IMPERIAL WARS FUEL THE NATIONAL DEBT
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.+

“The U.S. government has stolen $15,876,457,645,132.66 from future generations of Americans, and we continue to add well over a hundred million dollars to that total every single day. The 15 trillion dollar binge that we have been on over the past 30 years has fueled the greatest standard of living the world has ever seen, but this wonderful prosperity that we have been enjoying has been a lie. It isn’t real. We have been living way above our means for so long that we do not have any idea of what “normal” actually is anymore.”

Such is the argument presented by social activist, speaker and essayist Michael Snyder who discusses the present US national debt in a very well-documented article originally published in the blog The Economic Collapse and later reproduced by alternative media in several countries.

According to Snyder, every debt addict eventually hits “the wall”, and the same thing is going to happen to the American economy sooner or later.  In his words, “at some point the weight of our national debt is going to cause our financial system to implode, and every American will feel the pain of that collapse. Under our current system, there is no mathematical way that this debt can ever be paid back… We have piled up the biggest debt in the history of the world, and if there are future generations of Americans they will look back and curse us for what we did to them.”

In his essay 27 Things That Every American Should Know about the National Debt, Michael Snyder explains that “It took more than 200 years for the U.S. national debt to reach 1 trillion dollars. In 1986, the U.S. national debt reached 2 trillion dollars. In 1992, the U.S. national debt reached 4 trillion dollars. In 2005, the U.S. national debt doubled again and reached 8 trillion dollars. Now the U.S. national debt is about to cross the 16 trillion dollar mark.” Then the author asks, “How long can this kind of exponential growth go on?

According to American economists Joseph E. Stiglitz  --Nobel Prize Winner in Economics-- and  Harvard University Professor Linda J. Bilmes-- the Iraq invasion cost American taxpayers 3 thousand million dollars  and the war in Afghanistan a similar amount. This indicates that these war adventures doubled the public debt of the USA.

The United States already has more government debt per capita than Greece, Portugal, Italy, Ireland or Spain. It represents more than a third of all the government debt in the entire world. It is now more than 22 times larger than it was when Jimmy Carter became president and it will surpass 23 trillion dollars in 2015. A recently revised IMF policy paper projects that the U.S. government debt will rise to about 400 percent of its Gross Domestic Product (GDP) by the year 2050. Between 2007 and 2010, U.S. GDP grew by only 4.26%, but the U.S. national debt soared by 61% during that same time period.

This is why there is no money for Social Security, Medicare, Medicaid, food stamps, environmental care or the social security network.

But Washington does not lose sleep over this situation. Evidence of it is their financing and organization of conflicts aimed at overthrowing the national governments in Libya and Syria; their systematic intervention in the internal affairs of all the countries that do not yield their sovereignty to their imperial hegemony; and their continuous actions against international law in Pakistan and Yemen. 

Add to these the huge expenditure budgets for their dangerous actions, warfare preparations and threats (covert and overt) deploying their naval forces as well as other efforts to surround Russia, China and Iran with military bases or the like – aimed at establishing a siege around these nations in the short or midterm.

And if things are bad in the US economy, they are not much better in the matters of war. Michael Snyder discusses the US reputation on its warfare performance and states: “A government whose military with the help of Great Britain were unable to occupy Iraq eight years after they invaded it; who was forced to end the conflict by putting the “insurgents” on US military payrolls paying them so they would stop killing American soldiers; a government whose military have been unable in eleven years to contain a few thousand Taliban is overestimating its possibilities as it organizes a war against Iran, Russia and China.” 

August 2012.


 

 
   
    DEUDA NACIONAL POR LAS GUERRAS IMPERIALES
Por Manuel E. Yepe

“El gobierno de EEUU ha robado a las futuras generaciones de norteamericanos $15, 876, 457, 645,132.66 (casi 16 billones de dólares estadounidenses) y sigue agregando a ese total más de 100 millones cada día. Hace treinta años estamos viviendo en esta orgía multibillonaria que nos ha propiciado el más alto nivel de vida que la humanidad haya conocido… pero tan maravillosa prosperidad que hemos disfrutado ha sido una mentira; no es real. Hemos estado tanto tiempo viviendo muy por encima de nuestros recursos que ya no podemos siquiera recordar cual es la realidad verdadera”.

