EL NUEVO HERALD
Posted on Fri, Dec. 09, 2005

A Mass in Support of Arrested Exiles

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A CubaNews translation from the Spanish.
Edited by Walter Lippmann.
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RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

An impressive and emotional display of solidarity with anti-Castro activists Santiago Alvarez and Osvaldo Mitat, arrested by the Federal Government, was seen yesterday in Little Havana when thousands of exiles gathered for a mass at the San Juan Bosco church.

With cries of “Viva Cuba Libre” and “Viva el Cambio en Cuba” the participants listened in total silence to Monsignor Emilio Vallina as he described Alvarez and Mitat as two men “who fight but are forgotten by free nations that fall into the group of cowardly nations.”

“They have been victims of the injustice of many men, but not of the men present here,” father Vallina affirmed. He said the exiles were congregated at church “not so much for religious but for patriotic reasons”.

Alvarez and Mitat were arrested last month after the authorities found a small arsenal in their possession, including automatic weapons, hand grenades, a rocket launcher and a silencer.

Some of the weapons had had their serial numbers filed off and one of them is of unknown provenance.

Alvarez, a well known businessperson and anti-Castro activist, is considered the benefactor of Luis Posada Carriles, who is currently detained in an immigration prison in El Paso, Texas charged with illegal entry in the United States.

The arrest of the two men generated extensive protests from groups of Cuban exiles who organized last night’s mass at San Juan Bosco.

Among the present were politicians and exile leaders like the Mayor of Miami, Manny Díaz, Miami Commissioners Joe Sánchez, Tomas Regalado and Angel González and County Commissioner José “Pepe” Díaz.

Also attending were Alvarez and Mitat’s defense counsels, including former Federal District Attorney Kendall Coffey, who at the end of the ceremony said he had felt “the voice of solidarity from the community”.

The master of ceremonies for the evening was presenter Marta Flores, one of the main organizers of the event, who introduced Vivian Alvarez, daughter of one of the detainees. Alvarez read a message from her father and received an ovation.

“When they see the truth we will be exonerated,” declared in his message the anti-Castro activist who faces a possible sentence of 20 years in prison.

Alvarez stated that, “this exile will not play the game of the tyrant,” referring to the Cuban Head of State Fidel Castro.

According to exile voices, Castro and his public challenges to the Bush Administration had brought about the arrest of the activists. This has been flatly rejected by the Federal District Attorney.

“You are not doing us a favor [by attending this mass], you are rather an expression of our ideals,” Alvarez added.

Many of the present were moved to tears during the mass. An exile activist commented to El Nuevo Herald that the considerable attendance at the mass “sends a powerful message to the Federal District Attorney”.

“I hope they understand clearly that in this community there are many people really upset, and the politicians should remember the weight of our votes,” said the activist who refused to be identified.

The call to mass, released by radio stations, and a letter published in the press demanded that the three South Florida Cuban American congresspersons take a stand against the arrests ordered by President George W. Bush’s Justice Department.

Although none of the congresspersons attended the mass, Ana Carbonell, Director of the Miami office of congressperson Lincoln Diaz Balart was present.

Alvarez and Mitat will be in Court again today in Fort Lauderdale for arraignment before a Judge who will determine whether they can be freed on bail. Informed sources believe there is little chance of bail being granted.

Last month, Federal Judge Andrea Simonton refused granting bail on the grounds that possession of fire arms is “a violent crime and constitutes a danger to the community”.

“I don’t think the Judge is going to change her mind this time,” an informed source remarked.

rferreira@herald.com

 

Posted on Fri, Dec. 09, 2005

Masiva misa en apoyo a exiliados detenidos

RUI FERREIRA El Nuevo Herald

Una impresionante y emotiva muestra de solidaridad hacia los activistas anticastristas Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, arrestados por el gobierno federal, se desplegó anoche en la Pequeña Habana, cuando miles de exiliados se congregaron en una misa celebrada en la iglesia de San Juan Bosco.

