If the Perpetrator Been from the Third World… 
By Manuel E. Yepe 

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

Behring Anders Breivik, the Norwegian confessed perpetrator of the horrible Oslo and Utoya Island massacres that shocked the world leaving 76 dead, posted to the Internet a “manifesto” defining the ultra-rightist, anti-Islamic and anti-communist ideology which moved his repulsive mass murderer's behavior. Although the 1518 page “manifesto” under the title 2003: A European Declaration of Independence, was placed on the Internet on July 22nd with the signature of Andrew Berwick, this is clearly a free English translation of the Norwegian murderer’s name.

When arrested that same day, Friday July 22nd. Anders Behring Breivik, declared he was responsible for the massacre of the young participants in the summer camp organized every year by the Youth Branch of the Government Labor Party in Utoya, a small forest island resort. He also admitted responsibility for the bomb attack which had killed 7 people in the Oslo District government building a few hours earlier.       

Behring, 32 years of age, was known from 1999 to 2004 to have been an active member of the Norwegian Progress Party, a popular extreme right organization which obtained 23% of the votes in the 2009 elections.

In his “manifesto”, Behring argues that his country has been infiltrated by Marxism and is threatened by Islam. He says that in 2002 he joined a group of neo-Templars to fight the “Marxist cultural elite”. He also gives evidence of the Islamophobia of the populist right which considers Islam as an invading and conquering religion and which opposes the influx of immigrants, the loss of sovereignty which in his mind is represented by the integration of supra-national bodies, as well as multi-culturalism which he perceives as the destruction of the national identity.

His “manifesto” contains typical Miami-style diatribes against the revolutionary leaders Fidel Castro and Che Guevara whom he includes among the Marxists he hates.

The document left by the criminal to explain his motivations contains ten violently hostile references to the leader of the Cuban revolution and against the internationalist revolutionary guerrilla murdered by the CIA in Bolivia. He accuses both of being “terrorists and mass murderers”, joining the media campaign that Washington has been waging against Cuba’s revolution and independence for more than half a century. 

The Norwegian criminal considers himself a “hunter of Marxists” and uses the same language of the radio stations that broadcast in Spanish from south Florida and the Miami journals (like El Nuevo Herald) to disparage the leaders of the Cuban Revolution; or the rhetoric of the Chairperson of the House Foreign Relations Committee, Ileana Ros-Lethinen, who openly promotes the assassination of the leader of the Cuban Revolution.    

For thirteen years now, five anti-terrorist Cuban fighters have been serving long sentences in five US prisons for facing, with no weapons other than their patriotic and internationalist ideals, the terrorist gangs that operate in Miami under Washington’s protection. These five men monitored the criminal activities of those groups in order to present the US police authorities with evidence of the gangs'’ sinister plans. They found the evidence and officially turned it over to the FBI shortly before being arrested and condemned in a dirty judicial process held in Miami; a process that has received wide international disapproval and absolutely no coverage in US corporate media.   

It would be reasonable to think that a real terrorist and mass murderer like Behring Anders Breivik might dream of being taken to Miami, where some of his peers like Luis Posada Carriles, who detonated a bomb in a Cubana passenger flight with 73 people on board and carried out countless other abominable acts of terrorism, strolls freely after being exonerated in a malicious trial for “illegally entering the country”. 

By the way, had the perpetrator of the Oslo and Utoya massacres been a native of a Third World country, would you think that Norway risked being bombed and occupied by the US and NATO?

July 2011.  




 

SI EL AUTOR FUERA DEL TERCER MUNDO 
Por Manuel E. Yepe 

Behring Anders Breivik, el noruego autor confeso de las horripilantes masacres de Oslo y la isla de Utoya que conmovieron al mundo con un saldo de 76 personas muertas, dejó colocado en Internet un “manifiesto”  que define el ideario ultraderechista, anti islámico y anticomunista que movía al repugnante asesino múltiple. Aunque el “manifiesto”, de 1518 páginas con titulo “2083.Una declaración europea de independencia”, fue colocado en Internet el 22 de julio con la firma de Andrew Berwick, es evidente que se trata de una traducción libre al inglés del nombre noruego del homicida.

Al ser arrestado ese mismo día viernes 22 de Julio, Anders Behring Breivik se confesó responsable de la masacre de jóvenes participantes en el campamento de verano que anualmente convoca la organización juvenil del partido Laborista, de gobierno, en Utoya, pequeña isla de descanso densamente forestada,  así como de un atentado con bomba realizado horas antes en el edificio del gobierno distrital de Oslo que mató a siete personas.

 Se conoce que Behring, de 32 años de edad, militó desde 1999 hasta 2004 en el Partido del Progreso noruego, una formación de extrema derecha populista, que obtuvo el 23% de los votos en los comicios del 2009.

 En su “manifiesto”, Behring alega que su país ha sido infiltrado por el marxismo  y amenazado por el islam y afirma que en el 2002 se unió a un colectivo de supuestos neo templarios para combatir la "élite cultural marxista". También refleja la islamofobia de la derecha populista al considerar al Islam una religión de invasión y conquista, y su oposición a los flujos inmigrantes, la pérdida de soberanía que para él supone la integración en organismos supraestatales, así como al multiculturalismo que percibe como destructor de la identidad nacional.

 Su “manifiesto” contiene diatribas de típico corte miamense contra los dirigentes revolucionarios Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, a quienes incluye entre los líderes marxistas que odia.

 Hay en el documento dejado por el criminal para exponer las razones que movían sus actos diez referencias violentamente hostiles al líder de la revolución cubana y contra el guerrillero revolucionario internacionalista asesinado por la CIA en Bolivia. A ambos les acusa de ser “terroristas y asesinos masivos” como  insertándose en la campaña mediática que contra la independencia y la revolución cubanas libra Washington hace más de medio siglo.

 El criminal noruego se declara “cazador de marxistas” y utiliza el lenguaje de las emisoras de radio que transmiten en idioma español desde el sur del estado de la Florida y los periódicos de Miami (como El Nuevo Herald) donde habitualmente son así calificados los dirigentes de la revolución cubana, o la oratoria de la actual presidenta de el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lethinen, que propugna abiertamente el magnicidio contra la revolución cubana.

 Hace trece años que cinco luchadores anti terroristas cubanos cumplen en cinco prisiones de Estados Unidos, extensas sentencias por haberse enfrentado, sin más armas que sus convicciones patrióticas e internacionalistas, a las bandas terroristas que operan en Miami con protección de Washington, a fin de monitorear sus actividades criminales y poner en conocimiento de las autoridades policiales estadounidenses las pruebas de sus siniestros planes. Lograron tales evidencias y las pusieron oficialmente en manos del FBI poco antes de ser detenidos y condenados en sucio proceso judicial celebrado en Miami que ha merecido amplia repulsa internacional y nula divulgación en los medios corporativos estadounidenses.

 No sería ilógico pensar que un verdadero asesino masivo y terrorista como Behring Anders Breivik albergue la ilusión de ser llevado a Miami, donde similares suyos como Luis Posada Carriles, autor del sabotaje con bomba que hizo explotar en pleno vuelo a un avión civil de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo y decenas de actos más de salvaje terrorismo, se pasea libremente luego de ser exonerado en un mordaz juicio por “ingreso ilícito en el país”.

 Por cierto, si el autor de las masacres de Oslo y Utoya fuera oriundo de un país del tercer mundo, ¿cree usted que Noruega correría el riesgo de ser bombardeada y ocupada por Estados Unidos y la OTAN? 

Julio de 2011.