Havana. February 1, 2013

AN AFRICAN HERO

Amilcar Cabral: the visionary

Guin Guin Bali

THE outstanding African leader Amilcar Cabral was assassinated on January 20, 1973 by agents working for the Portuguese fascist regime, in an attempt to halt the Guinean people’s war of liberation.

A founding member of the African Party for the Independence of Guinea Bissau and Cape Verde (PAIGC), Amilcar was shot dead in PAIGC offices in Conakry, capital of the neighboring Republic of Guinea, during preparations for a decisive stage in the emancipation struggle.

The PAIGC leader was both an eminent strategist in confrontations with the Portuguese regime, and a lucid thinker; his ideas and writings extended beyond the national context to the continental level.

He is considered a scholar of African political and social realities; his analyses exposed the nature of problems besetting the continent, first derived from slavery and then from the subsequent colonialist regimes.

Armed with this ideological strength, he presented the situation of Africa and the peoples of Guinea and Cape Verde in the most diverse forums. In 1966 he participated in the Tricontinental Conference in Havana, an event which brought together important Third World leaders.

Portuguese conquistadores reached Guinea Bissau and the Cape Verde archipelago, 300 kilometers from the west coast of Africa, in the 15th century. The slave trade continued until 1840 in both territories and was followed by their colonial status.

The Portuguese presence was never accepted peacefully, and there were various forms of resistance to foreign occupation. The initial struggle was based around reforms and subsequently became a battle for independence. The liberation movement gained in strength after World War II (1939-1945).

INITIAL STEPS

Amilcar Cabral was born September 12, 1924 in Bafata, a small town near the Bambadinca Garrison, the Portuguese army’s largest military installation on the Eastern Front; he graduated in agronomy and rejected colonial domination at an early age.

Beginning in 1954 the idea of building the anti-colonial struggle in Guinea Bissau and Cape Verde took hold. The youthful agronomist excelled as the principal leader of this movement which brought together men and women determined to break the colonial yoke.

On September 19, 1956, in a secret meeting, Amilcar and a small group of comrades founded the PAIGC, which was to carry the weight of the armed struggle against colonialism.

The organization initially operated in urban areas and its activities subsequently extended to the countryside. The Portuguese authorities’ insistence on maintaining the obsolete colonial system meant that the only way forward was insurrection.

The national liberation struggle began on August 3, 1959. Workers at the Pidjiguiti dock in the port of Bissau, called the first strike organized by the PIAGC on that date.

Police, armed forces and resident colonials confronted and fired on demonstrators, causing 50 deaths and more than 100 injuries.

The following month, on September 19, 1959, a clandestine conference took place to prepare the armed struggle and the politicization of rural areas.

Having learned the lesson of the Pidjiguiti massacre, Amilcar and other PAIGC leaders decided to adopt direct action, and in 1961, on the occasion of the second anniversary of the massacre, undertook their first guerrilla actions, accompanied by the sabotage of Portuguese enterprises.

In 1964, when the 1st PAIGC Congress took place in liberated areas of the south, the struggle entered a new stage of progress in all contexts with the creation of the Revolutionary Armed Forces of the People (FARP) and education centers for children and young people.

Faced with revolutionary action, the colonial regime increased its military forces and unleashed harsher reprisals in the urban areas; in 1966 the PAIGC announced that it had liberated more than 50% of the country’s territory.

By that date, colonial forces amounted to 25,000 men, 25 times more than in 1961. The struggle acquired a new characteristic: the PAIGC went onto the offensive and its guerrilla groups became a regular army, with mortars, cannons and bazookas.

PROCLAMATION OF THE STATE OF GUINEAS BISSAU

At the time of his death, Amilcar was meticulously preparing what he called the most important act in the country’s political life, the proclamation of the state of Guineas Bissau in the liberated areas of Madina Boe.

He considered that this act would raise the independence struggle to a new level and win the recognition of many African and other countries, which would perceive Guinea Bissau as a free state with part of his territory occupied by foreign colonial forces.

This strategy bore fruit: on September 24, 1973, the year of Amilcar’s assassination, the state of Guinea Bissau was proclaimed and immediately recognized by the nations of Africa, Asia and Latin America.

It was an effective political coup, which resulted in the collapse of colonialism in Guinea Bissau and Cape Verde. Five centuries of Portuguese domination had ended.

Amilcar Cabral became the national hero and his name is inscribed in history among other African independence leaders. (Rebelión)

http://www.granma.cu/ingles/international-i/1feb-Amilcar-Cabral.html
   
   


La Habana, lunes 21 de enero de 2013. Año 17 / Número 21

Un héroe africano

Amílcar Cabral, el visionario

Guin Guin Bali

El 20 de enero de 1973 fue asesinado el destacado líder Amílcar Cabral en un atentado ejecutado por agentes a las órdenes del régimen fascista de Portugal, que intentó frenar con su muerte la guerra de liberación del pueblo guineano.

Foto: ArchivoAmílcar Cabral junto a Fidel en Cuba, en una foto de 1966.

