Thomas Sankara, conocido también como el Che Guevara
africano, nació en el seno de una familia humilde del Alto
Volta y comenzó su carrera militar a los 18 años. Su vida
cambió en Madagascar, donde en 1971 presenció los
levantamientos populares contra el gobierno de Philibert
Tsiranana. Entusiasmado con los movimientos populares, se
sumergió en la lectura de las obras de Lenin y Marx, que
influirían profundamente en su formación. A medida que su
figura se hacía conocida por su actuación en la guerra del
Alto Volta contra Mali, también era reconocido como músico
ya que tocaba en los clubes de la ciudad de Ouagadougou,
capital del Alto Volta.
Luego de participar en diferentes funciones de gobierno, en
1983 Sankara fue encarcelado por el presidente Jean-Baptiste
Ouédraogo. Manifestaciones masivas exigieron su liberación,
y Ouédraogo debió renunciar. Así el Capitán Thomas Sankara
se convirtió en presidente a los 33 años. En 1984 para
festejar el primer aniversario de la revolución, Alto Volta
se transformó en Burkina Faso o "País de hombres íntegros".
En sus cuatro años de gobierno, Thomas Sankara llevo
adelante políticas para el autoabastecimiento, lanzó planes
de alfabetización, de construcción de casas, de vacunación y
de reforestación. Prohibió la mutilación genital femenina y
abogó por la igualdad de derechos para la mujer en una
sociedad completamente machista. Estatizó los recursos
naturales, rechazó los créditos externos y decidió no pagar
la deuda. Pertenecía a una nueva generación de jóvenes
militares revolucionarios que apareció en África en los años
80. "Sin formación política, un militar no es otra cosa que
un criminal en potencia", afirmaba Sankara, marcando así su
diferencia. Su suerte estaba echada: una revolución que
enfrentaba al orden mundial y que con sus políticas
cuestionaba a los otros líderes africanos, no iba a
perdurar. Su mano derecha y mejor amigo Blaise Campaoré no
sólo puso fin a su vida, sino que asumió la conducción de
Burkina Faso y desactivó todos los cambios realizados.
Capitán Thomas Sankara. Archivos de la revolución de Burkina
Faso, "el país de los hombres íntegros" retrata la figura de
Thomas Sankara como presidente de Burkina Faso desde 1983
hasta su asesinato en 1987. A veinticinco años de su muerte
el filme recupera con imágenes y sonidos, el pensamiento y
las acciones de gobierno llevadas adelante por este
innovador presidente africano.
El director suizo Christophe Cupelin acompañó su filme en la
última edición del Doc Buenos Aires. y habló con Revista Ñ
digital sobre cómo lo impresionó el gobierno de Sankara
cuando viajó por primera vez a Burkina Faso en 1985. "Yo
tenía 19 años y empecé a rodar en súper 8 para filmar la
revolución. Allí nació mi deseo de hacer cine y esta
película es mi manera de agradecerle a Thomas Sankara todo
lo que me dio", aseguró el cineasta, que entre 1985 y 2000
vivió entre Ginebra, Suiza, y Burkina Faso.
-¿Cómo fue el trabajo de reunir el material de
archivo para el filme?
-La mayoría son archivos que fui recopilando personalmente
desde 1985: revistas, diarios, y grabaciones de audio.
Después del asesinato de Sankara, su figura fue prohibida y
el gobierno mandó a quemar todos sus archivos. Yo pude
encontrar material que tenían los burkineses y hasta
grabaciones de la televisión oficial de Burkina Faso, que me
las pasaron de manera clandestina. En 2007, cuando se
cumplieron 20 años de la muerte de Sankara, se publicaron
muchos archivos en YouTube, y además se liberaron los
derechos de grabaciones de la televisión francesa y suiza.
-¿Por qué decidió intervenir sobre la imágenes de
archivo?
-Quería golpear en el inconsciente del espectador, no sólo
mostrarlo como archivos de una época. Quería que fuera algo
más que eso. Además los archivos estaban en muy mala
calidad, entonces en la primera etapa trabajé sobre las
imágenes para mejorarlas lo más que se podía. A pesar de mis
esfuerzos, no pude mejorar todo el archivo, así que decidí
directamente transformarlas. Busqué una estética que
sorprenda al espectador para que no sea indiferente a la
palabra de Sankara.
-El presidente Sankara estaba adelantado a su
tiempo: decidió no pagar la deuda externa y defendía la
igualdad entre hombres y mujeres.
-Si hubiera hecho la película hace 10 años, hubiera
utilizado los mismos archivos, pero el filme no tendría la
misma resonancia que hoy, porque hoy no sólo los países
africanos rechazan pagar su deuda externa, sino que también
lo hace Grecia. Europa está en crisis, algo que antes
parecía imposible. Desgraciadamente el derecho de las
mujeres sigue relegado, ni siquiera en Europa hay una
equivalencia de salarios entre hombres y mujeres.
-La mutilación genital femenina se siguió
practicando en Burkina Faso a pesar de estar prohibida.
