Mr. Obama, who's in charge in the United States?
By Dr. Néstor García Iturbe

July 7, 2010

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

Recently, President Barack Obama showed signs of strength obviously intended to disguise his weakness as ruler of the imperialist monster.

Actually, specific events in the last few days reveal his lack of authority and recognition as top leader of his nation and Commander-in-Chief of its armed forces. After all, a President who is in control and spirited enough to do his job would have seen to it that a prompt solution was found to the sinking of the Deepwater Horizon’s oil rig run by British Petroleum (BP).

His first mistake was to put all his trust in advisors who had little command of a field where oil companies invest millions of dollars to buy many members of his team.

In his April 2 speech in North Carolina, Obama said that oil rigs today generally don’t cause spills, as they are technologically very advanced. A few days later, the oil slick caused by the Deepwater accident was already drifting, uncontrollable, toward U.S. seashores around the Gulf of Mexico.

Under such circumstances and given the media comments about the U.S. government’s powerlessness to cope with the situation, he tried to appear to be totally on top of things. However, nothing happened after his words to put a stop to the spill, and new details are coming out almost on a daily basis about mistakes and carelessness. Most are ascribable to lack of supervision by the authorities who are supposed to guarantee the safety of the whole operation.

Now the oil slick has reached the U.S. seashore, and regardless of what BP could pay in compensation to the people affected –from a total of 20 billion dollars allocated to that end– it will never be able to pay for the damages to the environment and life on the planet.

It’s an extremely serious problem brought about by failure to act with sufficient energy that is now affecting the U.S. and posing a danger to other nearby nations.

Furthermore, recent developments concerning General Stanley McChrystal point to disrespect for the authority vested in the Commander-in-Chief of the armed forces and the advisors who often represent him in the analysis of any armed conflict.

Among the targets of McChrystal’s second-guessing were Vice President Joseph Biden, the U.S. ambassador to Afghanistan, and members of the White House staff. The general also hinted that the U.S. President himself was not sufficiently experienced.

McChrystal’s mistake was that he made his comments public and thus gave the government almost no choice but to replace him. Yet, all indications are that his views are shared by other brass hats in the armed forces who think the President is being misadvised by civilians.

Obama’s disagreement with the Pentagon, where everyone has each other’s back as in a sort of “secret sect” and the enemy of one is the enemy of all, may have grave consequences for him in the future. This would be not unlike what happened to Jimmy Carter when he thought it convenient to cut some corners from the Defense Department’s budget.

Meanwhile, war goes on as planned –by Bush and his team– in Iraq and Afghanistan and civilians, as well as U.S. and NATO troops, are still dying. Obama granted a retroactive amnesty to those who have murdered people in Pakistan.

Another tell-tale sign of the President’s weakness and inexperience is the Iran issue and the even more shrill beat of war drums in the U.S. According to analysts, McChrystal’s dismissal called for concessions to “war hawks” in the Pentagon who cry out for actions against Iran now that they have put together at least three alternative plans to attack the Persian nation.

Since the excuse of intercepting the Iranian fleet carrying aid for the Palestinians went down the drain when Iran decided to put it off, what they have left is the U.N. resolution to inspect in international waters Iranian or Iran-bound ships and other arguments now in the making to orchestrate a provocation likely to culminate in war.

The most popular alternative suggested so far would be a surgical strike against prioritized targets in Iran to destroy uranium-processing facilities and, as “collateral damage”, communication systems and power plants in the main Iranian cities.

If the Iranian government responds to the attacks, the plans to send in American and Israeli troops will have come to fruition. Secretary of Defense Robert Gates and White House chief of staff Rahm Emanuel, who is also a close friend of Obama’s, and who are the President’s advisors on these matters.

The changes promised by Obama are yet to be implemented. And what’s dangerous about this situation is that Obama is not the one who calls the shots, but the representatives of the great economic interests appointed to his cabinet and government.

 

   
   

OBAMA, ¿QUIÉN GOBIERNA EN ESTADOS UNIDOS?

Por:  Dr. Néstor García Iturbe

7 de julio del 2010.



Es evidente que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha mostrado recientemente una aparente fortaleza que trata de encubrir la debilidad del mismo como gobernante del monstruo imperialista.

Los hechos concretos de los últimos días muestran que en realidad existe falta de control y de reconocimiento en relación con su autoridad como máximo dignatario de la nación y Comandante en Jefe de sus fuerzas armadas.

Un presidente que tiene el control de la nación y la energía necesaria para ejercer su cargo hubiera garantizado a tiempo la solución de la situación creada por el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, contratada por la British Petroleum (BP).

Su primer error fue confiar demasiado en sus asesores sobre un problema que no domina totalmente y donde los millones de dólares de las empresas petroleras son capaces de comprar a muchos de los que se encuentran dentro de su equipo de gobierno.

