La anticipación de un mundo mejor imprescindible
Abel Prieto La Habana
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Denise Guerra

Estamos presentando el libro del poeta Tarek William Saab, Los niños del infortunio, un libro muy intenso, muy hermoso, de mucha actualidad. A Tarek los lectores nuestros ya lo conocen porque la Editorial Arte y Literatura publicó hace dos años un poemario, El cielo a media asta, que se presentó en esta misma Feria, en el 2004.

Tarek nos recordaba que ha estado con nosotros desde el 2002, no ha faltado a ninguna Feria. Los niños del infortunio, según el propio Tarek, nació de una conversación que tuvo con Fidel, quien le sugirió que visitara Paquistán, que conociera directamente lo que estaba ocurriendo allí, la magnitud de la tragedia y la respuesta que han dado nuestros médicos a ese dolor. Tarek visitó Paquistán hace un mes aproximadamente, a principios de enero, conoció el sufrimiento de ese pueblo, el sufrimiento de los niños, los niños huérfanos, los niños en total indefensión; las familias que prácticamente se han dividido, han desaparecido; personas que han perdido cuatro, cinco seres queridos; las abuelas del luto, como él le llama en el libro, las madres que han sido devoradas por la catástrofe de sus hijos. Al mismo tiempo descubre directamente lo que están haciendo allá 2 540 médicos y profesionales de la salud.

Él recoge esos testimonios ―como decía Bonasso ― como una especie de crónica poetizada, va viajando de la prosa al verso de una manera en que no hay ruptura entre un género y otro.

Hay un personaje que enloquece por la terrible tragedia y aparece en el libro, incluso, fotografiado en su cubierta, el cual a lo largo de estas páginas se convierte en una especie de símbolo de la criatura humana en una situación de indefensión.

Creo que este libro en este mundo en el que vivimos hoy, de genocidio cotidiano, en este mundo cínico, tan terrible, donde dos tercios de la humanidad están condenados a la muerte temprana, a la desnutrición, a la extinción, el extraordinario ejemplo de solidaridad que nos cuenta Tarek en Los niños del infortunio, es verdaderamente conmovedor, es como un chispazo de luz, una anticipación de lo que podría ser un mundo donde la solidaridad se globalice. El propio Comandante en Jefe usó ese término de la globalización de la solidaridad, una solidaridad que en este libro no es algo abstracto, no son palabras, no son promesas, es una obra de salvación de vidas humanas, es una obra que tiene efectos prácticos sobre la vida de esa gente y las muestras de gratitud que ahí recoge Tarek. Bruno hablaba el otro día de eso en el encuentro que tuvimos la delegación del Foro de Sao Paulo, cómo están naciendo niños llamados Fidel, Raúl; niñas a las que les nombran Cuba. Aquí Tarek recoge también esa forma quizá ingenua pero muy hermosa de agradecer el hecho de que una madre que logra parir y que su hijo sobreviva en medio de las situaciones tan terribles que están ocurriendo en ese país, lo bautice con el nombre de las personas que identifica con esa misión salvadora. Creo que es un libro donde la solidaridad, el amor, la nobleza, la entrega están en cada una de estas páginas, es un libro muy hermoso y tiene mucho sentido, tiene mucho significado que nuestra Feria se inicie con esta presentación. Por otro lado es también para nosotros particularmente emocionante dedicar esta Feria a la Venezuela Bolivariana y nada menos que con la presencia, por supuesto, de nuestro Comandante y del presidente Chávez. Francisco Sesto “Farruco”, el ministro venezolano de Cultura, nos había prometido una gran delegación, pero realmente le decía que rompió los récords, porque no pensábamos que iba a ser tan grande ni que iba a tener un integrante tan destacado.

