Boletin Informativo
El Heraldo
                                    
                                      

                                    EDITOR:  Néstor García Iturbe

".... the sensation of fulfilling the most sacred of duties: fighting against
Imperialism wherever it is…. "Che

 


UNDIPLOMATIC DIPLOMATS

Dr. Néstor García Iturbe

December 11, 2009.

A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

Following orders issued from Washington and handed down by the U.S. Interests Section in Havana (USIS) on the occasion of Human Rights Day, the factions tried to justify their regular wage and kicked up a dust by staging a couple of incidents.

Their plans included the required presence of a photographer in order to place on record some graphic evidence of the “protest march” and the “crackdown” that the authorities unleashed on these “peaceful” demonstrators.

With typical CIA style, their operation ended with the publication in El Nuevo Herald on December 11 of an article by Wilfredo Cancio Isla titled “Castro supporters mob dissidents and a diplomat”.

Since the foreign diplomats accredited to Havana have said as a rule that in Cuba they are treated with respect and kindness and that the authorities and the general population have always overindulged them, I was surprised by the assertion that a diplomat had been assaulted.

The abovementioned article says: “Supporters of the Cuban regime showed up in the Villalón Park –located across the street from the UNESCO headquarters– and surrounded Chris Stimpson, second secretary of the British Embassy in Havana, and forced him to get in his car and leave the premises. A U.S. diplomat who was standing nearby to watch the demonstration was allegedly ordered to get away from there as well.

In statements to Associated Press, Stimpson, who was pushed around, claimed to have come "as an observer of the demonstration'' organized to mark International  Human Rights Day.“

I must confess that I didn’t know the British Embassy had accredited one of its diplomats an “observer of demonstrations”, an unusual post we could call unique in the world, despite the thousands of demonstrations that take place every day in so many countries, including England and in general what we know as Great Britain.

Cuban conventional wisdom is that what diplomats do has been approved by their governments so as to improve our economic, political and cultural relations in coordination with our Ministry of Foreign Affairs and related bodies.

The Convention on Diplomatic Relations signed in Vienna in 1961 and still in force, points out in its preamble: “
Having in mind the purposes and principles of the Charter of the United Nations concerning the sovereign equality of states, the maintenance of international peace and security, and the promotion of friendly relations among nations (…).” This makes it quite clear that fostering friendship among nations is a diplomat’s paramount mission.

Article 3.1, item e) of the said Convention, which lays down the role of a diplomatic delegation, covers this issue, saying their mission is to “promote friendly relations between the sending State and the receiving State, and develop their economic, cultural and scientific relations
.”

Regarding immunity, Article 31.1 addresses the exceptional cases when diplomatic immunity is rescinded. Item c) says it can be as a result of “An action relating to any professional or commercial activity exercised by the diplomatic agent in the receiving State outside his official functions.” So if this “observer of demonstrations” was there on his own, he was not entitled to such immunity. 

Article 41.1 categorically establishes that: “
Without prejudice to their privileges and immunities, it is the duty of all persons enjoying such privileges and immunities to respect the laws and regulations of the receiving state. They also have a duty not to interfere in the internal affairs of that state.” I don’t think I need to add anything, as it’s plain to me that the “observer of demonstrations” was meddling in the internal affairs of the host state.

According to BBC reports, Lowell Dale Lawton, USIS second secretary; Kathleen Duffy, also from USIA; and Volker Pellet, a German diplomat in Havana, had joined Stimpson’s “observation” efforts. Therefore, they also violated the Vienna Convention.

Based on their behavior, at odds with international law, these “diplomats” should be labeled “undiplomatic”.





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Nestor García Iturbe, born in Havana in 1940. Doctor in Historical Science. B.A. in Political Science,  Author of various books. Represented Cuba at the U.N. as Counsellor of the Cuban Permanent Mission from 1974 to 1988. Professor at the Instituto Superior de Relaciones Internacionales, MINREX, Havana.
 

   
   

                                
DIPLOMATICOS  NO  DIPLOMATICOS
Dr. Néstor García Iturbe
11 de diciembre del 2009.