Tal es la consideración que deriva de la situación el escritor, disertante y activista social Michael Snyder y la expone en un muy documentado artículo que apareció originalmente el Economic Collapse Blog y ha sido reproducido por publicaciones alternativas de diversos países.

Según Snyder, como ocurre a todo adicto a las deudas, más temprano o más tarde la economía estadounidense chocará con la realidad como con una pared. “Nuestra deuda nacional, en algún momento, provocará la implosión de nuestro sistema financiero y cada norteamericano sufrirá su parte del dolor por el desplome. Matemáticamente, no existe posibilidad alguna de que esa deuda pueda ser saldada alguna vez.

Hemos acumulado la mayor deuda de la historia del mundo y las futuras generaciones, si las hubiera, nos maldecirán e insultarán por la calamidad que les hemos causado”.

En su ensayo sobre “Cosas que todo norteamericano debía conocer acerca de la Deuda Nacional” (Things That Every American Should Know About The National Debt), Mike Snyder recuerda que Estados Unidos tardó más de 200 años para acumular el primer billón de dólares en su deuda nacional; la llevó a 2 billones en 1986; en 1992 la aumentó a 4 billones y en 2005 se montó en 8 billones de dólares. Ahora, la deuda nacional de EEUU está a punto de cruzar la marca de 16 billones. “¿Por cuánto tiempo podrá continuar este crecimiento exponencial?”, se pregunta el autor.

Según otros economistas estadounidenses, Joseph E. Stiglitz -Premio Nobel de Economía- y Linda J. Bilmes -profesora de la Universidad de Harvard-, la invasión de Irak costó tres mil millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses y la guerra contra Afganistán otro tanto, lo que indica que esas acciones bélicas, en su conjunto, duplicaron la deuda pública de Estados Unidos.

La deuda nacional per cápita de Estados Unidos es mayor que la de Grecia, Portugal, Italia, Irlanda o España. Representa más de la tercera parte de lo que suman las deudas oficiales de todos los países del mundo. Es hoy 22 veces mayor que cuando gobernaba James Carter y se pronostica que sobrepasará los 23 billones de dólares en 2015. Según un reciente análisis del FMI, la deuda oficial de Estados Unidos en 2050 será cuatro veces mayor que su Producto Interno Bruto (PIB). Entre 2007 y 2010, el PIB de Estados Unidos ha crecido sólo 4.26%, en tanto que la deuda se incrementó un 61%.

Es por ello que no hay dinero para Seguridad Social, Medicare, Medicaid, cupones de alimentos, atención al medio ambiente ni para la red de seguridad social.

Pero a Washington esta situación no parece quitarle el sueño. Prueba de ello son el financiamiento y organización de conflictos encaminados al derrocamiento de los gobiernos nacionales en Libia y Siria; la intromisión sistemática en los asuntos internos de todos aquellos países que no someten sus soberanías a la hegemonía imperial y sus incesantes acciones violatorias del derecho internacional en Pakistán y Yemen.

Súmense los grandes gastos presupuestarios derivados de las peligrosas acciones, preparativos bélicos y amenazas (encubiertas o evidentes) que supone el desplazamiento de sus fuerzas navales y otros esfuerzos por rodear a Rusia, China e Irán de bases militares -o sucedáneas de ellas- encaminadas a integrar un cerco en torno estas naciones, a mediano o largo plazo.

Y si mal andan las cosas en la economía, no le van mejor en asuntos de guerra. Michael Snyder caracteriza así la reputación que le ha valido al gobierno de Estados Unidos su desempeño en temas bélicos:

“Un gobierno cuyos militares no pudieron, contando con la ayuda de Gran Bretaña, ocupar Irak a ocho años de haberlo invadido; que fue forzado a poner fin al conflicto poniendo a los “insurgentes” en las nóminas militares estadounidenses y pagarles para que dejaran de matar soldados norteamericanos; un gobierno cuyos militares no han podido contener a unos pocos miles de Talibanes en once años, sobrevalora sus posibilidades cuando organiza una guerra contra Irán, Rusia y China”.

Agosto de 2012.