U.S. mayors against the bombings
By Manuel E. Yepe

A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.

no-a-la-guerraMayors from across the United States met in Baltimore this month to set public policy for the billions of people living in big cities whose safety and well-being depend on municipal services. While Congress in Washington considered allocating another $118 billion to conduct wars next year, mayors dealt with these issues, much closer to their constituents.

Following a lively debate about how strong their language supporting troops and their families should be, so that President Obama would take most of the credit for what they demand, mayors voted in their June 20 plenary session to call on the federal government to either stop funding wars or make significant cuts in the money allocated to that end, and bring it home instead.

"The United States Conference of Mayors calls on the U.S. Congress to bring these war dollars home to meet vital human heeds, promote job creation, rebuild our infrastructure, aid municipal and state governments, and develop a new economy based upon renewable, sustainable energy,” the resolution reads, citing the $126 billion a year cost of U.S. wars and the deaths of more than 6,000 troops.

No one can say for sure that the mayors’ demand carried any weight in the Executive Branch’s decision to withdraw a significant number of combat troops from Afghanistan, a step obviously taken for electoral purposes.

The first of such resolutions dates back to 1932, when mayors from the most important cities came together in Detroit to consider what could be done to pull their troubled cities out of the depths of the Great Depression. Franklyn D. Roosevelt’s New Deal incorporated many of their ideas, and mayors have met annually ever since.

It was only two years ago that a coalition of citizens alarmed at the endless wars and catastrophic budget shortfalls coined the slogan “Bring Our War Dollars Home” at a Conference of Mayors held in Winthrop, Maine.

That state’s campaign took off on Martin Luther King Jr. Day (celebrated on the third Monday of January) in 2010 and soon went national under the sponsorship of the women-led peace group CODEPINK.

While locations throughout Maine readily adopted ‘war dollars home’ resolutions, Congress continued to pass war funding supplemental bills, but without the support of Maine’s two representatives in the House. Rep. Mike Michaud (D) and Rep. Chellie Pingree (D) defied Democrat party leadership to repeatedly vote no on the measures, on grounds that they harm Maine’s economy and slash local budgets for education, health care, housing and job training.

Upon introducing the resolution, Eugene, Oregon mayor Kitty Piercy stated: “Mayors call on our country to begin the journey of turning war dollars back into peace dollars, of bringing our loved ones home and of focusing our national resources on building security and prosperity here at home.”

As for who will enforce the non-binding resolution, that is up to the people, according to the mayors, who thus put the end of U.S. military presence in Vietnam –as they demanded in 1971– down to grassroots pressure to stop funding for wars rather than a military defeat. Both the immense profits by weapons manufacturers and the jobs that depend upon war funding are compelling reasons for wars with vague goals and shifting targets to continue indefinitely.

President Obama said while campaigning that he was not against all wars, just stupid wars. Bankrupting the country to maintain 800+ military bases abroad, and drop bombs costing $1 million apiece –the equivalent of 25 teachers' annual salaries– could be the definition of stupid in the 21st century.

“If the President has forgotten that Afghanistan is called ‘the graveyard of empires,’ the people have not. Their mayors now join the chorus calling on the federal government to end endless wars, and bring the war dollars home,” said Lisa Savage, CODEPINK’s coordinator for Maine and an active organizer with the “Bring our War Dollars Home” campaign in an article I helped myself to that was disseminated by the Global Network Against Weapons & Nuclear Power in Space.

Clearly, their arguments against war are not exactly philanthropic, but selfish as they may be, in the present circumstances they contribute to the cause of peace.

June 2011


http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/06/24/alcaldes-estadounidenses-se-pronuncian-contra-los-bombardeos/
   
   



Alcaldes estadounidenses se pronuncian contra los bombardeos

24 Junio 2011 2 Comentarios
no-a-la-guerraPor Manuel E. Yepe

Los alcaldes de las mayores ciudades de Estados Unidos se reunieron en Baltimore a fines de junio para acordar políticas públicas aplicables en sus grandes urbes, donde viven miles de millones de personas cuya seguridad y bienestar dependen de los servicios municipales. Mientras el Congreso Federal en Washington debatía la asignación adicional de 118 mil millones de dólares para gastos en las guerras proyectadas para el 2012, los alcaldes trataban estos temas, mucho más cercanos a los intereses de sus poblaciones.

