Orden al pie de la carretera

La práctica de legalizar kioscos o puntos de venta a orillas de la carretera en la región oriental, ahora se extiende a todo el país

YAIMA PUIG MENESES

Quienes recorren por estos días carreteras cubanas comienzan a notar la presencia de ordenados kioscos o puntos de venta con variadas ofertas de flores, frutas, viandas y vegetales provenientes fundamentalmente de patios o parcelas familiares. Unos meses atrás, los que se arriesgaban a comercializar estas producciones a orillas de la Carretera Central y la Autopista Nacional, tenían que hacerlo a escondidas burlando lo establecido por instituciones estatales.

Fotos: José Antonio TorresLos kioscos o puntos de venta son siempre propiedad de la forma de producción responsabilizada además, con su administración, mantenimiento y conservación.

La experiencia de oficializar como trabajadores por cuenta propia a quienes acuden a vender sus productos en los nuevos establecimientos, se inició meses atrás en algunos territorios de las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo para poner punto final a estas ventas informales. El dinero recaudado iba a parar mayoritariamente al bolsillo de los revendedores quienes en muchos casos timaban, incluso, a los verdaderos productores, pues compraban la mercancía a precio muy bajo para venderla en uno superior.

Luego de un estudio realizado por los ministerios de Economía y Planificación, la Agricultura, Finanzas y Precios, Trabajo y Seguridad Social y Comercio Interior en coordinación con los Consejos de Administración de algunas provincias, ahora la práctica se extiende a todo el país de forma organizada y legal. Se trata de poner orden a un río revuelto que proporcionaba ingresos lo mismo a quienes trabajaban que a quienes no, fundamentalmente a estos últimos.

Y hay que hacerlo en los municipios sin muchos trámites de papeleo y con una organización que concentre las gestiones para no desperdiciar el tiempo.

APROVECHAR MEJOR LAS PRODUCCIONES

"Desde finales del pasado mes de junio, se autorizó de forma organizada la comercialización de estos productos agrícolas en puntos de venta o kioscos que son propiedad de la forma de producción, responsabilizada además con su administración, mantenimiento y conservación", explicó a Granma Meisi Bolaños Weiss, viceministra del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP).

Ningún kiosco puede exceder los 25 metros cuadrados; quienes vendan productos en ellos deben permanecer correctamente vestidos y mantener el orden y la limpieza en el espacio que ocupan.

"Para la construcción y ubicación de los kioscos será necesario que el Consejo de la Administración Municipal otorgue la debida autorización. En los casos que se construyan en terrenos estatales, la forma productiva propietaria del kiosco aportará al presupuesto un 2% de las ventas diarias", puntualiza la viceministra.

"Este ordenamiento se desarrolla para brindarle a la población una mayor variedad, calidad y mejor presentación de los productos y a su vez, eliminar el descontrol persistente en este tipo de comercialización. Ahora las personas que en sus patios, huertos o parcelas cultiven frutas, vegetales, viandas o flores, no tendrán que venderlas clandestinamente y podrán llevar ellos mismos los productos al kiosco o a través de terceras personas que compren su mercancía. De modo que, lo mismo si realizan las ventas personalmente o no, abonarán al Estado un impuesto sobre ellas que se ha uniformado para esta modalidad de los puntos de ventas en carreteras; quedan obligados a su pago todos los concurrentes, tanto un ciudadano como una cooperativa agropecuaria", agrega.

Como regulaciones se establece que quienes expendan los productos deben permanecer correctamente vestidos y mantener el orden y la limpieza en los espacios que ocupan; las ofertas deben situarse en el interior del kiosco, no permitiéndose a su alrededor otras; es obligatorio además que todas se reflejen en la tablilla informativa especificando la unidad de medida y su precio, el cual será establecido bajo el principio de oferta y demanda.

PAGA LO QUE DEBES

Las elevadas tarifas que imponían ciertos intermediarios o revendedores llegaron a ser un serio problema no solo para la población, sino también para el fisco que no tenía forma de contabilizar las verdaderas ganancias y mucho menos lograr una adecuada recaudación de los tributos pertinentes.

En la búsqueda por estandarizar los pagos que deben abonar quienes llevan sus productos a los puntos de venta de las carreteras y regular el desarrollo de esta actividad, fueron elaboradas un conjunto de normativas de obligatorio cumplimiento.

Estos vendedores tendrán que abonar a través de la entidad propietaria del kiosco un impuesto sobre las ventas. La cuantía será del 5% sobre las ventas que diariamente realicen. "Las ventas y su importe se consignarán bajo una Declaración Jurada diaria en el registro que habilita el representante del kiosco designado por la entidad. Por su parte, la forma de producción propietaria del kiosco está en la obligación de ingresar mensualmente al presupuesto el importe percibido por este impuesto", explica Bolaños Weiss y agrega:

"Las personas que de forma permanente y estable comercialicen sus producciones en estos kioscos —que no tengan otro vínculo laboral ni sean beneficiarios de la Seguridad Social—, serán sujetos de las regulaciones sobre Seguridad Social, en correspondencia con lo que se establece por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Se inscribirán como contribuyentes en las oficinas municipales de Administración tributaria y pagarán por concepto de Contribución, un 25% sobre importes progresivos que seleccionen".

Corresponde a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), implementar cada uno de los mecanismos de control y gestión para evitar el incumplimiento por el pago de los tributos antes mencionados y contribuir al incremento de nuestra eficiencia económica.

Llevar a la práctica este ordenamiento implica además, un estricto respeto de las premisas que se han dispuesto a través de las resoluciones dictadas por los ministerios de la Agricultura, Trabajo y Seguridad Social y Finanzas y Precios para el funcionamiento adecuado de estos puntos de venta. El Ministerio de Economía y Planificación, de conjunto con dichos ministerios, realizará en los meses de octubre y noviembre una evaluación del desarrollo de esta actividad en el país y su impacto en la comercialización.

No pocos productores aplauden ya la nueva fórmula ofrecida por el Estado cubano, que permite ordenar estas ventas, y que se aprovechen mejor producciones que anteriormente se perdían en patios o parcelas rurales. La solución no ha requerido mayor cantidad de recursos. La diferencia estriba en que se ha engrasado todo un sistema de trabajo donde cada implicado tiene un importante papel que desempeñar para que, a partir de ahora, no se deseche ni una cereza.