Holguin Communists say the Revolution is irreversable (Granma Nov. 21, 2005)

GRANMA
November 21, 2005
Holguin Communists declare
the Revolution is irreversible.

Machado Ventura and Esteban Lazo presided over
the province’s Evaluation Assembly;
congratulate Holguín people and their political leadership.

Alexis Rojas Aguilera

HOLGUIN.— On the basis of Commander-in-Chief Fidel Castro’s remarks of last November 17, Holguin communists ratified in their Party Evaluation Assembly that the Revolution is and will be irreversible, for which a proper implementation of methods and working styles demanded by this period is paramount in order to be efficient, increase productivity and saving, and provide for people’s economic education.

esteban lazo, jose ramon machado ventura and miguel diaz-canel hold fLUENT DIALOGUE with delegates about various topics of political organization’s cardinal role

Held in the Celia Sánchez Manduley theater, the meeting was presided over by Political Bureau members José Ramón Machado Ventura and Esteban Lazo Hernández, who engaged in fruitful exchanges with the audience concerning the political organization’s cardinal role in leading Holguín society with a view to attaining their expected goals.

Analysis revolved particularly around the need to change methods and styles within Party and Young Communist League (UJC) ranks, mass organizations and the Government so as to fulfill more and better socioeconomic results; materialize the purposes of the Battle of Ideas; combat without respite, any case of illegality, corruption, theft and social indiscipline; and defend our achievements by escalating preparedness for the War of the Whole People.

A synthesis of a process started at grass-root Party cells and committees and continued up to the fault-finding and eye-opening assemblies held in the province’s 14 municipalities, the meeting underlined as top priority to make deeper changes in methods and styles, which is a strategy rather than a slogan. Accordingly, Party members’ exemplary nature, authority and fighting spirit were underscored as indispensable for the proposed modifications to both produce the expected effect in society and, therefore, in every administrative and governmental structure and become evident through higher productivity, production and efficiency.

This is the only feasible route, they agreed, to fight against and do away with ideological evils that we thought had been left behind and are now bouncing back as an unavoidable consequence of our transition along the special period.

To carry on its social conduction mission, the Party and especially its Provincial Bureau and Committee, must raise to qualitatively new levels the preparation and control of their objectives, as remarked by delegates. Likewise, it is necessary to evade improvisation and strengthen activism insofar as every member plays his/her role in the said changes, which are to be assessed according to their outcome.

The Party must get ready and more effective in linking its cadre, officials, work commissions and Provincial Committee with the people to first find dynamic, satisfying solutions to our complex daily problems and then keep careful track of their development.

Another major issue is the policy for top party and reserve officials, an essential condition to dispose of the required backup of duly qualified, ethical leaders, loyal to our principles and willing to serve the working people.

The delegates elected the new 91-member Committee and confirmed Miguel Díaz-Canel Bermúdez as the Party’s first secretary in their territory.

In his closing speech, José Ramón Machado Ventura issued a recognition to Holguín’s people and Party leadership, as well as to comrade Díaz-Canel for the values, virtues and revolutionary character he displayed in the last two years of struggle against the severe drought this province has endured without faltering in its duties and confidence all along the line, while making progress in various economic and social spheres.

Machado endorsed Fidel’s statements on the occasion of the 60^th anniversary of his registration in the University and ratified that the Revolution is here to stay thanks to the role played by every revolutionary, by Party members and by the people in the present stage of development, and emphasized that the change of methods and styles are measured by results in the interest of achieving sound development.

Also presiding over the assembly were Army Corps General Ramón Espinosa Martín, chief of the Eastern Army, and Misael Enamorado Dager, first secretary of the Party in Santiago de Cuba province, as well as Political Bureau Members, Central Committee department heads and officials, and other guests.

---ooOoo---

Presidieron Machado Ventura y Esteban Lazo la Asamblea de Balance
de la provincia. Felicitan al pueblo del territorio y a su dirección política

HOLGUIN.—A partir de la reflexión del Comandante en Jefe Fidel Castro el 17 último, los comunistas holguineros ratificaron en su Asamblea de Balance del Partido que la Revolución es y será irreversible, y que en ello resulta esencial la correcta instrumentación y aplicación de los métodos y estilo de trabajo que se reclaman para la actual etapa, a fin de ser eficientes e incrementar la productividad y el ahorro, y lograr la educación económica del pueblo.

