MARX IS STILL ALIVE AND CHANGING THE WORLD
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

“Karl Marx was supposed to be dead and buried. With the collapse of the Soviet Union and China’s Great Leap Forward into Capitalism, the class conflict that Marx believed determined the course of history seemed to melt away in a prosperous era of free trade and free enterprise.”

This simple idea was the world scenario according to the assumptions and descriptions of U.S. corporate media, but the stubborn reality has forced other analyses like the one made by Michael Schuman, published in TIME magazine on March 27, which begins with the paragraph above. 

What the article calls China’s Great Leap Forward into Capitalism is in fact the economic miracle through which the Asian giant has achieved the highest record of poverty reduction in human history, based on a development strategy in its socialist project that makes use -with a wider scope and intensity than in the past- of the tools of the market, individual initiative and foreign investment, as well as the possibilities and long reach provided by globalization.

The article in TIME says that although Marx’s theory on the “dictatorship of the proletariat” didn’t quite work out as planned, one would have to accept that, in the light of today’s widening inequalities, what Marx had predicted is just, and class struggle is back all over the world.

TIME acknowledges that in the U.S. the rich are getting richer while the middle class and the poor are paying the price. It warns that with the global economy is in a protracted crisis, and workers around the world burdened by joblessness, debt and stagnant incomes, Marx’s biting critique of capitalism — that the system is inherently unjust and self-destructive — cannot be so easily dismissed. The future points to a heightened conflict between the rich and the working classes, suggests the U.S. corporate magazine.

“Workers of the world are growing angrier and demanding their fair share of the global economy. From the floor of the U.S. Congress to the streets of Athens to the assembly lines of southern China, political and economic events are being shaped by escalating tensions between capital and labor to a degree unseen since the communist revolutions of the 20th century.”


“Tensions between economic classes in the U.S. are clearly on the rise. Society has been perceived as split between the “99%” (the regular folk, struggling to get by) and the “1%” (the connected and privileged superrich getting richer every day),” the U.S. publication states.

In a Pew Research Center poll released last year, two-thirds of the respondents believed the U.S. suffered from “strong” or “very strong” conflict between rich and poor, a significant 19-percentage-point increase from 2009, ranking it as the No. 1 division in society.

The article in TIME warns that the class conflict has dominated American politics and believes that “the partisan battle over how to fix the nation’s budget deficit has been, to a great degree, a class struggle. Whenever President Barack Obama talks of raising taxes on the wealthiest Americans to close the budget gap, conservatives scream he is launching a “class war” against the affluent.” 

It also supports its statements with the fact that Obama based a big part of his re-election campaign on characterizing the Republicans as insensitive to the working classes.

There are signs that the world’s laborers are increasingly impatient with their feeble prospects. Tens of thousands have taken to the streets of cities such as Madrid and Athens, protesting stratospheric unemployment and the austerity measures that are making matters even worse.

The article in TIME reminds us that the U.S. and European political left was dragged rightward since the free-market onslought of Margaret Thatcher and Ronald Reagan, but points out that it is beginning to devise a credible alternative course.

The essay concludes by saying that Marx not only diagnosed capitalism’s flaws but also the consequences of those flaws. “If policymakers don’t discover new methods of ensuring fair economic opportunity, the workers of the world may just unite. Marx may yet have his revenge.”

April 2013.


Granma daily print edition: http://www.granma.cubaweb.cu/2013/04/08/pdf/pagina05.pdf

   
    MARX SIGUE VIVO Y CAMBIANDO AL MUNDO
Por Manuel E. Yepe

“Karl Marx parecía estar muerto y enterrado. Con el colapso de la Unión Soviética y el gran salto adelante al capitalismo en China parecía desvanecerse el conflicto de clases que Marx creía determinante del curso de la historia, en una era próspera de libre comercio y libre empresa”.

