Por estos días las
agencias de prensa
internacionales han
replicado algunas
declaraciones de Amaury
Pérez Vidal a propósito
del anunciado concierto
de Juanes en La Habana
el próximo 20 de
septiembre. Cantarle a
la Paz, en Cuba, en la
Plaza de la Revolución,
es el proyecto de Juanes
que unirá a muchas otras
voces de Iberoamérica y
la Isla. Cómo surgió
esta idea, qué caminos
ha transitado y qué
expectativas ha creado,
fueron los puntos de
partida para esta
entrevista con el
cantautor cubano, quien
asegura que a la Paz hay
que ofrecerle un
concierto todos los días.
¿Cómo se desarrolló la
visita de Juanes a Cuba
el pasado junio y en qué
contexto propuso su idea
de ofrecer un concierto
en La Habana?
Haré un poco de
historia. Conocí a
Juanes en un estudio de
televisión de la cadena
Televisa, en México,
creo que en el año 2000.
Ambos promocionábamos
nuestros respectivos
discos. El de él, si no
me equivoco, era su
primer disco como
solista, ya ni recuerdo
cuál era el que
promocionaba yo; él se
acercó a mí, nos
saludamos con respeto,
me preguntó sobre el
impacto de su música en
Cuba y me dijo de su
admiración por la obra
artística de Silvio y
Vicente. Hace
aproximadamente un mes y
medio, me llamaron del
Instituto de la Música
para decirme que Juanes
estaba en Cuba con un
proyecto hermoso, el de
cantarle a la Paz junto
a un grupo de
compañeros. Nos fuimos a
cenar y nos preguntó a
Silvio y a mí si
participaríamos en su
proyecto y ambos le
dijimos que sí. Juanes
estuvo en La Habana en
esa única ocasión, por
24 horas y el
Viceministro de Cultura
Abel Acosta me pidió que
fuera el organizador del
evento por la parte
cubana ya que Paz sin
Fronteras, que así se
llama la iniciativa del
joven cantautor, no
tiene en Cuba una
infraestructura de
producción y yo tengo
cierta experiencia
dirigiendo eventos
artísticos masivos. En
esa cena también surgió
la feliz idea de incluir
a los Van Van en el
concierto. Fue un
encuentro entre colegas,
una linda noche
tranquila y matizada por
la admiración mutua.
Según el artista
colombiano otros
cantantes
latinoamericanos de
renombre mundial podrían
acompañarlo en este
concierto, ¿qué
importancia tiene este
hecho para los músicos y
el público cubano?
Este concierto en La
Plaza de la Revolución,
escogida por su
capacidad de albergar a
miles de personas
(estamos calculando unas
500 000) es importante
porque nuestro pueblo y
sobre todo nuestros
jóvenes, se pondrán en
contacto con artistas
que admiran y que no
tienen siempre la
oportunidad de disfrutar
en directo.
Contra el concierto se
ha desplegado una fuerte
campaña mediática,
fundamentalmente desde
Miami, pero a Cuba han
venido a ofrecer
conciertos en plazas
públicas numerosos
artistas reconocidos de
diversas latitudes ¿por
qué se ha desatado este
vendaval y cuál es su
opinión al respecto?
Si revisas los nombres
de los que impugnan este
concierto encontrarás a
personas muy conocidas
que salen a la palestra
cada vez que Cuba es
noticia por una causa
noble, son las mismas
caras y firmas de
siempre, políticos
mercenarios, vanidosos
sin remedio, envidiosos
gástricos con carreras
sentenciadas al olvido,
alineados a lo más
impuro y recalcitrante
del llamado exilio
criollo en La Florida,
los que bajo una
supuesta “defensa de los
intereses de los cubanos
de la Isla” pretenden
coartar cualquier
acercamiento entre los
pueblos, no solo entre
los de Cuba y Estados
Unidos, sino algo peor,
entre los cubanos de
allá y de acá. No
entiendo por qué quieren
privarnos, sobre todo a
los jóvenes, de pasar
una tarde de alegría y
música. Es una suerte
que no sean mayoría, me
consta que en la Ciudad
de Miami hay muchas
personas decentes, que
quieren a su Patria y
que por lo mismo apoyan
cualquier gesto de
solidaridad hacia sus
compatriotas. Aquellos
hacen mucho ruido porque
ejercen su maléfica
función desde los
círculos de poder y los
medios de comunicación.
Juanes viene a ofrecer
un concierto desde Cuba,
precisamente el Día
Mundial por la paz, ¿qué
mensaje cree que está
enviando con esa
actuación al mundo?
El mensaje es que a la
Paz hay que ofrecerle un
concierto todos los
días, y mejor, dos. |