En su sesión plenaria el 20 de junio, tras animado debate sobre cuan fuerte debía ser el lenguaje a usar para expresar su apoyo a las tropas y sus familias, así como acerca la manera de presentar el asunto de manera que el Presidente Obama parezca el beneficiario principal de aquello que ellos reclaman, los alcaldes votaron una petición instando al Gobierno federal a suspender o reducir de manera muy significativa las asignaciones para guerras y traer ese dinero a casa.

“La Conferencia de alcaldes de Estados Unidos llama al Congreso Federal a que dedique estos dólares de guerra a satisfacer las necesidades vitales humanas, promover la creación de empleos, reconstruir nuestra infraestructura, ayudar a los municipios y a los gobiernos estaduales, y desarrollar una nueva economía basada en la energía renovable y sostenible”, dice la resolución, luego de citar los 126 mil millones de dólares anuales y la muerte de más de 6.000 soldados que cuestan esas guerras.

Nadie podría garantizar que esta demanda de los alcaldes haya pesado en la decisión del Ejecutivo estadounidense de retirar un número significativo de fuerzas de combate de Afganistán, junto a los evidentes objetivos electorales.

Una resolución de este tipo de los alcaldes tiene precedentes, el más antiguo en1932, cuando los alcaldes de grandes ciudades se reunieron en Detroit a considerar qué podía hacerse para sacar a sus turbulentas ciudades de las profundidades de la gran depresión. El New Deal de Franklyn D. Roosevelt tomó en cuenta muchas de sus ideas y desde entonces los alcaldes se reúnen anualmente. Fue hace dos años que una coalición de ciudadanos alarmados por las interminables guerras y el catastrófico déficit presupuestario acuñó el lema “traer nuestros dólares de guerra de vuelta a casa” en una Conferencia de Alcaldes efectuada en Winthrop, Maine.

La campaña en ese estado despegó el día de Martin Luther King Jr. (tercer lunes de enero) en 2010, y rápidamente se extendió, auspiciada por el CODEPINK, un movimiento pacifista de mujeres. En varios lugares del norteño estado de Maine se adoptaron entonces resoluciones clamando por “traer los dólares de guerra de vuelta a casa” mientras en el Congreso continuaba aprobando proyectos de leyes complementarias para financiar las guerras. Los representantes de Maine en la Cámara, Mike Michaud y Chellie Pingree, ambos demócratas, desafiando las orientaciones de su Partido, votaron contra esas medidas, argumentando que afectan la economía de Maine y provocan recortes presupuestales para la educación, la salud, la vivienda y la capacitación laboral.

Kitty Piercy, alcaldesa de Eugene, Oregon, al presentar la resolución de los alcaldes, afirmó que éstos” llaman al país a iniciar el viaje de reconversión de los dólares guerra en dólares de la paz, traer a nuestros seres queridos de vuelta y dedicar los recursos nacionales a la seguridad y prosperidad aquí en casa”.

Sobre cómo se hará cumplir esta resolución no vinculante, los alcaldes afirman que eso será tarea del pueblo, pretendiendo que fue la presión popular contra la asignación de fondos para la guerra lo que condujo al fin de la presencia militar de Estados Unidos en Vietnam exigida por los alcaldes en1971 y no una derrota militar. Las enormes ganancias de los fabricantes de armas son la razón de más peso para esas guerras de cambiantes metas y vagos objetivos que se prolongan indefinidamente, observan los alcaldes.

El Presidente Obama dijo durante su campaña presidencial que él no está contra todas las guerras, sólo contra las que son guerras estúpidas. Pero hacer quebrar al país manteniendo más de 800 bases militares en el extranjero, y dejar caer bombas que cuestan un millón de dólares cada una (equivalente de los sueldos anuales de 25 profesores), podría ser en el siglo XXI la definición de guerras estúpidas, dicen los alcaldes.

“Si el Presidente ha olvidado que Afganistán es conocido como el cementerio de los imperios, la gente no. Sus alcaldes ahora se unen al coro de los que llaman al Gobierno Federal a terminar las guerras interminables y traer los dólares de guerra de vuelta a casa”, demandó Lisa Savage, Coordinadora de CODEPINK en Maine y activa organizadora de la campaña “Bring our War Dollars Home” en articulo de cuyos datos me he servido, divulgado por la Red Global contra las armas y el poder nuclear en el espacio (Global Network Against Weapons & Nuclear Power in Space).

Puede verse que los argumentos para rechazar las guerras no tienen mucho de filantrópicos pero, en las circunstancias actuales y por egoístas que sean, contribuyen a la causa de la paz.