En su discurso del 2 de abril en Carolina del Norte planteó que las plataformas petroleras utilizadas en la actualidad no causaban derrames por contar con equipos de una tecnología muy avanzada. Días después, debido al accidente  de la Deepwater, una  marea negra incontrolable comenzaba su avance en dirección a las costas estadounidenses del Golfo de México.

En esa circunstancia y partiendo de las afirmaciones en la prensa de la falta de control por parte del gobierno estadounidense sobre la situación, declaró soberanamente que la situación estaba totalmente bajo control de su gobierno, sin embargo nada sucedió después de esa afirmación que trajera como consecuencia la eliminación del derrame de petróleo.

Así hemos llegado hasta los momentos actuales, donde casi a diario se conocen nuevos detalles del mencionado accidente y de los errores y negligencias que lo causaron, en su mayoría ligados a falta de supervisión por parte de las autoridades que debieron garantizar la seguridad de la operación.

El petroleó llegó a las costas de Estados Unidos e independientemente de lo que pueda pagar la British Petroleum como indemnización a las personas afectadas, para lo cual ha destinado un fondo de 20,000 millones de dólares, nunca podrá pagar el daño que se ha infligido a la ecología, la naturaleza y la vida existente en el planeta.

Esta es una situación en extremo seria donde no se ha actuado con la energía necesaria para controlar la misma , el daño que está produciendo  a Estados Unidos como nación y amenazando a otras naciones cercanas.



La reciente situación confrontada con el General Stanley Mc Chrystal denota una total falta de respeto hacia la persona en la que reside la autoridad como Comandante en Jefe de las fuerzas armadas y el equipo de asesores que en muchos casos lo representan en el análisis de los conflictos armados.

Entre las personas sobre las cuales Mc Chrystal emitió una serie de juicios despectivos se encuentra Joseph Biden, el Vicepresidente de la nación, el Embajador de Estados Unidos en Afganistán , algunos de los asesores de Obama que trabajan en la Casa Blanca y el haber hecho algunas referencias a la inexperiencia del propio presidente.

El error de Mc Chrystal es  haber hecho públicas sus opiniones, lo cual no dejó margen alguno que no fuera la  sustitución, sin embargo, todo parece indicar que los criterios del general sustituido son compartidos por otros de los que forman la alta jerarquía de las fuerzas armadas estadounidenses que consideran equivocado el asesoramiento que recibe el presidente por parte de algunos civiles.

Las diferencias de criterios con el personal del Pentágono, que forma una especie de “secta secreta” en la que unos y otros se defienden, en la que el enemigo de uno es el enemigo de todos, pudiera traerle en un futuro consecuencias negativas a Obama, como le sucedió a Jimmy Carter cuando consideró conveniente hacer algunos reajustes en el presupuesto del Departamento de Defensa.

Mientras tanto las guerras de Irak y Afganistán se siguen desarrollando según lo planificado ( por Bush y su equipo de gobierno), continúa la muerte de civiles y también la de soldados estadounidenses y de otros países de la OTAN. Obama amnistió con carácter retroactivo a los que han estado asesinando a la población de Pakistán.

Otra situación en que se pone de manifiesto la debilidad y falta de experiencia del inquilino de la Casa Blanca es la referida a Irán y los pasos que ha dado Estados Unidos para llegar al borde de la guerra.

Algunos analistas han planteado que después de la sustitución de Mc Chrystal fue necesario hacer una concesión a los “halcones” del Pentágono que han estado reclamando acciones contra Irán y sobre lo cual se han confeccionado por lo menos tres alternativas en el plan para atacar a dicha nación.

El pretexto de interceptar la flotilla Iraní con ayuda a los palestinos dejó de tener vigencia cuando Irán decidió posponer la misma.  Queda ahora la resolución de Naciones Unidas sobre la inspección en aguas internacionales de barcos Iraníes o con destino a Irán, más otras presiones que se están instrumentando para montar una provocación que pueda desembocar en una guerra.

Entre las alternativas propuestas, la más popular es el realizar golpes quirúrgicos contra objetivos priorizados dentro del país, con lo que se aspira a eliminar todos los lugares donde se procesa uranio y como “daño colateral” acabar con las comunicaciones y generación eléctrica en las principales ciudades.

Si el gobierno de Irán responde a los ataques, la provocación cumplió con sus objetivos y desembarcarán las fuerzas estadounidenses e israelitas. Los que han estado aconsejando a Obama sobre este asunto son Robert Gates el Secretario de Defensa y Ralph Emanuel, su gran amigo y Jefe de Personal de la Casa Blanca.

Los que esperaban por los CAMBIOS prometidos por Obama continúan sin ver materializados sus deseos. Lo peligroso de esta situación es que no es Obama quien gobierna, sino los representantes de los grandes intereses económicos que ocupan cargos en su gabinete y gobierno.