that could demand it; and avoiding complex alliances at the UN, IMF, World Bank and the World Trade Organization.

The foreign policy advocated by Paul rejects the use of violence against others, unless one is attacked. It advocates self-determination, self-defense and avoidance of confrontation, even when there is disagreement on how other countries solve their issues.

This means –says Paul– that we must mind our own affairs and must not be swayed by those who seek to manipulate the country so that it gets involved in conflicts that have nothing to do with our national security.

The reference to the political philosopher and theoretical libertarian Murray Rothbard is because he argues that the United States should withdraw within its borders and maintain a global policy of political isolation and neutrality; should withdraw their troops from all places, dismantle their bases and extinguish the CIA.

Also –says Vance– all foreign aid should be terminated, because it is nothing but merely a ruse to impose on U.S. taxpayers –under the guise of "helping the world's hungry"– subsidies to foreign governments who submit to Washington.

It is about time that the world's policeman, the global spy, the world’s security guard and promoter of democracy by force of arms, announces its retirement.

April 2, 2014.
   
    PARA DESMANTELAR EL IMPERIO ESTADOUNIDENSE
Por Manuel E. Yepe

"Aunque yo, un norteamericano, deteste decirlo, la actual política exterior de Estados Unidos es agresiva, temeraria, beligerante y entrometida. Aprueba la desestabilización y el derrocamiento de gobiernos, el asesinato de líderes, la destrucción de industrias e infraestructuras, el respaldo a golpes de estado militares, escuadrones de la muerte, el tráfico de drogas y el imperialismo, bajo disfraz de humanitarismo. Respalda a gobiernos corruptos y tiránicos, e impone sanciones y embargos brutales que traen como consecuencia la desavenencia, el conflicto, el terrorismo y el odio hacia Estados Unidos".

Así lo reconoce Laurence M. Vance, investigador y escritor de orientación evangélica, director del Instituto Francis Wayland de Alabama y asociado al Instituto Ludwig Von Mises de académicos austriacos en su libro titulado "La Guerra, el Imperio y los Militares: Ensayos sobre las insensateces de la Guerra y la Política Exterior de los Estados Unidos".

Vance destaca que las revelaciones de WikiLeaks han arrojado luz sobre la naturaleza tenebrosa de la política exterior de Estados Unidos y el "severo tratamiento de Washington hacia sus oponentes y aliados por igual".

Para dar solución a tan graves anomalías en la política exterior de su país, el autor propone implementar cuatro puntos de vista: 1) los de los padres fundadores de la nación, 2) el castrense, 3) el congresional y 4) el libertario. Es decir, desarrollar una política exterior jeffersoniana; adoptar la enmienda para la paz del Mayor General Smedley Butler; acatar las recomendaciones de Ron Paul, y todo esto hacerlo dentro del marco libertario del filósofo Murray Rothbard.

Thomas Jefferson, primer Secretario de Estado y tercer Presidente de Estados Unidos, (aunque propugnó la anexión de Cuba) abogó, según Vance, por una política exterior de paz, comercio y honesta amistad con todas las naciones, basada en los principios de que 1) ninguna nación tiene derecho a emitir juicios sobre otra; 2) ningún país debe inmiscuirse en los asuntos internos de otro; 3) se favorezca el libre comercio con todas las naciones, y 4) como nación neutral, EEUU observe, en todo lo relacionado con la guerra, una imparcialidad concreta respecto a las partes en pugna.

El Mayor General Smedley Butler, autor del conocido libro "La Guerra es un Fraude", fue quien promovió una 'Enmienda para la Paz' llamada a garantizar a las mujeres norteamericanas de que sus seres amados nunca serían enviados al extranjero para morir innecesariamente en guerras europeas, asiáticas o africanas que no son de la incumbencia de Estados Unidos.

Butler planteó prohibir la movilización de miembros de las fuerzas armadas terrestres fuera de los límites continentales de Estados Unidos y la zona del Canal de Panamá; prohibir a navíos de la Marina de Estados Unidos o de las otras ramas de las fuerzas armadas navegar en aguas a más de 500 millas de las costas propias; prohibir a las aeronaves del ejército, marina y el cuerpo de Marines volar a más de setecientos cincuenta millas de las costas de Estados Unidos.

Varios meses antes de la invasión de Irak, el congresista republicano Ron Paul, según Vance la única voz jeffersoniana en el Congreso, delineó como elementos para una política exterior de paz prescindir de intromisiones en los asuntos internos de otros países sin importar los muchos intereses particulares que así lo demanden y evitar alianzas complejas en la ONU, el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio.

La política exterior por la que aboga Paul rechaza el uso de la violencia contra otros, a menos que uno sea atacado y propugna la autodeterminación, la autodefensa y evitar la confrontación aun cuando se disienta con la forma en que otros países resuelven sus asuntos. Significa -plantea Paul- que debemos preocuparnos de nuestros propios asuntos y no debemos dejarnos influenciar por quienes pretendan manipular al país para que se involucre en conflictos en los que no tiene nada que ver ni se relacionan con la seguridad nacional.

La referencia al filósofo político y teórico libertario Murray Rothbard obedece a que éste plantea que Estados Unidos debía retirarse al interior de sus fronteras y mantener una política global de aislamiento político y neutralidad, retirar sus tropas de todas partes, desmantelar sus bases y extinguir la CIA.

También -sostiene Vance- debe darse por concluida toda ayuda exterior, que no es más que una artimaña para imponer a los contribuyentes norteamericanos el subsidio a los gobiernos extranjeros que se someten a Washington con el pretexto de "ayudar a los hambrientos del mundo". Es tiempo ya de que el policía del mundo, el espía universal, el guardia de la seguridad global y promotor a la democracia por la fuerza de las armas, anuncie su jubilación.

Abril 2 de 2014.