A DISPLAY OF DIFFERENCES BETWEEN WASHINGTON AND TEL AVIV by Manuel E. Yepe A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann. In political terms, the film produced by a Zionist group composed of Jews of dual Israeli-American nationality and by an Egyptian Copt can be analyzed from two angles: from the tactical perspective as an anti-U.S. manipulation; or from a strategic one, as an anti-Muslim psychological attack. Such is the view of French journalist and political activist Thierry Meyssan, founder and president of Voltaire Network, in his article “Blasphemy as a Tactic” The Innocence of Muslims was completed several months ago but was released at a calculated moment to provoke riots targeting the United States. It has been known that Israeli agents were deployed in several large cities with a mission to channel the rage of the crowd against American targets. In these facts Meyssan perceives evidence of a strong conflict and a growing distancing between Washington and Tel Aviv that explain the recent non-encounters between Obama and Netanyahu, including the fact that they did not meet during the Israeli visit to New York for the UN General Assembly. Meyssan points out that the highest-ranking U.S. military officers have issued declarations signifying their intention to halt the cycle of wars begun after September 11 (Afghanistan, Iraq, Libya and Syria) and which, in light of the informal agreements of 2001, will expand further (Sudan, Somalia and Iran). Meyssan considers that the first Israeli warning shot to the US occurred in Afghanistan, in August 2012, when two missiles were fired at the parked plane of General Martin Dempsey, head of the U.S. Joint Chiefs of Staff. In the view of the French journalist, this most recent warning turned out to be even more brutal, because although the release of the film and its consequences are seemingly a frontal attack against Muslim beliefs they are also operations geared to violate societies that resist the project of Israeli domination.  Meyssan says it was Israeli agents who manipulated the crowd that took part in the assassination of the US Ambassador in the Benghazi Consulate The act is all the more serious considering that in a country where the current central government is a purely legal fiction, the U.S. Ambassador was not merely a diplomat but was functioning as Governor, as the de facto head of state. The facts around The Innocence of Muslims, says Thierry, serves as a device to bring Washington back into line at a moment when it may be stepping back from the Zionist agenda. Canadian peace activist Donald Currie sees the Israeli-US tension in a similar light. He advises progressive political forces in North America to consider the seriousness of these facts and stop calling uncritically for Obama’s reelection, but to do so by supporting his candidacy only in the context of a position against the plans of the US, NATO and Israel to cause, through wars, changes in Syria and Iran. Currie believes the peoples of Canada and the US will continue to be dragged into such wars as long as there are no presidential candidates who would openly speak about these realities and have the courage to oppose them. Another proof of this situation is the way influential pro-Israeli conservative journalist Charles Krauthammer attacks Obama in his article “Collapse of the Cairo Doctrine” published in several US journals. Krauthammer says the Cairo Doctrine, the centerpiece of President Obama’s foreign policy aimed at creating a profound rapprochement with the Islamic world, has collapsed. “Now there is only evidence of a superpower in withdrawal. The Islamic world is convulsed with an explosion of anti-Americanism.” “From Tunisia to Lebanon, North African Islamists rise; Iran repeatedly defies the U.S., demanding the right to enrich uranium and admits that its Revolutionary Guards are deployed in Syria. Russia, after arming Al Assad, warns America to stay out.” “American schools, businesses and diplomatic facilities are set ablaze. A US Ambassador and three of his aides are murdered in Benghazi; black flags are raised over US embassies in Tunisia, Egypt, Yemen and Sudan in protest for the death of Osama bin Laden. From the massacres in Nigeria to the charnel house that is Syria violence has, if anything, increased...What is receding is Obama’s America.” “The US Government, staggered and confused, blames it all on the trailer of a film no one has seen and which may not even exist. The Gulf states beg America to act on Iran; Obama strains mightily to restrain Israel,” says Krauthammer. October 2012.