Con motivo del Día de los Derechos Humanos los grupúsculos se alborotaron y siguiendo las órdenes emanadas de Washington,  transmitidas por medio de la Sección de Intereses Norte Americanos en la Habana (SINA), organizaron dos incidentes con el fin de justificar el dinero que con regularidad reciben.

Dentro de la planificación de estas actividades se incluyó el necesario fotógrafo para poder divulgar una constancia gráfica de la “protesta” y de la “represión” a que fueron sometidos estos “pacíficos” manifestantes.

El ciclo de esta operación, típica de las que organiza la CIA, se cerró con la publicación en El Nuevo Herald, el día 11 de diciembre de un artículo de Wilfredo Cancio Isla titulado “Turbas castristas agreden a disidentes y diplomático”

Como por lo regular los diplomáticos extranjeros acreditados en la Habana han manifestado que en Cuba son respetados, tratados amablemente y que las autoridades y el pueblo en general han sido en extremo complacientes con ellos, me llamó la atención lo que se plantea de que se agredió a un diplomático.

El artículo mencionado plantea
“En el parque Villalón --ubicado frente a la sede de la UNESCO-- los partidarios del régimen cercaron al diplomático Chris Stimpson, segundo secretario de la Embajada de Gran Bretaña en La Habana, y lo obligaron a tomar su automóvil para que abandonara el lugar. Al parecer también fue conminada a alejarse de allí una diplomática estadounidense que pretendía observar la manifestación.

Stimpson, quien recibió empujones, declaró a la agencia Associated Press que "estaba allí como observador de la manifestación'' en ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos. “

Realmente debo confesar desconocía que la Embajada de Gran Bretaña hubiera acreditado a uno de sus diplomáticos como “observador de manifestaciones”, cargo poco usual que pudiera calificarse como único en el mundo a pesar de las miles de manifestaciones que diariamente se originan en distintos países, incluyendo Inglaterra y sus posesiones que forman la Gran Bretaña.

La concepción generalizada de la actuación de un diplomático es que el mismo ha sido acreditado por el gobierno de su país ante el nuestro con el fin de mejorar las relaciones económicas, políticas, culturales y comerciales, todo lo cual realiza en coordinación con nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores y los organismos cubanos correspondientes.

La Convención de Derecho Diplomático de Viena de 1961, vigente en la actualidad, en el  preámbulo señala “
Teniendo en cuenta los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas relativa a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y de la se­guridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad entre las Naciones.” Lo cual deja claro el fomento de las relaciones de amistad entre las Naciones como una función primordial del diplomático.

En el Artículo 3.1, inciso e) de la mencionada  Convención, donde se establecen las funciones de la Misión diplomática, nuevamente se toca el  tema cuando plantea “
Fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor.”

En cuanto a las inmunidades, tratadas en el Artículo 31.1 se establecen excepciones, lo cual implica la pérdida de la inmunidad diplomática, cuando se trata, según el inciso c) De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejer­cida por el agente diplomático en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.” Si el “observador de manifestaciones” estaba allí por su cuenta, en ese momento no gozaba de la inmunidad diplomática. 

El Artículo 41.1 de la mencionada Convención tácitamente establece que “
Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligadas a no inmiscuirse en los asuntos inter­nos de ese Estado.” No considero necesario comentar sobre este artículo, pues es evidente que el “observador de manifestaciones” se estaba inmiscuyendo en los asuntos internos del Estado receptor.

De acuerdo con informaciones de la BBC, Lowell Dale Lawton, segundo secretario político de la SINA, Katheleen Duffy, también de la SINA y Volker Pellet de la Embajada de Alemania en Cuba acompañaban a Stimpson en su actividad de “observador”,  por lo tanto, a los mismos también se hacen extensivas las violaciones a la Convención de Derecho Diplomático de Viena del año 1961.

Estos “diplomáticos” por su actuar, contrario a lo establecido en las leyes internacionales, deben ser “no diplomáticos”.