En
múltiples sitios de la geografía nacional el pueblo
cubano se dio cita ayer para respaldar la declaración
que hiciera el Ministerio de Relaciones Exteriores, a
causa de las nuevas patrañas imperialistas con la
inclusión de Cuba en la lista de países que auspician el
terrorismo.
La voz unánime de reclamo no se hizo esperar. De
injusta, arbitraria e inmoral tildaron la nueva maniobra
del gobierno de Estados Unidos. No faltaron entonces las
razones para desmentir la reciente acusación. Así,
jóvenes estudiantes recordaron cómo en los últimos 50
años ha sido Cuba el país más agredido por el terrorismo
nacido, precisamente, en territorio norteamericano, y
que ha costado la vida a más 3 478 cubanos y distintos
tipos de discapacidad a otros 2 099.
Pobladores de varias localidades coincidieron en que
Washington carece de autoridad moral para inculpar a
otros países, y menos a Cuba, que lejos de practicar el
terror expande su obra solidaria a través de médicos,
maestros, expertos en deportes, y otros profesionales
cuya cooperación se desenvuelve en 101 países y ocho
territorios de ultramar.
En los mítines, los congregados se pronunciaron por
la libertad de nuestros Cinco Héroes, verdaderos
combatientes contra el terrorismo, quienes,
paradójicamente, hoy están presos en cárceles de Estados
Unidos, mientras connotados terroristas andan sueltos
por las calles de Miami como Luis Posada Carriles y
Orlando Bosch.
Los manifestantes dijeron estar acostumbrados a que
los gobiernos estadounidenses pongan a Cuba en su "lista
negra", en lugar de suspender el bloqueo y liberar a los
Cinco Héroes.
Durante las protestas en todo el país se reconoció
que la hostilidad del gobierno de EE.UU. intenta socavar
una vez más nuestra soberanía y capacidad de resistencia,
en otra prueba de arrogancia y desprecio por las
naciones pobres y se consideró que "tal maniobra yanki
responde a la necesidad del imperio de construir un
expediente para justificar una agresión".
Ante tales propósitos el pueblo cubano sigue firme,
contra el terrorismo, y en defensa de sus ideales.