Así de simple suponía y describía el escenario mundial actual la prensa corporativa estadounidense, pero la testaruda realidad ha obligado a otros análisis como el que apareció con la firma de Michael Schuman en la revista TIME el reciente 27 de marzo, que comienza con el párrafo arriba citado.

Lo que el artículo llama “gran salto adelante al capitalismo en China” es en verdad el milagro económico mediante el cual el gigante asiático logró el más notable registro de reducción de la pobreza en la historia humana a partir de una estrategia de desarrollo en su proyecto socialista que se sirve, con mayor amplitud e intensidad que en el pasado, de las herramientas del mercado, la iniciativa individual y la inversión extranjera, así como de las posibilidades y el largo alcance que le aporta la globalización.

El artículo de TIME considera que, aunque la teoría de Marx sobre la dictadura del proletariado no ha funcionado como él lo previera, hay que aceptar, a la luz de las desigualdades crecientes, que es justo lo que Marx había predicho y la lucha de clases está ahora de vuelta en todo el mundo.

TIME reconoce que en Estados Unidos los ricos se están haciendo cada vez más ricos en detrimento de la clase media y los pobres. Advierte que con la economía global en prolongada crisis y los trabajadores de países desarrollados de todo el mundo agobiados por el desempleo, las deudas y el estancamiento de sus ingresos, cobran actualidad las teorías de Marx sobre la concentración de la riqueza en manos de pocos y sobre el sistema capitalista intrínsecamente injusto y autodestructivo. El futuro apunta hacia un magno conflicto entre los ricos y la clase obrera, estima la revista corporativa norteamericana.

“El enojo de los trabajadores del mundo es creciente, así como su exigencia de acceder a una parte justa de la economía mundial. Desde el Congreso estadounidense hasta las calles de Atenas y las líneas de montaje del sur de China, los eventos políticos y económicos que se suceden están definidos por crecientes tensiones entre el capital y el trabajo a un nivel no visto desde las revoluciones comunistas del siglo XX”.

“Las tensiones entre las clases económicas en Estados Unidos están claramente en aumento y la sociedad percibe la escisión entre el 99 % de gente común que lucha por el sustento, y el 1% de superricos, interconectados y privilegiados, haciéndose cada día más ricos”, argumenta la publicación norteamericana.

En una encuesta del Pew Research Center publicada el año pasado, dos tercios de los consultados definía el conflicto entre ricos y pobres en Estados Unidos como la división principal en la sociedad y la valoraba como "fuerte" o "muy fuerte", un aumento significativo de 19 puntos porcentuales respecto a las respuestas a la misma pregunta en una encuesta realizada en 2009.

Advierte el artículo de TIME que el conflicto clasista ya ha dominado la política estadounidense y considera que “la batalla partidista sobre cómo solucionar el déficit de presupuesto de la nación ha sido, en gran medida, una lucha de clases. Cada vez que el Presidente Barack Obama hablaba de aumentar impuestos a los más ricos para reducir la brecha presupuestaria, lo acusaban los conservadores de estar promoviendo una lucha de clases contra los ricos”.

También señala como fundamentación de este criterio el hecho de que Obama basó gran parte de su campaña por la reelección en la caracterización de los republicanos como insensibles a las clases trabajadoras.

Hay señales de que los obreros del mundo están cada vez más impacientes por sus débiles perspectivas. Decenas de miles han tomado las calles de ciudades como Madrid y Atenas, en protesta por el desempleo estratosférico y los efectos sociales de las medidas de austeridad que están haciendo los peores estragos.

El artículo de TIME recuerda que la izquierda política europea y norteamericana fue arrastrada hacia la derecha por la embestida neoliberal de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, pero hace notar que ésta ahora comienza a desarrollar rutas alternativas creíbles.

Concluye el ensayo señalando que Marx no sólo diagnosticó los defectos del capitalismo sino también el resultado de esos defectos. “Si las autoridades no descubren nuevos métodos de asegurar oportunidades económicas justas para los trabajadores del mundo, éstos pueden unirse y Marx podrá tener su venganza”.

Abril de 2013.