Havana, Wednesday November 11,  2009. Year 13 / Number 316



Labor and wage agreements
in cases of influenza A H1N1

By: Lourdes Pérez Navarro


A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.

During the stages of response to and recovery from disasters caused by nature (hurricanes, heavy rainfall, storm surges, earthquakes), technology (disastrous car accidents, collapsing buildings, failure of levee systems) and disease (epidemic outbreaks), the Cuban state takes every measure in its power to prevent life loss and people’s wellbeing.

Our workers, an important sector, are specifically protected by Resolution No. 90, issued by the Ministry of Labor and Social Security (MTSS) in July 2009.

In order to protect a worker’s income as much as possible, legal regulations are in force that point managers to the labor and wage agreements they must apply to those unable to show up for work as a result of any of the above situations or the preventive actions undertaken by the relevant authorities.

As laid down in the Resolution, “Where appropriate and after consulting with the Ministry of Public Health, MTSS will decide whether any additional or different labor and wage agreement should be applied to workers in cases of disasters caused by disease".

Such is the case of the Influenza A virus subtype A H1N1, an epidemic wreaking havoc throughout the world these days that spares no country, including Cuba. In view of these circumstances, MTSS disseminated a number of instructions in mid-October.

WHEN AND HOW TO PAY

Once ascertained that the absence of a worker is caused by the A H1N1 influenza and the applicable medical certificate has been duly submitted, the management will proceed to fulfill the relevant labor and wage agreement.

If the medical test proves positive and the workers must be hospitalized, remain at home or stay in any temporary accommodation or other lodgings fitted out to that end on doctor’s orders to prevent the disease from spreading, they will be paid their whole salary for as long as they are quarantined.

A working mother unable to go to work because the child in her care caught the disease, or is suspected to be infected, and both have been admitted in a health care facility as a result or compelled to stay at home or any other facility fitted out to that end, to prevent the disease from spreading, must submit to the management a medical certificate stating her situation and she will get her whole salary for the duration. The same goes for working mothers whose children must stay at home when their daycare center or primary school has been closed owing to the epidemics.

These health requirements established by the relevant authorities and bodies are legally binding on all managers, who will also be on the alert for any symptoms of the A H1N1 influenza among their employees.

When a case is detected, they must restrict the involved person’s access to the workplace and demand that they go to a hospital for confirmation. If doctors rule out the possibility of infection, the absence from work will not be taken into account and the day’s wages will be paid in full.


If as a result of a health situation the relevant authority decides to stop or suspend work –be it in production or service organizations, schools, daycare centers, etc.– all workers exempt from duty for that reason will be temporarily relocated in other workplaces and entitled to get their whole salary.

Should relocation be impossible, the workers will get their full salary for a 30-day period and 60% for the rest of the working days. Those workers who refuse to be relocated without any good reason will not be covered by these safeguards.

http://www.granma.cubaweb.cu/2009/11/11/nacional/artic02.html
   
   

La Habana, miércoles 11 de noviembre de 2009. Año 13 / Número 316

Tratamiento laboral y salarial ante la influenza A H1N1

Lourdes Pérez Navarro

En el transcurso de las etapas de respuesta y recuperación ante situaciones de desastre de origen natural (ciclones tropicales, intensas lluvias, penetraciones del mar, sismos, etc.), tecnológico (accidentes catastróficos del transporte, derrumbes de edificaciones y ruptura de obras hidráulicas, y sanitario, como las epidemias; el Estado cubano adopta todas las medidas a su alcance para asegurar la vida y salud de la población.

Un segmento importante, los trabajadores, reciben protección específica a través de la Resolución No. 90, emitida por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en julio del 2009.

La normativa jurídica determina el tratamiento laboral y salarial aplicable por las administraciones a quienes se ven imposibilitados de concurrir a sus labores habituales ante la ocurrencia de alguno de los fenómenos mencionados, o como resultado de las medidas de protección adoptadas por las autoridades competentes. Con ello se garantiza la menor afectación posible a los ingresos de los trabajadores.

La Resolución especifica que "cuando resulte necesario establecer un tratamiento laboral y salarial adicional o diferente, aplicable a los trabajadores ante situaciones de desastres de origen sanitario, este es determinado casuísticamente por el MTSS, previa consulta al Ministerio de Salud Pública".

Tal es el caso del virus de la influenza A H1N1, epidemia que hoy azota al mundo y de cuyos efectos no está exento nuestro país. Ante estas circunstancias, a mediados de octubre, el MTSS emitió un conjunto de indicaciones sobre el tema.

Cuándo y cómo pagar

Las administraciones de las entidades laborales, una vez verificado el hecho de que la causa de la inasistencia se debe a la influenza A H1N1 y que, además, el trabajador presenta el certificado médico pertinente, emitido por la entidad de salud facultada, procederá a aplicar el tratamiento laboral y salarial que corresponda.

En caso de que al trabajador le sea diagnosticada la enfermedad y que para impedir su propagación se decida por prescripción facultativa su internamiento en una institución de salud, o quede obligado a permanecer en la vivienda, albergue del centro de trabajo u otro local habilitado al efecto, se le abonará el salario básico correspondiente a su puesto laboral durante el periodo que dure el aislamiento.

Las madres trabajadoras imposibilitadas de asistir al trabajo porque el hijo menor a su cargo contrajo la enfermedad o es sospechoso de padecerla, y por ello ambos se encuentren internados en un centro de salud, u obligados a permanecer en la vivienda o en otro local habilitado para ello con el objetivo de impedir la transmisión de la enfermedad, deberán presentar a la administración de su centro el certificado médico que avale tal situación, y cobrarán el salario básico mientras dure ese proceso.

Similar tratamiento se aplicará a las madres trabajadoras, que tienen a su cargo el cuidado de sus hijos menores, cuando por causa de la epidemia se produzca la suspensión de las actividades del círculo infantil o de la escuela a que estos asisten.

Es obligación y responsabilidad de las administraciones cumplir estrictamente las orientaciones sanitarias emitidas por los órganos y organismos facultados. A la par, mantendrán vigilancia activa de la presencia de síntomas del A H1N1 en sus trabajadores.

Al detectar algún caso, deberán restringir el acceso de la persona a la entidad laboral y exigir que acuda al centro asistencial de salud, donde los especialistas dictaminarán si contrajo la enfermedad. Si la descartan como sospechosa de padecerla, no se considerará ausencia al trabajo y se le pagará ese día el salario básico correspondiente.

Cuando por causa del fenómeno sanitario, la autoridad competente decida paralizar o suspender las labores en una entidad —ya sea de producción o de servicios, círculo infantil, escuela u otra—, los trabajadores que por tal motivo queden interruptos serán reubicados temporalmente en otros centros, con derecho a cobrar el salario básico correspondiente.

De no ser posible garantizar la reubicación, los trabajadores recibirán igual garantía salarial por un término de 30 días, y el 60% del básico los restantes días laborables. Tal protección no corresponderá a quienes injustificadamente no acepten ser reubicados.