A los gritos de ''Viva Cuba Libre'' y ''Viva el Cambio en Cuba'', los asistentes escucharon en un silencio sepulcral cuando monseñor Emilio Vallina caracterizó a Alvarez y a Mitat como dos hombres ``que luchan olvidados por naciones libres que están en el grupo de las naciones cobardes''.

''Ellos han sido víctimas de la injusticia de muchos hombres, pero no de ustedes que están presentes aquí'', dijo el padre Vallina, quien destacó que los exiliados se congregaron en la iglesia, ``si no por motivos religiosos, por un motivo patriótico''.

Alvarez y Mitat fueron arrestados el mes pasado después de que las autoridades encontraron en su poder un pequeño arsenal, que incluía desde armas automáticas hasta granadas de manos, pasando por un lanza granadas y un silenciador.

Algunas de las armas tenían los números de serie borrados y una es de procedencia desconocida.

Alvarez es un conocido empresario y activista anticastrista considerado el benefactor de Luis Posada Carriles, quien se encuentra arrestado en una cárcel de inmigración de El Paso, Texas, acusado de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

El arresto de los dos hombres provocó amplias protestas en sectores del exilio cubano, quienes convocaron la misa de anoche en San Juan Bosco.

Entre los asistentes se encontraban políticos y líderes del exilio, como el alcalde de Miami, Manny Díaz, los comisionados de Miami Joe Sánchez, Tomás Regalado y Angel González, así como el comisionado del Condado José ''Pepe'' Díaz.

También asistieron los abogados defensores de Alvarez y Mitat, entre ellos el ex fiscal federal Kendall Coffey, quien al termino del oficio comentó que ``había sentido el clamor y solidaridad de la comunidad''.

La velada fue presentada por la locutora Marta Flores, una de las principales organizadoras del evento, quien presentó al público a Vivian Alvarez, hija de uno de los detenidos, la cual leyó un mensaje de su padre que fue ovacionado al final.

''Cuando la verdad salga a relucir seremos exonerados'', aseguró el activista anticastrista, quien enfrenta una condena de hasta 20 años de cárcel, en su nota.

Alvarez aseguró que ''este exilio no responderá a los designios del tirano'', una referencia al gobernante cubano Fidel Castro.

Según sectores del exilio, Castro habría provocado el arresto de los dos activistas con sus retos públicos a la administración Bush, una aseveración que ha sido terminantemente rechazada por la fiscalía federal.

''Ustedes no nos están haciendo un favor [con la presencia en la misa], sino que son una expresión de los ideales'', añadió Alvarez.

Muchos de los presentes se conmovieron hasta las lágrimas durante la misa. Un activista del exilio dijo a El Nuevo Herald que la asistencia masiva a la misa ``envía un poderoso mensaje a la fiscalía federal''.

''Espero que lo entiendan bien, que hay mucha gente muy molesta en esta comunidad, y a los políticos que se acuerden de nuestro peso electoral'', dijo el activista, quien no quiso identificarse.

La convocatoria a la misa, difundida en emisoras radiales y en una carta publicado en la prensa, emplazaba a los tres congresistas cubanoamericanos del sur de la Florida a que se pronunciaran ante los arrestos ordenados por la secretaría de Justicia del presidente George W. Bush.

Aunque ninguno asistió a la misa, estuvo presente la directora de la oficina en Miami del congresista Lincoln Díaz-Balart, Ana Carbonell.

Alvarez y Mitat comparecerán hoy de nuevo ante un juez en Fort Lauderdale, en una audiencia para decidir si podrán salir en libertad bajo fianza, aunque las perspectivas son pocas, dijeron fuentes conocedoras del proceso.

El mes pasado, la jueza federal Andrea Simonton rehusó liberarlos bajo fianza con el argumento de que la posesión de armas de fuego constituye ``un crimen de violencia y plantea un peligro para la comunidad''.

''No creo que la jueza vaya a cambiar de parecer esta vez'', dijo una fuente familiarizada con el caso.

rferreira@herald.com