-Sankara la prohibió por ley, pero es una costumbre muy
difundida y casi imposible de controlar. Las mismas mujeres
le practican la ablación a las niñas. Sankara realizó una
campaña para que por lo menos usaran cuchillos
esterilizados.
-¿Cree que el asesinato de Sankara fue instigado por
otros líderes africanos?
-Sí. Sus principales enemigos fueron Félix Houphouët-Boigny,
que era el presidente de Costa de Marfil, y Charles Taylor,
que trabajaba para la CIA. Taylor entrenó a un grupo de
paramilitares en Burkina Faso para derrocar a Samuel Doe,
que era presidente de Liberia. Sankara se enteró de las
actividades de Taylor y se negó a cooperar con sus planes,
echándolos de Burkina Faso. Taylor derrocó al gobierno de
Doe y asumió como presidente de Liberia. Él fue el que
instigo el asesinato de Sankara.
-En su filme aparece un registro de audio donde
Thomas Sankara explica por qué Blaise Campaoré, su mano
derecha y amigo podría traicionarlo. ¿Por qué cree usted que
Sankara no hizo nada para detenerlo?
-Esa parte de la película interroga al espectador sobre la
definición de la amistad. Quería que cada persona se
preguntara si era capaz de traicionar a su mejor amigo, y si
su mejor amigo sería capaz de traicionarla. Creo que Thomas
muere porque no quiso traicionar a su amigo. No puedo juzgar
su conducta, sólo sé que esas fueron sus razones. Cuando él
supo que había un complot en su contra, otros jefes de
estado lo invitaron a que se exiliara en sus países, como
Fidel Castro que le ofreció que fuera a Cuba. Pero Sankara
no quiso marcharse. Su guardia de seguridad le pidió que al
menos arrestara a Campaoré, pero Sankara no quiso utilizar
la fuerza contra la persona que sentía como un hermano.
-Las primeras medidas de Blaise Campaoré, que
gobierna hasta el día de hoy Burkina Faso, fue dejar sin
efecto las políticas de la revolución. ¿Cómo está el país en
la actualidad?
-Lo único que no cambió Campaoré fue el nombre del país. La
pobreza aumentó, el analfabetismo sigue igual, la economía
todavía es feudal. En los últimos años apareció un
movimiento democrático, que espero que en el futuro pueda
reemplazar el régimen de Campaoré.
-A pesar de los esfuerzos del gobierno de Campaoré
para borrar el legado de Thomas Sankara, ¿su memoria sigue
presente en el pueblo de Burkina Fasso?
-Sankara vive en la conciencia de su gente. Incluso las
personas que en su momento no apoyaron la revolución, ahora
afirman que Sankara tenía razón. Esta película está hecha
también para los jóvenes menores de 25 años que no vivieron
el proceso revolucionario y necesitan conocer sus obras y
pensamientos.
-¿Tiene posibilidades de estrenar su filme en
Burkina Fasso?
-Intenté estrenar este año en el 25º aniversario de la
muerte de Thomas Sankara y no me dejaron. Envíe la película
al festival de cine Panafricano FESPACO, que se realiza en
Burkina, pero fue rechazada. El director del festival me
contó que el gobierno prohibió que se pasara el filme en
Burkina Faso. Voy a pasarlo en otros países de África y, el
año que viene, voy a volver a intentar estrenarlo en la
tierra de Sankara.
Cupelin básico:
Nació en Ginebra, Suiza, en 1966. Egresado de la Escuela
Superior de Arte visual en Ginebra en 1993, opción cine
video. Responsable del cine Spoutnik en Ginebra desde 1991
hasta 1994, y programador hasta 1998. Cofundador en 1993 de
la productora Laïka Films. Vivió entre Ginebra, Suiza y
Burkina Faso entre 1985 al año 2000.
Su primer cortometraje fue Dondoli Studio (1997) documental
que cuenta la vida de Jo Sangaré, guitarrista burkinés, que
vive en Ginebra, Suiza. Luego realizó Kononga "Nous allons
nous arrêter ici pour manger" ("Vamos a parar aquí para
comer"- 2006) filmado en un pueblo perdido de Burkina Faso.
Este año estrenó su primer largometraje Capitán Thomas
Sankara. Archivos de la revolución de Burkina Faso, "el país
de los hombres íntegros".
Ficha Técnica
Capitán Thomas Sankara. Archivos de la revolución de Burkina
Faso, "el país de los hombre íntegros". Duración 111
minutos. Suiza.
Realización y Producción: Christophe Cupelin.
Imagen, sonido y montaje: Philippe Ciompi, Perspective
Films.
Filmación adicional: Abel Sankara, Caroline Cuénod.
Sonidos adicionales: Philippe Ciompi, Christophe Cupelin.
Música adicional: The Ex, Fela Kuti.
Archivos principales: Radio Televisión Suiza, Instituto
Nacional del Audiovisual de Francia y Radio Televisión de
Burkina Faso.
Más información:
http://www.capitainethomassankara.net/