		ASOMAN PUGNAS ENTRE WASHINGTON Y TEL AVIV Por Manuel E. Yepe En términos políticos, la película producida por un grupo sionista compuesto por judíos de doble nacionalidad israelí-estadounidense y un egipcio copto puede ser analizada, desde una perspectiva táctica, como una manipulación antiestadounidense y, desde una estratégica, como un ataque psicológico antimusulmán. Así lo afirma en un artículo titulado “La blasfemia como táctica política” el periodista y activista político francés Thierry Meyssan, fundador y presidente de la Red Voltaire. “La inocencia de los musulmanes” fue realizada hace varios meses pero fue lanzada en un momento deliberadamente calculado para provocar disturbios contra Estados Unidos y se ha sabido que agentes israelíes fueron desplegados en varias grandes ciudades con la misión de canalizar la ira de las multitudes contra objetivos estadounidenses. Meyssan percibe en ello la evidencia de una fuerte pugna y un creciente alejamiento entre Washington y Tel Aviv que explican los recientes desencuentros entre Obama y Netanyahu, incluido el hecho de que éstos no se reunieran en ocasión de la visita a Nueva York del israelí para hablar ante la Asamblea General de la ONU. Meyssan señala que militares estadounidenses del más alto rango han hecho saber al gobierno israelí en las últimas semanas su intención de no continuar la sucesión de guerras comenzada tras el 11 de septiembre de 2001 (Afganistán, Irak, Libia y Siria) que, según los acuerdos informales de 2001, debían extenderse a Sudán, Somalia e Irán. Meyssan considera que la primera advertencia israelí a EEUU se dio en Afganistán, en agosto de 2012, cuando impactaron dos cohetes el avión estacionado en tierra del General Martin Dempsey, Jefe del estado mayor conjunto estadounidense. Para el periodista francés, la más reciente advertencia ha sido más brutal aún porque la exhibición del filme y sus consecuencias, aunque parecen un ataque frontal contra las creencias de los musulmanes, son además operaciones orientadas contra todo aquel que se oponga al proyecto de dominación israelí. Fueron agentes israelíes quienes manipularon a la multitud que participó en el asesinato del Embajador de Estados Unidos en el Consulado de Benghazi, asegura Meyssan. El hecho cobra mayor gravedad si se considera que en Libia actualmente el gobierno nacional es ficción legal y el Embajador estadounidense es el jefe de facto del Estado. Los hechos en torno a “La inocencia de los musulmanes”, dice Thierry Mayssan, sirven al propósito de hacer que Washington -que parece en camino de abandonar la agenda sionista- regrese a su anterior posición. Así ve también la tensión israelí-estadounidense el activista pacifista canadiense Donald Currie quien recomienda a las fuerzas políticas progresistas de Norteamérica considerar la gravedad de estos hechos para dejar de abogar acríticamente por la relección de Obama y en cambio lo hagan urgiendo a apoyar su candidatura solo en el contexto de una posición contraria a los planes de EEUU, la OTAN e Israel de provocar, mediante guerras, los cambios en Siria e Irán. Currie estima que los pueblos de Canadá y Estados Unidos continuarán siendo arrastrados a esas guerras mientras no existan candidatos presidenciales que hablen abiertamente de estas realidades y tengan coraje suficiente para oponerse a ellas. Demostrativo igualmente de esta situación es la forma en que ataca a Obama el influyente periodista conservador y pro-israelí Charles Krauthammer, en un artículo sobre “Un colapso épico de la política exterior” que publican varios periódicos estadounidenses. Krauthammer, refiere que la Doctrina de El Cairo, que fue pieza central de la política exterior de Barack Obama en busca de un acercamiento con el mundo islámico, ha colapsado. “Ahora solo queda la evidencia de una superpotencia en retirada. El mundo islámico esta convulso con una explosión de antiamericanismo. “Desde Tunez al Líbano, los islamistas del Norte de África se alzan; Irán desafía a Estados Unidos, exige el derecho a enriquecer uranio y admite que tiene Guardias Revolucionarios desplegados en Siria. Rusia, después de armar a Al Assad, exige que Estados Unidos no intervenga. Se queman escuelas, negocios y edificios diplomáticos estadounidenses; el Embajador de EEUU y tres asistentes suyos son asesinados en Benghazi; se izaron banderas negras en las embajadas de EEUU en Túnez, Egipto, Yemen y Sudán en protesta por la muerte de Osama bin Laden; masacres en Nigeria; crece la violencia en Siria… lo único que declina es la America de Obama”. El gobierno de EEUU, anonadado y confundido, culpa a los avances de una película que nadie ha visto y quizás no exista. Los Estados del Golfo ruegan a Estados Unidos que actúe en el caso de Irán… y Obama a quien contiene es a Israel, dice Krauthammer. Octubre de 2012.