THE DANGERS OF FRACKING

By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.

Jim Sakouman, a good Canadian friend, professor at the University of Acadia, Nova Scotia, told me with concern the dangers derived from the United States moving towards energy sufficiency by means of hydraulic fracturing techniques
(hydraulic fracturing – known as "fracking") for natural gas extraction.
 

This procedure had in Canada very lucrative experiences from the economic point of view; but very sad and negative ones for the environment and the native populations, Sakouman told me.

Inquiring about the subject, I learned that this system is the injection of large amounts of water, sand and chemicals at high pressure to distances of up to ten thousand feet deep and horizontally. This pressurized mixture causes cracks in the strata of limestone that -due to the action of the sand particles- remain open letting the natural gas contained therein escape for commercial use.

The practice of this method in nine out of ten natural gas wells in North America means that –daily- millions of gallons of water, sand and chemicals are pumped deep underground to fracture the rocks and let out the trapped hydrocarbon, so it can be collected by horizontal extraction.

In 2008 the global economic crisis led to a rising in the price of oil. This made the new "fracking" technology profitable, and caused it to begin its experimental stage.

Production of natural gas by means of the "fracking" system has since represented for the United States an increase of 30% in its total production; that is from 600 thousand barrels per day to 3.5 million.

The concern of environmental scientists is that the chemicals that are used for fracking
represent a hazard in the depths, and also on the surface when their waste fluids are manipulated or spread.

For each fracking job they use between one to eight million gallons of water mixed with sand and about 40 thousand gallons of chemicals that carcinogens and toxins such as lead, uranium, mercury, radium, methanol, hydrochloric acid, formaldehyde and other substances.

It is estimated that in the U.S. there are 500,000 active wells for extraction of natural gas by fracking; and for each well this operation can be performed 18 times. By simple arithmetic calculation it follows that 72 thousand billion gallons of water are needed and 360 000 million gallons of chemical agents to operate the current number of natural gas wells by fracking.

During the process of fracturing the rocks, methane gas and toxic contaminants dissolve and contaminate the soil and water near the area.

Only thirty to fifty percent of the fluids used in fracking are recoverable. The rest, the waste, are left in the open, and when they evaporate emit organic volatile compounds that pollute the air in the atmosphere and cause acid rain and ozone in the lower layers of the atmosphere.

In the United States they have documented nearly a thousand cases of cities and other populations whose water sources near the areas of extraction of natural gas by fracking have been contaminated; and there have been cases of severe sensory, respiratory and neurological damage due to contaminated water ingestion.

Hydraulic fracturing produces for the United States 300,000 of natural gas; but this is at the price of big risks for human security, the environment and health.

It is said that the industry of "fracking" does not have a future, because, if the price of a barrel falls under 80 dollars, the profit margin on the extracted natural gas would be too small for a system that was only viable
after a big and sustained decrease in oil prices, because its wells have a faster decline than those exploited by conventional means.

But although "fracking" companies argue that their technology is progressing and its disadvantages may be reduced in the coming years, we will have to see if they can withstand the charges relating to their damage to the environment and human health.

March 1, 2014.


 
   
    LOS PELIGROS DEL FRACKING

Por Manuel E. Yepe

Jim Sakouman, un buen amigo canadiense, profesor de la Universidad de Acadia, en Nueva Escocia, me comentaba con preocupación los peligros que derivan de que Estados Unidos marche hacia la suficiencia energética a partir de la técnica de fracturación hidráulica (hydraulic fracturing) para la extracción de gas natural, conocida como "fracking".

Este procedimiento ha dejado en Canadá experiencias muy lucrativas desde el punto de vista económico, pero muy tristes y negativas para el medio ambiente y las poblaciones aborígenes, me decía Sakouman. Interesándome en el asunto, conocí que este sistema consiste en la inyección de gran cantidad de agua, arena y productos químicos a alta presión y a distancias de hasta diez mil pies de profundidad y horizontalmente. Esta mezcla presurizada provoca fisuras en los estratos de rocas calizas que las partículas de arena mantienen abiertas dejando escapar el gas natural contenido en ellas para su aprovechamiento económico.

La práctica de este método en nueve de cada diez pozos de gas natural en Norteamérica significa que cotidianamente millones de galones de agua, arena y productos químicos son bombeados a grandes profundidades para fracturar las rocas y dejar escapar el hidrocarburo atrapado en ellas permitiendo su obtención por medio de extracción horizontal. Fue en 2008 que la crisis económica global llevó al alza del precio del crudo que hizo rentable la nueva tecnología del "fracking" y provoco que comenzara su fase de experimentación.

La producción de gas natural con el sistema "fracking" desde entonces, ha significado para Estados Unidos un incremento de un 30% de la producción total, pasando de 600 mil barriles diarios a 3,5 millones. La preocupación de los científicos ambientalistas reside en que los productos químicos que se usan para la fracturación constituyen un peligro en las profundidades, y también lo son en la superficie, cuando son manipulados o esparcidos los fluidos de desecho.

En cada trabajo de fracturación se utilizan entre uno y ocho millones de galones de agua que se mezclan con arena y unos 40 mil galones de agentes químicos que incluyen carcinógenos y toxinas tales como plomo, uranio, mercurio, radio, metanol, ácido hidroclórico, formol y otros. Se calcula que en Estados Unidos están activos 500,000 pozos para la extracción de gas natural mediante fracturación y en cada pozo puede practicarse esta operación 18 veces. Por simple cálculo aritmético se deduce que son necesarios 72 billones de galones de agua y 360 000 millones de galones de agentes químicos para operar el número actual de pozos de gas natural por fracturación.

Durante el proceso de fracturación de las rocas, el gas metano y los tóxicos contaminantes se disuelven y contaminan la tierra y las aguas cercanas a la zona.

Solo entre un treinta y un cincuenta por ciento de los fluidos empleados en la fracturación son recuperables. El resto, los de desecho, quedan a cielo abierto y emiten al evaporarse compuestos orgánicos volátiles que contaminan el aire en la atmósfera y provocan lluvia ácida y ozono en las capas más bajas de la atmósfera. En Estados Unidos se han documentado unos mil casos de ciudades y otras poblaciones cuyas fuentes de agua cercanas a las áreas de extracción de gas natural por fracturación han sido contaminadas, así como casos de daños sensoriales, respiratorios y neurológicos debido a la ingestión de agua contaminada.

La fracturación hidráulica produce a Estados Unidos 300,000 barriles de gas natural, pero ello es al precio de grandes riesgos para la seguridad humana, el medio ambiente y la salud. Se dice que la industria del "fracking" no las tiene todas consigo, que su futuro no está asegurado porque si baja el precio del barril desciende por debajo de 80 dólares el barril, los márgenes de beneficio comenzarían a ser escasos para la extracción de gas natural por este sistema que solo se hizo viable a partir de una baja grande y sostenida de los precios del petróleo por tener sus pozos un declive más rápido que los explotados de modo convencional.

Pero, aunque las compañías de "fracking" argumentan que su tecnología también está progresando y sus inconvenientes pueden perder importancia en los próximos años, habrá que ver si pueden resistir las imputaciones relacionadas con sus agresiones al medio ambiente y la salud humana.

Marzo 1 de 2014.