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Cuba no va a cambiar
Una joven
asiática que estudia en EE.UU. llegó a Cuba y ahora tiene la obsesión de
iniciar un movimiento de solidaridad con la Isla en su universidad
Nyliam Vázquez García •
nyliam@juventudrebelde.cu
26 de Agosto del 2009 21:42:27 CDT
Joven asiática de 21 años que estudia en Estados Unidos
Fotos: Kaloian Santos Cabrera
Megnaa Mehtta tiene
21 años. Hace tres años ganó una beca en la Universidad de Detroit y
desde entonces, la mayor parte de su tiempo lo pasa en Estados Unidos.
Este agosto le trajo a esta joven india nuevas obsesiones: «Iniciar un
movimiento de solidaridad con Cuba en su universidad».
Y mientras vive el sueño de su primera estancia en la Isla, conversó con
JR el día del cumpleaños de Fidel. Está feliz por participar del festejo
en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella, como miembro de la
Brigada Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con nuestro país. La
experiencia, más sus planes de conocer Pinar del Río, Trinidad, Santiago
de Cuba, le daba luz a su rostro. Ademanes finos y un español que se
empeñó en calificar de «básico», pero con el que se comunicó fluidamente
por más de una hora, aderezaron el diálogo.
«Estoy aquí para aprender, conocer y llevar ideas a mi universidad.
Necesitan personas dentro de EE.UU. que puedan ayudar. Si nosotros
podemos hacer algo dentro de mi universidad, sería muy bueno»
Megnaa Mehtta, que tuvo que viajar desde EE.UU., primero a Jamaica y
desde allí hasta La Habana, confesó su temor de que no la dejaran
regresar. Aunque ahorró el dinero para el viaje, la histórica política
hostil de Washington hacia Cuba la llena de dudas.
«La Revolución Cubana es un ejemplo muy fuerte en todo el mundo (…), por
eso quería conocer de cerca esta realidad… el socialismo cubano y las
garantías de la educación, la salud, cuando en el mundo solo hay hambre»,
apunta la joven, antes de comentar con rubor cómo Cuba le llegó al alma.
«Cuando tenía cuatro años tenía una camiseta del Che, y era mi preferida,
aunque no sabía quién era el personaje que viajaba en mi pecho», afirma,
y comenta que sus padres también influyeron en su amor por Cuba, tan
lejana de su país natal. Ellos trabajan en proyectos sociales que buscan
ayudar a los más desfavorecidos, dijo con mucho orgullo.
A más de diez días del en-cuentro soñado, algo «aplatanada», comenta:
«No creo que este sistema sea ideal. Hay problemas, pero yo sé que en el
capitalismo hay problemas más graves… Una violencia de hambre, una
violencia de injusticia. Aquí la gente tiene las necesidades básicas
cubiertas… Las personas pueden vivir la vida con dignidad», dice, no
sin acentuar que este es uno de los valores más importantes en su vida.
Impresionada por el duro trabajo en el campo, luego de participar en un
trabajo voluntario con los brigadistas, asegura que esa experiencia
estaría dentro de las más recordadas de esta estancia.
«Los agricultores necesitan un carácter muy duro, una personalidad muy
fuerte para afrontar ese trabajo al sol todo el día (…) Los cubanos lo
llevan con mucho orgullo en su vida cotidiana».
En uno de los senderos del diálogo agrega fascinada:
«Mi universidad está en las afueras de Nueva York y allí hay gente con
mucho dinero, muchas casas, carros, pero una tristeza enorme. Cuando
llegué aquí, que pude intercambiar con la gente… hablé con una familia
muy humilde, pero los vi felices, contentos».
Los cinco:
una prioridad
Acabábamos de participar en un encuentro con familiares de los cinco
antiterroristas cubanos encarce-lados en EE.UU. Gerardo, René, Antonio,
Fernando y Ramón llegaron hasta acá en la voz de Megnaa Mehtta.
«Conocía de ellos por informaciones desde la India, pero en EE.UU. hay
un silencio total. El gobierno no quiere que se hable sobre este tema y
por eso yo creo que yo puedo ayudar a esta causa. Buscaré el apoyo de
mis amigos y otras personas. Cuando regrese será una prioridad hacer
algo por los Cinco», dice con fuerza.
Destaca que sobre Cuba la mayoría de las informaciones son tergiversadas
y venenosas. Aunque existen libros, faltan, a su juicio, informaciones
veraces. Para ella es triste que la mayoría de los estadounidenses sepan
muy poco de Cuba, y que el intercambio entre los dos países,
prácticamente sea nulo.
«Quiero tratar de cambiar esa realidad con mis acciones. Yo sé que es
difícil… una mujer sola, de India, queriendo cambiar las cosas, pero es
importante comenzar con algo, aunque sea pequeño», dice y le vuelve la
luz, la certeza.
Fidel
Provocada
por el 13 de agosto, Megnaa Mehtta concluye:
«El cumpleaños de Fidel es muy importante, porque como hizo una
Revolución tan bonita, nosotros también ponemos el mismo sentimiento y
humanidad para hacer en nuestros países.
Yo tenía miedo, porque pensaba que Cuba iba a cambiar si el Comandante
faltaba, y quería venir antes que eso ocurriera. Ahora estoy aquí
celebrando su cumpleaños y es un día muy importante, porque sé que Cuba
no va a cambiar… las ideas vivirán».
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