WASHINGTON’S
THREE SIMULTANEOUS WARS
By Manuel E. Yepe
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
“Washington is now
engaged in a new demonstration of its strength: organizing
regime changes in three states at the same time, in different
regions of the world. In the operations organized against Syria,
Ukraine, and Venezuela, the U.S. narrative is based on the same
principles: accuse governments of killing their own citizens,
qualify opponents as ’democratic’; impose sanctions against the
"murderers", and ultimately operate coups.”
These are the views
presented by French journalist and political analyst Thierry
Meyssan, founder and chair of Voltaire Network and the Axis for
Peace Conference, in a substantial article under the title “Can
Washington overthrow three governments at the same time?”
“The movement begins
with a demonstration during which peaceful opponents are killed,
and where both sides accuse each other of violence. In fact,
special forces or elements under the orders of the U.S. or NATO
placed on rooftops shoot at both the crowd and the police. This
was the case in Deraa (Syria) in 2011, Kiev (Ukraine) and
Caracas (Venezuela) in recent days.”
Meyssan recalls that
autopsies in Venezuela show that two victims, one opponent and
one pro-government, were killed by the same weapon.
Remember that in
Venezuela 80% of the media are in private hands and in April
2002 they were the makers of a coup against the democratic
government of Hugo Chavez. It started the same way: the
opposition calls to protest, deaths on both sides, general
condemnation by private media, rumors of an uprising of the
army, and execution of the coup d’état.
Characterizing
opponents as “democratic activists” is a simple game of
rhetoric. In Syria, they are Takfirists (a sectarian branch
within the Islamic Sunni, supported by a faction of the Saudi
Royal Family allied with the U.S. and Israel against the secular
Syrian regime). In Ukraine, they are a few sincere pro-Europeans
surrounded by many Nazis. In Venezuela, they are young people
from rich families supported by student agitators who do not
represent the student world and mercenary squads at the service
of company owners.
Another coincidence
is that in all three countries John McCain, ex-Republican
candidate to the U.S. presidency, brings his support to true and
false on-site opponents, says Meyssan.
The media script in
the coverage of the events rests with the National Endowment for
Democracy (NED). This agency, funded by the Congress of the U.S.
government falsely presents itself as an NGO.
Meyssan reveals that
the NED was created by President Ronald Reagan, in association
with Canada, the United Kingdom and Australia. It is headed by
the neo-conservative Carl Gershman and Barbara Haig, daughter of
General Alexander Haig (former Supreme Commander of NATO, then
Secretary of State under Reagan).
To this operating
group, you must add the Albert Einstein Institute, an "NGO"
funded by NATO. Created in 1983 by NED, it trained professional
agitators in several countries.
In all cases, two
important women in Obama’s team, National Security Council Susan
Rice and Ambassador to the UN Samantha Power, have played a key
role.
“These two women are
champions of "democratic" talk. They have for many years
specialized in advocating interference in the internal affairs
of other countries under the pretext of preventing genocide.”
“They invariably
take on the same airs of outrage before imposing penalties, soon
echoed by the European Union, while they are in fact the
sponsors of the violence,” denounces Meyssan.
According to the
famous journalist and political analyst, with these broad and
dangerous demonstrations –despite the fact that the coups are
not always successful– Washington is attempting to show the
world it is still the master.
Meyssan says that to
be more sure of itself, Washington launched the Ukrainian and
Venezuelan operations during the Olympic Games in Sochi. It was
certain that Russia would not move for fear of having its party
upset by Islamist attacks. But Sochi ended this weekend. Now
it’s Moscow’s turn to play.
February 26, 2014
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LAS TRES GUERRAS COETÁNEAS DE WASHINGTON
Por Manuel E. Yepe
"Washington está
tratando de llevar a cabo una nueva gran demostración de fuerza:
organizar cambios de régimen en tres Estados al mismo tiempo en
diferentes regiones del mundo. En las operaciones organizadas
contra Siria, Ucrania y Venezuela, la narrativa estadounidense
reposa exactamente sobre los mismos principios: acusar a los
gobiernos de matar a sus propios ciudadanos, calificar a los
opositores de "demócratas", adoptar sanciones contra los "asesinos"
y, al final, concretar un golpe de Estado".