Fundador del Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde (PAIGC), Amílcar cayó abatido en las oficinas de esa organización en Conakry, capital de la vecina República de Guinea, cuando preparaba una decisiva etapa de la lucha emancipadora.

El máximo dirigente del PAIGC no sólo fue un eminente estratega en el enfrentamiento al régimen portugués, sino igualmente un lúcido pensador; sus ideas y escritos rebasaron el marco local y abarcaron el ámbito continental.

Es considerado un estudioso de la realidad política y social de África; sus análisis le llevaron a desentrañar la naturaleza de los problemas que acuciaban al continente, originados por el sistema esclavista primero y el posterior régimen colonial.

Armado de esa fortaleza ideológica, expuso la situación de África y del pueblo guineano y caboverdiano en las más diversas tribunas. En 1966 participó en la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana, un evento que reunió a importantes líderes del Tercer Mundo.

Portugal llegó a Guinea Bissau y al archipiélago de Cabo Verde, situado a 300 kilómetros de las costas occidentales, en el siglo XV. La trata de esclavos se extendió hasta 1840 en ambos territorios y le siguió la colonia.

La presencia portuguesa jamás fue aceptada de manera pacífica, de distintas formas se hizo resistencia al ocupante extranjero: primero se luchó por reformas y después por la independencia. El movimiento de liberación ganó más fuerza tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

PASOS INICIALES

Amílcar Cabral nació el 12 de septiembre de 1924 en Bafatá, un modesto pueblo no lejos del cuartel de Babadinca, la mayor instalación militar del ejército portugués en el Frente Este; se graduó en la especialidad de agronomía y bien temprano mostró rechazo al dominio colonial.

Desde 1954 la idea de vertebrar la lucha anticolonial en Guinea Bissau y las islas de Cabo Verde tomó cuerpo. El joven agrónomo despuntó como el guía principal de ese movimiento que aglutinó a hombres decididos a romper el yugo colonial.

El 19 de septiembre de 1956, Amílcar, junto con un pequeño grupo de compañeros, celebró una reunión secreta en la que se fundó el PAIGC, que llevaría el peso de la lucha armada contra el colonialismo.

La organización desarrolló inicialmente sus actividades en los centros urbanos y más tarde las extendió a las zonas rurales; la obstinación de las autoridades lusitanas, de mantener el obsoleto sistema colonial, no dejó otro camino que la insurrección.

El 3 de agosto de 1959 comenzó la lucha de liberación nacional. En esa oportunidad, obreros del muelle Pidjiguití, en el puerto de Bissau, decretaron la primera huelga organizada por el PAIGC.

Policías, militares y residentes colonialistas se enfrentaron a los manifestantes y dispararon contra ellos, causando 50 muertos y más de cien heridos.

Al mes siguiente, el 19 de septiembre de 1959, tuvo lugar una conferencia clandestina que planteó la preparación de la lucha armada y la politización de las zonas rurales.

Amílcar y demás dirigentes del PAIGC, sacando lecciones de la matanza de Pidjiguití decidieron pasar a la acción directa, y en 1961, en ocasión de celebrarse el segundo aniversario de la masacre obrera, realizaron las primeras acciones guerrilleras, acompañadas por actos de sabotaje a empresas portuguesas.

Desde 1964, fecha en que tuvo lugar en las zonas liberadas del sur el primer Congreso del PAIGC, la lucha entró en una nueva etapa de progreso en todos los campos con la creación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), y de centros de enseñanza para educar a los niños y los jóvenes.

Frente a la acción revolucionaria, el régimen colonialista incrementó sus efectivos militares y desató una mayor represalia en las zonas urbanas; el PAIGC anunció en 1966 que había liberado más del 50 % del territorio.

En esa oportunidad las fuerzas coloniales alcanzaron la cifra de 25 mil hombres, que significaba 25 veces más que en 1961. La lucha adquirió un nuevo cariz; el PAIGC pasó a la ofensiva y los grupos guerrilleros se transformaron en ejércitos regulares con el empleo de morteros, cañones y bazukas.

LA GRAN OBRA

En los momentos en que cayó asesinado, Amílcar preparaba minuciosamente lo que se denominó el acto más importante en la vida política del país, la proclamación del Estado de Guinea Bissau en las zonas liberadas de Madina Boé.

Estimaba que ese acto elevaría la lucha independentista a un nuevo nivel que obtendría el reconocimiento de numerosos países de África y otras zonas del mundo, al considerarse a Guinea Bissau un Estado libre con una parte de su territorio ocupado por fuerzas coloniales extranjeras.

Esa estrategia dio sus frutos: el 24 de septiembre de 1973, el mismo año de la muerte de Amílcar, se proclamó el Estado de Guinea Bissau, reconocido de inmediato por países africanos, de Asia y América Latina.

Fue un golpe político efectivo, que causaría el colapso del colonialismo en Guinea Bissau y Cabo Verde. Cinco siglos de dominio portugués finalizaron. Amílcar Cabral quedaría como Héroe Nacional, y su nombre está inscrito junto al de otros próceres independentistas de África.
(Tomado de Rebelión)



http://www.granma.cubaweb.cu/2013/01/21/interna/artic06.html