La relación que se está construyendo, que se ha construido ya y que se sigue construyendo entre Cuba y Venezuela es realmente una relación excepcional para los escritores nuestros, para nuestros lectores, para nuestro pueblo. Que esta Feria esté dedicada a la Venezuela Bolivariana es muy importante y tiene un gran significado. Lo que se firmó hoy entre el Comandante y el presidente Chávez, ese fondo cultural del ALBA, es una respuesta más, una alternativa más, una alternativa real, no son promesas, son proyectos reales, y que van a tener un efecto en un mundo donde también el mercado del arte, el mercado de la cultura se ha envilecido, se ha degradado, se ha hecho cada vez más mediocre, donde los circuitos de legitimación están en manos de la reacción y se premia la frivolidad y se premia la tontería.

Pienso que tenemos mucho por hacer con esta nueva institución. Hablábamos con Tarek, con Bonasso, con Iroel, sobre la relación tan intensa que existe entre Venezuela y Cuba de siempre, en términos culturales; recordábamos a Martí, por supuesto, paradigma de esa relación, fundador de una revista: La Revista Venezolana, ahora recientemente se presentó en Caracas lo que quisiera ser una continuación de este proyecto trunco de Martí, La Nueva Revista Venezolana. Aspiramos a que lo mejor de la intelectualidad de este continente colabore en ese proyecto tan martiano, tan bolivariano. Pensamos que hay que mencionar aquí a Alejo Carpentier que vivió en Caracas. Allí conoció a Fidel, en la visita realizada por el Comandante el 2 de febrero del año 59 a Caracas. En Caracas Carpentier escribió una de sus más grandes novelas, Los pasos perdidos. La dimensión particular del tiempo que Alejo afirma que se da en nuestro continente él la descubre precisamente en tierras venezolanas. Ahí veo a Roberto, conocedor de la obra realizada por Alejo en Caracas: el periodismo, las crónicas escritas allí. Creo que pocas veces en la prensa de América Latina ha habido algo como esas crónicas que fue dejando Alejo desde Caracas, desde Venezuela.

Por supuesto, en los últimos tiempos ha habido una relación muy intensa entre los escritores cubanos y los escritores venezolanos. Aquí están muchos premios nuestros, mencioné a Roberto Fernández Retamar, por ahí están Miguel, Reinaldo, Lisandro, Pablo Armando, César, y otros compañeros que no los veo desde aquí, y que estuvieron en el encuentro entre escritores cubanos y venezolanos donde se acordó en el diálogo con el presidente Chávez la celebración en Caracas del Congreso En defensa de la humanidad. Aquí están algunas de las figuras que han estado impulsando este Movimiento, los que lo echaron a andar en México, en octubre de 2003. Ahí está Gilberto López, Belén Gopegui, James Cockcroft y otros amigos más. Evo Morales fue fundador porque desde el principio se concibió como un Movimiento de intelectuales y de luchadores sociales. Ese encuentro fue muy importante, sin duda, y muchos escritores cubanos han visitado Venezuela, ha habido una relación excelente con los escritores venezolanos, una comunicación permanente.

Esta Feria es la número XV, la que está dedicada a la Venezuela Bolivariana. Se inició en el año 82 y es hoy el evento cultural más masivo del país, un evento donde participan más de cuatro millones de cubanos durante un mes. Hasta el año 2001 se hacía solo en La Habana, era un evento solo capitalino. Fidel empezó a recoger opiniones de la gente que veía la Feria en el noticiero, después les llegaban pocos libros y a partir de esa percepción de que realmente la gente sentía que la Feria tenía que tener una dimensión nacional, recibimos la invitación del Comandante y su apoyo para multiplicar la cifra de ejemplares y de títulos. A partir del 2002 se hizo en dieciocho ciudades, y ya hoy la estamos haciendo en treinta y cinco. Hoy treinta y cinco ciudades de Cuba son sedes de esta Feria y realmente no está concebida solo como un lugar para comprar libros, es un espacio donde se multiplican las tertulias literarias, los poetas leen, hay presentaciones, conferencias, charlas, la música tiene un papel muy importante, las artes escénicas, incluso el circo, los pabellones infantiles. La familia cubana disfruta completa de esta fiesta de la cultura, de la lectura, del libro, es un momento realmente extraordinario este mes; porque ahora termina aquí en La Habana el día 12, después sigue en las provincias occidentales, en las centrales y termina en las orientales. En Santiago es la clausura oficial el 5 de marzo.

