U.S. TRAVELERS CHANGE THEIR VIEWS ON CUBA
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.


A survey revealed that 88.2 percent of Americans who visited Cuba during the past two and a half years as part of people-to-people programs now say they are more supportive of ending the unilateral sanctions imposed on Cuba by the U.S. for more than half a century, and believe the travel ban which dates back to the 1960s should be lifted.

Only 10.8 percent of respondents said that their travel experience to Cuba had had no effect on their opinion.

The survey, conducted by the Friendly Planet travel agency, reported its final results during the week of Dec. 9, 2013. It sampled 423 travelers who had visited Cuba for one or two weeks in the last 30 months as part of U.S.-licensed cultural exchange programs (known as people-to-people). They traveled with special licenses granted by the U.S. Treasury Department which is responsible for enforcing, through its
Office of Foreign Assets Control (OFAC), the sanctions of the blockade against the island and authorizing exceptions to it.

One of the exceptions in the economic, commercial and financial blockade against the island is authorizez the people-to-people programs promoted by the U.S. and accepted by Cuba. The survey answers by travelers returning from Cuba showed a significant impact on shifting opinions and attitudes toward the island nation. “The experience dramatically transformed their opinions of Cuba, its people, and U.S. policy toward the country,” reveals a report on the survey published by Pennsylvania digital magazine Business Wire.


Cuba accepted the challenge implied in the people-to-people program, despite the fact that it is a hostile policy whose declared purpose is that visitors promote “democracy” (term used by Washington to mean the capitalist system) among Cubans. The Cuban government, however, considers that such contacts offer the opportunity to show visitors the falsehoods which American citizens have been served by the media at the service of the widest demonizing campaign in the history of the United States.

The distance between the manipulations of the campaign and the truth is such that, from the very first moment of contact with Cuban reality, well-meaning visitors are open to understanding the reasons for the popular historic feat that is the Cuban Revolution, and the absurd nature of the policy of hostility against the Cuban people.

The survey found that after these exchanges, American travelers to Cuba can now, “More easily separate politics from culture and appreciate people for who they are” (with 67 percent of respondents opting for this response when asked what impact their trip to Cuba made on them).

The survey suggests that the ability to separate politics from culture also gives these travelers a new opinion of the Cuban government. In fact, before visiting Cuba, 47.8 percent of surveyed travelers said they viewed the Cuban government as “a repressive communist regime that stifles individuality and creativity.” After experiencing the culture and people of Cuba, only 19 percent of U.S. travelers surveyed still agreed with that sentiment.

When asked about the reasons for their trip, only 3.6 percent of surveyed travelers chose to visit Cuba because of a personal or family connection. 74.4 percent said they chose to travel to Cuba on a people-to-people program because they were “curious about what life was like in Cuba.”

The biggest surprises that many of these travelers report are “the openness and friendliness of Cubans toward Americans, the entrepreneurial drive of many Cubans, and the vibrancy of the arts and cultural scene in Cuba.”

81.3 percent of surveyed travelers said they would travel to Cuba again if given the chance, the highest intended-return rate ever recorded by this specialized travel agency.

February 8, 2014.

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VIAJEROS DE EEUU CAMBIAN OPINION SOBRE CUBA
Por Manuel E Yepe

Una encuesta revela que el 88.2 por ciento de los visitantes estadounidenses llegados a Cuba en programas "pueblo a pueblo" en los últimos 2 años y medio años se han mostrado, a su regreso, partidarios de que el gobierno de su país ponga fin a las sanciones que unilateralmente impone a Cuba desde hace medio siglo y se han declarado partidarios de que cese la prohibición de los viajes a la Isla que rige para los ciudadanos estadounidenses desde la década de los años 1960.

Sólo el 10.8% de los encuestados manifiesta que la experiencia de su viaje a la Isla no había tenido efecto alguno sobre su opinión al respecto.

La encuesta, realizada por la agencia de viajes Friendly Planet Travel, tuvo su etapa de procesamiento final de datos en la semana del 9 de diciembre de 2013. Analizó una muestra de 423 viajeros comprendidos en los programas de "pueblo a pueblo" que habían viajado por períodos de una o dos semanas a Cuba en los últimos 30 meses como parte de intercambios culturales con licencias especiales expedidas por el Departamento del Tesoro, que es el organismo de Estados Unidos encargado de ejecutar por medio de su Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) las medidas del bloqueo a la Isla y controlar sus excepciones.

Una de esas excepciones del bloqueo económico, comercial y financiero a la Isla es la que autoriza los programas "pueblo a pueblo", promovidos por Estados Unidos y aceptados por La Habana.

La indagación observó en las respuestas de los encuestados a su regreso de Cuba un sustancial cambio en sus actitudes hacia la nación insular. "La experiencia transformó dramáticamente sus opiniones sobre Cuba, su gente y la política de  Estados Unidos sobre este país", dice un reportaje sobre la encuesta difundido por la revista digital "Business Wire", de Pensilvania. .

Cuba aceptó el desafío que significan los intercambios "people to people" (interacción de persona a persona) pese a que se trata de una política hostil cuyo declarado propósito es que los visitantes promuevan entre los cubanos "la democracia" (término con que Washington identifica al sistema capitalista). No obstante, el gobierno cubano considera que, objetivamente, tales contactos ofrecen la oportunidad de mostrar a los visitantes las falsedades que durante más de medio siglo han estado inculcando en las mentes de los ciudadanos estadounidenses los medios de comunicación al servicio de la campaña de demonización más extensa que recuerda la historia de Estados Unidos.

La distancia entre las manipulaciones de esa campaña y la verdad es tal que desde el primer minuto de su contacto con la realidad cubana, los visitantes bien intencionados se abren a la comprensión de las razones que han dado lugar a la hazaña popular histórica que es la revolución cubana y el carácter absurdo de la política de hostilidad contra ese pueblo.

La pesquisa revela que, luego de estos intercambios con Cuba, los viajeros estadounidenses "pueden hacer ahora, más fácilmente, una diferenciación entre la política y la cultura para así apreciar a la gente por lo que son". El 67 por ciento de los encuestados optó por este tipo de respuesta cuando se le preguntó por el impacto que tuvo en ellos su viaje a Cuba.

En opinión de los encuestadores, la capacidad de separar la política de la cultura permitió a los encuestados modificar la opinión que tenían sobre el gobierno cubano. De hecho, el 47.8 por ciento expresó que antes de visitar Cuba, consideraban al gobierno cubano como "un régimen comunista represivo que ahoga la individualidad y la creatividad". Después de experimentar la  cultura y el pueblo de Cuba, sólo el 19 por ciento de los estadounidenses visitantes encuestados mantuvo esa idea.

Preguntados por los motivos de su viaje, sólo el 3.6 por ciento de los viajeros encuestados dijo haber optado por visitar Cuba debido a una conexión personal o familiar. El 74.4 por ciento dijo haber escogido viajar a Cuba en un programa de pueblo a pueblo, por tener "curiosidad acerca de cómo era la vida en Cuba".

La mayor sorpresa que admiten haber experimentado estos viajeros es "la apertura y amabilidad de los cubanos hacia los estadounidenses, el carácter emprendedor de muchos cubanos y la vitalidad de las artes y la escena cultural en Cuba.

Un 81.3 por ciento de los viajeros encuestados dijo que viajaría nuevamente a Cuba si tuviera  la oportunidad, máxima tasa de retorno registrada por empresas especializadas para este tipo de viajes.

Febrero 8 de 2014.