Un fluido diálogo sostuvieron con los delegados Esteban Lazo, José Ramón Machado Ventura y Miguel Díaz-Canel, sobre diversos tópicos del cardinal papel de la organización política.

La reunión, en el teatro Celia Sánchez Manduley, estuvo presidida por José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, miembros del Buró Político, quienes sostuvieron un rico intercambio con los delegados sobre el cardinal papel de la organización política en la conducción de la sociedad holguinera, en función de alcanzar los objetivos propuestos.

En particular, los análisis giraron en torno a la necesidad de cambiar métodos y estilo de trabajo del Partido, la UJC, las organizaciones de masas y el Gobierno para alcanzar más y mejores resultados socioeconómicos, en la materialización de los objetivos de la Batalla de Ideas; en la lucha sin tregua contra las ilegalidades, la corrupción, el robo y las indisciplinas sociales, y en la defensa de las conquistas logradas con la profundización de la preparación para la Guerra de Todo el Pueblo.

Síntesis de un proceso seguido desde los núcleos y comités del Partido hasta las críticas y aleccionadoras asambleas en los 14 municipios, la reunión subrayó la prioridad de profundizar en los cambios de métodos y estilo, que no son consigna sino contenido estratégico. De ahí que temas como la ejemplaridad, la exigencia y la combatividad de los militantes fueran señalados como indispensables para que las transformaciones propuestas tengan como resultado la acción deseada a escala social, y por tanto en todas las estructuras administrativas y de Gobierno, y se expresen en mayor productividad, producción y eficiencia.

Ese es el único camino viable —se convino— para combatir y erradicar, en el plano ideológico, males que creímos dejados atrás y ahora resurgidos, como consecuencia del tránsito ineludible por el periodo especial.

Para continuar adelante en su misión de conductor social, el Partido, y en especial su Buró y su Comité Provincial, tienen que elevar a planos cualitativamente nuevos la preparación y el control de los objetivos trazados, señalaron los delegados. De igual manera, es preciso eludir la improvisación y fortalecer el activismo en función de que cada militante realice el papel que le corresponde en las transformaciones, las cuales han de evaluarse por los resultados.

El Partido debe prepararse y ser más eficaz en la vinculación de los cuadros, los funcionarios, las comisiones de trabajo y el Comité Provincial con el pueblo, para buscarles soluciones dinámicas y satisfactorias a complejos asuntos cotidianos, y luego darles el debido seguimiento.

Otra cuestión fundamental es la política de cuadros y sus reservas, esencial para disponer de la cantera requerida, con adecuada preparación profesional, capacidad organizativa, ética, fidelidad a los principios y disposición para servir al pueblo trabajador.

Los delegados eligieron al nuevo Comité de 91 integrantes, que ratificó a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, como primer secretario del Partido en el territorio.

En las palabras de clausura, José Ramón Machado Ventura hizo un reconocimiento al pueblo holguinero, a la dirección del Partido y al compañero Díaz-Canel por los valores, virtudes y espíritu revolucionario demostrados durante estos dos años en el enfrentamiento a la intensa sequía que ha azotado al territorio, el cual se ha caracterizado por el orden y la confianza ante las decisiones adoptadas y por el avance, al mismo tiempo, en diversos planes económicos y sociales.

Ratificó los planteamientos del Comandante en Jefe en ocasión del aniversario 60 de su ingreso a la Universidad y que la Revolución es irreversible, por el papel de cada revolucionario, de los militantes del Partido y del pueblo en la presente etapa de desarrollo, y enfatizó en que el cambio de métodos y estilo de trabajo se miden por los resultados para lograr un sólido desarrollo.

La asamblea la presidieron, además, el general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín, jefe del Ejército Oriental, y Misael Enamorado Dager, primer secretario del Partido en Santiago de Cuba; también integrantes del Buró Político, jefes de departamentos y funcionarios del Comité Central, y otros invitados.