Las Riso son las nuevas editoriales provinciales que tienen una presencia en esta Feria de La Habana y en todo el país. A través de la Riso se han publicado más de quinientos autores inéditos y en total más de dos mil autores. Con la Riso han aparecido historias locales, libros de ficción, narrativa, poesía, crónicas, y realmente se le ha dado un vuelco a la producción editorial en los últimos años.

Ahora les pido un minuto de alegría y de fiesta para rendir homenaje a los dos escritores a los que está dedicada nuestra Feria: Ángel Augier y Nancy Morejón. Augier cumplió 95 años, nació en el año 1910 en Gibara, Holguín. Está trabajando mucho, no ha dejado de trabajar un día, es una figura muy vinculada a Nicolás Guillén. Nancy y Augier, los dos, están muy vinculados a nuestro gran Poeta Nacional Nicolás Guillén. Él nos ha entregado una obra poética importantísima, también una obra de investigación, de ensayo, de crítica muy valiosa. Es imprescindible la obra de Ángel para conocer la vida y la obra de Nicolás, ha trabajado mucho con otro poeta nuestro: José María Heredia. Ángel está dispuesto a llegar a Santiago mejor, más saludable que como está ahora, es una tarea fuerte pero él está muy bien preparado.

Nancy que es una maravilla, una musa de todos nosotros, nació aquí en La Habana mucho después que Ángel, no voy a decir la fecha. Es una gran poeta, una de las grandes voces de la poesía cubana en la Revolución. También nos ha entregado ensayos importantísimos sobre nuestra identidad, sobre Nicolás, sobre el Caribe. Es estudiosa del Caribe. Ha dirigido el Centro de Estudios del Caribe de la Casa de las Américas, una conocedora de ese misterio de la cultura caribeña y yo anoté aquí una cosa maravillosa que dijo Nicolás sobre la poesía de Nancy: que era una poesía muy cubana, con la raíz soterrada muy hondo hasta salir por el otro lado del planeta. Es decir, es tan cubana, sus raíces son tan profundas que se vuelve universal. Eso lo definió Nicolás con esa frase extraordinaria.

Quisiera recordar el Congreso En defensa de la humanidad y el Llamamiento en Caracas donde decía que "otro mundo mejor no es solo posible, sino imprescindible". Hace unos días en el Foro Social Mundial en Caracas, la líder ecuatoriana Blanca Chancoso leyó un llamamiento muy importante en apoyo de la Misión Milagro contra gente que está oponiéndose con una visión de la medicina como algo comercial. El llamado fue contra los intereses mezquinos que están haciendo resistencia a este proyecto extraordinario, y ella decía que la Misión Milagro es una anticipación de ese otro mundo posible por el que luchamos. Pienso que lo que vio Tarek en Paquistán, lo que está escrito en Los niños del infortunio, es también una anticipación de ese otro mundo mejor posible, y lo que firmaron el presidente Chávez y el Comandante en Jefe es también una de esas anticipaciones que son realmente una lección moral para el mundo entero, en este mundo terrible donde se pretende implantar la ley del más fuerte, en el mundo del genocidio cotidiano donde se pretende que nos acostumbremos al genocidio, al asesinato sistemático, a la muerte de gente y a la explosión final del planeta.

*Transcripción de la intervención del Ministro de Cultura de Cuba en la inauguración de la XV Feria Internacional del Libro de la Habana.

http://www.lajiribilla.co.cu/2006/n248_02/248_10.html