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Elections in Miami Dade County, Florida, USA

Lázaro Fariñas digital@juventudrebelde.cu
August 30, 201230 de Agosto del 2012 19:34:41 CDT

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.


I was hesitating to write about the elections in Miami Dade County for fear of giving my readers more of the same, since I have covered the topic several times before. The problem is, there’s always something new to tell about an election held every so often in the Great Miami, as this County is popularly known.

Miami-Dade has an approximate area of 1,900 square miles –4,920.9 square kilometers– and the State of Florida a total 53,624 square miles –a little more than 138,885 square kilometers. According to the latest census, 2,500,766 of Florida’s 19 million people live in this County, the state’s first and the country’s eighth in terms of inhabitants. Of all the people who live in the county, 1,243,000 are registered voters, namely a bit less than 50% of the population.

Of these people with the right to vote, only 248,605 cast theirs in the recent election, for a mere 20% of them. As some people’s sarcastic remark goes, it’s not a record but a good batting average. Actually, an average high enough to make you want to laugh, but that’s not the point. What matters is the fact that the purpose was, among other things, to elect the County Mayor, that is, the territory’s top civilian authority. A County Mayor is more or less like a Super Mayor, considering that Miami Dade has 35 cities, each with its own Mayor.

For instance, Miami Beach, Hialeah, Miami, etc., are all cities of this County, but their rulers have limited autonomy. Carlos Gimenez, a local Cuban-American who used to be a firefighter, won the election with 126,525 votes (54.23%), which amounts to around 10% of all people entitled to vote, or 5% of the County’s total population.

How do you like that? Miami-Dade’s top official represents 5% of the local population. Doesn’t the basic definition of democracy simply say that it’s about the government of the majority respecting the rights of the minorities? Well, Miami-Dade seems to abide by a different notion. Democracy here could be safely held to be about the government of the minority being despised by the vast majority.

It’s also worth mentioning that 92,000 of the 248,605 votes cast on the August 14 election were absentee ballots, that is, 37% of the voters never showed up in any electoral college. This form of casting a vote has unleashed a huge political scandal, including the arrests of people who manipulated this voting method as they pleased and for their own convenience.

Known as boleteros, these ballot brokers handle hundreds of votes as they see fit for the benefit of a politician willing to pay. Given that there is almost no restriction on casting a vote this way, a boletero can easily obtain an absentee ballot from any registered voter regardless of their mental or physical ability to choose a name from the slate. They just fill up the voter’s ballot and mail it to the Elections Center, where they’re counted as a vote.

Of course, the politicians deny any link to these people and swear they never saw them before, even though photographs have been released of boleteros in the same premises as the candidates.

Giménez’s case is incredible. Of all the absentee ballots cast during the mayoral race, he received 62%, despite the fact that he won with 54% of the votes. So 43% of Carlos Gimenez’s votes were absentee ballots. What do you know! Not only did the man who’s now controlling our County’s destiny get voted in by 10% of those with the right to do so, nearly half of those ballots were cast in a way conducive to corruption, dishonesty, manipulation and cheating. Is this what they call democracy? If so, we’d rather the mayors were appointed by the governors and these by the President, who would be selected in turn by a bunch of wise old men. After all, we would be no better off. As the Cuban farmers say, the cow gives so little milk that the calf might as well drink it all.

* Cuban journalist settled in Miami
   
    Elecciones en Miami Dade County, Florida, USA

Lázaro Fariñas digital@juventudrebelde.cu
30 de Agosto del 2012 19:34:41 CDT

No estaba muy seguro si escribir sobre las elecciones en el condado de Miami-Dade, ya que acerca de estas he escrito en varias ocasiones y cae uno en la posibilidad de volverse repetitivo. El problema es que siempre hay algo nuevo que decir sobre los procesos electorales que se llevan a cabo cada cierto tiempo en Gran Miami, que es como popularmente se conoce a este Condado.

Miami Dade tiene una extensión de aproximadamente 1 900 millas cuadradas (4 920,9 kilómetros cuadrados); y el estado de la Florida, una extensión total de 53 624 millas cuadradas (poco más de 138 885 kilómetros cuadrados). La población, según el último censo, es de 2 500 766 en el condado y 19 000 000 en total en el estado. Este condado es el más poblado de la Florida y el octavo más grande en población de Estados Unidos. Del total de personas que residen en el condado, 1 243 000 están registradas como votantes; es decir, un poco menos del 50 por ciento de la población.

