A CubaNews translation by Greg McDonald.
Edited by Walter Lippmann

Venezuelan Journalist Jose Vicente Rangel reported this Sunday that in Honduras two political lines of the United States were at work before the coup plot was hatched against the constitutional president of the country, Manuel Zelaya.

"In Honduras two distinct lines of North American politics revealed themselves, one coming from the White House and the other through the machinery put in place by the administration of George W. Bush at the military base of Palmarola", he said.

Rangel explained that this became apparent on the morning of June 28, when two important functionaries of the State Department, James Steimberg and Tom Shannon, contacted the US embassy in Tegucigalpa and the military base in Palmarola to discuss the coup d'etat and to impede any intention to support it.

"In Honduras, in addition to the political slant of the State Department, the line of the Pentagon operates through the military base, whose chief, General Douglas Fraser, just days before the coup, made two declarations against President Chavez. Fraser's pronouncement was adopted at once by the coup regime of Micheletti", commented Rangel.

He indicated this is why the US ambassador, Hugo Llorens, was forced to declare opposition to the coup, at first with a certain reserve, and later more emphatically.

Original: http://www.granma.cubaweb.cu/2009/07/06/interna/artic07.html

La Habana, lunes 6 de julio de 2009. Año 13 / Número 187
 de julio 2009

En Honduras actuaron dos líneas políticas de EE.UU., afirma José Vicente Rangel

El periodista venezolano José Vicente Rangel denunció este domingo que en Honduras actuaron dos líneas políticas de Estados Unidos antes de que se fraguara el golpe de Estado contra el presidente constitucional de ese país, Manuel Zelaya.

"En Honduras se hicieron presentes dos niveles de la política del gobierno nor-teamericano, una proveniente de la Casa Blanca y otra de la maquinaria que dejó montada la administración de George W. Bush a través de la base militar implantada en la población hondureña de Palmarola", sostuvo.

Rangel explicó que la razón es que en la madrugada del domingo 28 de junio dos importantes funcionarios del Departamento de Estado, James Steimberg y Tom Shannon, contactaron la embajada estadounidense en Tegucigalpa y la base militar de Palmarola para advertir del golpe y disuadir cualquier intento de apoyo.

"En Honduras operaría, además del Departamento de Estado, la línea del Pentágono a través de la base militar cuyo jefe, el general Douglas Fraser, días antes del golpe en ese país, hizo declaraciones contra el presidente (Hugo) Chávez, las cuales asumió de inmediato el gobierno usurpador de (Roberto) Micheletti", comentó Rangel.

Indicó que fue por esa situación que el embajador estadounidense, Hugo Llorens, se vio forzado a pronunciarse en contra de lo ocurrido, con reservas al principio y luego en forma más categórica. (YVKE Mundial)

http://www.granma.cubaweb.cu/2009/07/06/interna/artic07.html