Así lo pone de
manifiesto enjundioso artículo el periodista y politólogo
francés Thierry Meyssan, presidente y fundador de la Red
Voltaire y de la conferencia Axis for Peace, publicado bajo el
título de "¿Puede Washington derrotar a tres gobiernos a la vez?"
"El movimiento comienza siempre con una manifestación en la que
mueren opositores pacíficos y ambos bandos se acusan mutuamente
de los hechos. En realidad, fuerzas especiales o elementos a las
órdenes de Estados Unidos o la OTAN, ubicados convenientemente,
disparan a la vez contra la multitud y contra la policía. Así
sucedió en Deraa (Siria) en 2011, al igual que en Kiev (Ucrania)
y en Caracas (Venezuela) en los últimos días."
Meyssan recuerda que,
en el caso de Venezuela, las autopsias practicadas demostraron
que dos de las víctimas -un manifestante de la oposición y otro
favorable al gobierno- fueron baleadas con la misma arma.
Recuérdese que en
ese país el 80% de los medios informativos venezolanos están en
manos privadas y que en abril de 2002 ellos fueron los
realizadores de un golpe de Estado contra el gobierno
democrático de Hugo Chávez. Todo empezó del mismo modo: llamados
de la oposición a protestar, muertos de ambos lados, condena
general de los medios privados, rumores de sublevación de una
parte del ejército y ejecución del golpe de Estado.
Calificar a los
opositores de "demócratas" es simple retórica. En Siria se trata
de takfiristas (una corriente sectaria dentro del Islam sunita
que goza del respaldo de una facción de la familia real de
Arabia Saudita aliada a Estados Unidos e Israel contra el
régimen laico sirio); en Ucrania, son unos cuantos sinceros pro
europeístas estimulados por un montón de nazis y, en Venezuela,
son jóvenes de familias acomodadas respaldados por estudiantes
contestatarios que no son representativos del mundo
universitario y milicias a sueldo de dueños de empresas.
Otra coincidencia es
que, en todos los casos, en los tres países, está presente la
proclamación de su solidaridad con los opositores locales de
John McCain, el ex candidato republicano a la presidencia
estadounidense, apunta Meyssan.
Del guión para el
manejo mediático de los acontecimientos se encarga la National
Endowment for Democracy (NED), una agencia financiada por el
Congreso de Estados Unidos a la que se presenta como
organización no gubernamental (ONG).
Meyssan revela que
la NED fue creada por el presidente Ronald Reagan, en asociación
con Canadá, Gran Bretaña y Australia. La dirigen el
neoconservador Carl Gershman y Barbara Haig, hija del general
Alexander Haig (ex comandante supremo de la OTAN y
posteriormente secretario de Estado con Reagan).
En este esquema
participa otra supuesta ONG, financiada por la OTAN,
irónicamente nombrada "Albert Einstein", creada en 1983 por la
NED, dedicada a la formación de agitadores profesionales en
diversos países.
En todos los casos,
dos figuras claves del equipo del Consejo de Seguridad Nacional
de Presidente Obama, la consejera de seguridad nacional Susan
Rice y la embajadora ante la ONU Samantha Power, han desempeñado
destacado protagonismo.
"Las dos son
maestras en el uso del lenguaje "democrático" y, durante años,
se han especializado en aconsejar la injerencia en los asuntos
internos de otros Estados con el pretexto de prevenir genocidios.
Ellas adoptan
invariablemente la misma pose de justa indignación antes de
dictar la adopción de sanciones -a la que rápidamente se suma la
Unión Europea- cuando en realidad son ellas mismas quienes se
dedican a promover los actos previos de violencia", denuncia
Meyssan . Con tan amplias y peligrosas representaciones
escénicas en las que los golpes de Estado no siempre llegan a
concretarse, Washington busca demostrar al mundo que sigue
siendo el amo, seg ún criterio del afamado politólogo y
periodista francés.
Para garantizar los
resultados -en opinión de Thierry Meyssan- Washington emprendió
las operaciones en Ucrania y en Venezuela mientras se
desarrollaban los Juegos de Sochi. Contaba garantizar que Rusia
no tomaría medidas de respuestas que provocaran algún tipo de
atentado por los terroristas islamistas en perjuicio de la
fiesta olímpica. Pero los Juegos deportivos de invierno en Sochi
ya terminaron. Y ahora le tocaría jugar a Moscú.
Febrero 26 de 2014
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