De estos que tienen derecho al voto, solamente 248 605 hicieron uso del mismo en las elecciones que se llevaron a cabo recientemente. Es decir, votó aproximadamente el 20 por ciento de los que podían hacerlo. Como se dice irónicamente en la calle, no es un récord, pero sí un buen average. Vaya, es un average como para echarse a reír, pero ahí no está lo importante. Lo importante está en el hecho de que las elecciones, entre otras cosas, fueron para elegir al alcalde del condado, es decir, la máxima autoridad civil de este territorio. El cargo de alcalde del condado es algo así como el de un superalcalde, ya que Miami Dade tiene 35 ciudades incorporadas al mismo y cada una de estas posee un alcalde.

Por ejemplo, Miami Beach, Hialeah, Miami, etc., son ciudades que pertenecen al condado, pero que se gobiernan con autonomía limitada. El alcalde del condado, un cubanoamericano que antes fue bombero en la ciudad, llamado Carlos Giménez, ganó las elecciones sacando 126 525 votos, o sea, el 54,23 por ciento de los que votaron en esa elección y alrededor del diez por ciento de todos los que tenían derecho al voto. Sus votos representan, más o menos, el cinco por ciento de la población del condado.

¿Qué les parece? La máxima autoridad del condado de Miami Dade representa al cinco por ciento de la población del mismo. ¿No decía aquella simple definición de la democracia que este es el gobierno de la mayoría que respeta el derecho de las minorías? Bueno, pues parece que en el Condado de Miami Dade la definición es otra. Bien pudiera decirse que aquí la democracia es el gobierno de la minoría que es despreciado por la inmensa mayoría.

Hay que decir, además, que en las elecciones que se llevaron a cabo el 14 de agosto, de los 248 605 votos emitidos, 92 000 fueron votos ausentes, es decir, que el 37 por ciento de los electores no asistieron a ningún recinto electoral a votar. Esta forma de emitir el voto ha generado un tremendo escándalo político, el cual ha ocasionado detenciones de personas que han utilizado este método de votar para manipularlo a su antojo y conveniencia.

Las boleteras, como les llaman a estas personas, manejan centenares de estos votos a su antojo y a favor de los políticos que les pagan. Como casi todas las restricciones que existían para emitir ese voto han sido eliminadas, a cualquiera de estas personas le es sumamente fácil solicitar una boleta a nombre de cualquier votante registrado, no importa si esa persona está incapacitada mental o físicamente de poder escoger entre los candidatos. Las boleteras simplemente les llenan las boletas y las mandan por correo al Centro de Elecciones donde son contadas como votos.

Los políticos, por supuesto, niegan cualquier relación con estas personas y afirman no haberlas visto nunca, aun cuando en algunos casos se han visto fotografías en las que aquellas aparecen en el mismo lugar que los candidatos.

El caso de Giménez es increíble. Del total de las boletas ausentes que se recibieron para las elecciones por la alcaldía, él recibió el 62 por ciento de las mismas, a pesar de haber ganado con el 54 por ciento de los votos. El 43 por ciento de los votos que recibió Carlos Giménez fueron votos ausentes. ¿Qué les parece? Así es que el hombre que nos gobierna actualmente en este condado, no solamente sacó el 10 por ciento de los que tenían derecho al voto, sino que casi la mitad de esos votos fueron emitidos por una forma de votar que ha generado corrupción, deshonestidad, manipulación y trampa. ¿Y a esto le llaman democracia? Si es así, es casi mejor que a los alcaldes los nombren los gobernadores y que estos, a su vez, sean nombrados de dedo por el Presidente, quien también a su vez habría de ser escogido por un grupo de ancianos sabios. Total, para el caso es lo mismo. Como dicen los guajiros cubanos, para la leche que da la vaca, que se la tome el ternero.

*Periodista cubano radicado en Miami

http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2012-08-30/elecciones-en-miami-dade-county-florida-usa/