Cuba achieved success without the OAS...
Andrés Gómez, Director of Areítodigital
June 4, 2009

Miami.-  It’s imperative to address here today the remarkable rejection by the Latin American and Caribbean nations, gathered at the OAS General Assembly in the Honduran city of San Pedro Sula, of the traditional U.S. policy of hemispheric domination. They made it plain on June 3 by voting in favor of revoking Cuba’s exclusion from the organization and thus ruled null and void the resolution adopted to that effect in Punta del Este, Uruguay, in January 1962 –47 years ago– . It has long been used to justify the constant attacks that several U.S. administrations have launched on Cuba ever since.

This widespread opposition to the Empire’s thirst for our region is so firm that, oddly enough, the U.S. government found itself forced by the current political situation to rethink its Cuba stances –not without a lot of kicking and screaming– to adhere to the general decision to lift the ban. Obama’s government issued a press release read by U.S: Secretary of State Hillary Clinton, saying “...a consensus has been reached that is centered on the future, not in the past. Now, Cuba could reintegrate into the OAS in the future if the OAS decided that its participation should be in accordance with the purposes and principles of the organization…”. 

It was with great joy that the Honduran Foreign Minister announced this historic, if belated, decision. Many Latin American and Caribbean governments, mainly Venezuela, Nicaragua, Honduras, Ecuador, Bolivia, Brazil, Argentina and Paraguay, took the stand that repealed the disgraceful resolution adopted at Punta del Este [in 1962] against the fundamental rights of the Cuban people.

All OAS members except Mexico –the only Latin American country that never gave in to the Empire’s will in 1962– have thus settled a historic debt to the Cubans.

Here in Miami, even many hours after the decision was made public, our ears were ringing with the shrill, pitiful howling of the beasts who lead the counterrevolution, aware of its imminent demise. As Republican representative Iliana Ros-Lehtinen –spokesperson of the Cuban American extreme right and a helpmate of terrorists– licked her wounds, said in a bitter press release: “Instead of preserving the democratic principles and fundamental liberties of the OAS, the member countries, led by their Secretary-General, could not move fast enough to mollify their idols in the Cuban tyranny.” Poor woman...

For years, and especially in the last few months, the Cuban government has made it known that it will never rejoin the OAS. Fidel recently wrote about its decision in one of his reflections: “Cuba respects the views of the governments of our Latin American and Caribbean brothers and sisters who think differently, but we would not like to be a part of that organization”.

In another recent one he explained: “The OAS was an accomplice to all the crimes committed against Cuba […] At one time or another, every one of the Latin American countries was victim of interventions and political and economic aggressions. There is not one which could deny it. It is naïve to think that the good intentions of a president of the United States could justify the existence of that institution which opened the doors to the Trojan horse that supported the Summit of the Americas, neoliberalism, drug-trafficking, military bases and economic crises. Ignorance, underdevelopment, economic dependency, poverty, the forced return of those who emigrate in search of jobs, brain drain, and even the sophisticated weapons of organized crime which were the consequences of the intervention and pillage coming from the North. Cuba, a tiny country, has demonstrated that it is possible to resist the blockade and move forward in many areas, even to cooperate with other countries.”

Cuba has won. It has achieved success without the OAS...



 

   
    From: areito@bellsouth.net <areito@bellsouth.net>
To: Pertierra <JosePertierra@aol.com>
Sent: Thu, 4 Jun 2009 9:38 am
Subject: andrés gómez - mi artículo de hoy

 
Sin la OEA se ha ganado la pelea...
4 de junio de 2009
Andrés Gómez, director de Areítodigital
 
 
Miami.-  Es ineludible tratar hoy sobre el extraordinario rechazo de la comunidad de naciones de la América Latina y el Caribe a la tradicional política estadounidense de dominio de nuestro hemisferio a través de la resolución aprobada por aclamación por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos el 3 de junio, en San Pedro Sula, Honduras, la cual deja sin efecto la resolución adoptada por esa organización en Punta del Este, Uruguay, en enero de 1962 –hace 47 años- por la cual se excluyó al gobierno de Cuba de participar en la OEA.  Resolución que ha sido justificativa de la política de agresión permanente por los gobiernos de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba desde entonces al presente.
 
Tan firme es la actual posición común latinoamericana y caribeña de rechazo a la tradicional política de dominio imperial estadounidense en nuestro hemisferio que el propio gobierno de Estados Unidos – requerido por esa misma realidad política a reformular su política de dominio con respecto a esta región— se vió en la extraña necesidad –después de mucho patalear- de sumarse al consenso hemisférico que aprobó esta resolución. El gobierno del presidente Obama lo explicó en un comunicado de prensa hecho público por la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, de la siguiente manera: “...se ha llegado a un consenso que se centra en el futuro y no en el pasado: ahora Cuba pudiera reintegrarse en el futuro a la OEA, si la OEA decidiera que su participación fuese acorde a los própositos y principios de la organización...”. 
 
Júbilosamente fue anunciada esta tardía aunque histórica decisión por Patricia Rodas, Ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, país anfitrión de la reunión. Muchos de los gobiernos latinoamericanos y caribeños, entre los que se destacaron los de Venezuela, Nicaragua, Honduras, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay sostuvieron la posición común que dió al traste con la ignomiosa decisión tomada en contra de los fundamentales derechos del pueblo cubano en Punta del Este en 1962.
 
Esta decisión de la OEA cumple con la deuda histórica que los gobiernos latinoamericanos, miembros de la OEA --excepto el de México, único en no someterse a la voluntad imperial en 1962, en Punta del Este,-- tenían con el pueblo de Cuba.
 
Aquí en Miami, muchas horas después que se hizo pública esta decisión, todavía retumbaba en los oídos de todos los que aquí vivimos, el estridente y lastimero aullido de las fieras dirigentes de la contrarrevolución cubana. Prevén su perecimiento. La congresista federal republicana, Iliana Ros Lehtinen, vocera de la ultraderecha cubano americana, consorte de terroristas, lamiéndose la herida recibida, dejó saber en un amargo comunicado de prensa: “En vez de resguardar los principios democráticos y libertades fundamentales los miembros de la OEA, encabezados por su Secretario General, no se podían mover suficientemente rápido para apaciguar a sus ídolos tiránicos en Cuba.”  Pobrecita...
 
El gobierno de Cuba ha dejado saber, a través de los años y en meses recientes, que nunca se reintegrará a la OEA. Hace poco Fidel escribió sobre esta situación: “Cuba respeta los criterios de los gobiernos de los hermanos países de Amérca Latina y el Caribe que piensen de otra forma, pero no desea formar parte de esa institución”.
 
Y en otra de sus recientes reflexiones explicó: “La OEA fue cómplice de todos los crímenes cometidos contra Cuba. […]  En un momento u otro la totalidad de los países de América Latina fueron víctimas de las intervenciones y agresiones políticas y económicas. No hay uno solo que pueda negarlo. Es ingenuo creer que las buenas intenciones de un Presidente de Estados Unidos justifique la existencia de esa institución que abrió las puertas al Caballo de Troya que apoyó las Cumbres de las Américas, el neoliberalismo, el narcotráfico, las bases militares y las crisis económicas. La ignorancia, el subdesarrollo, la dependencia económica, la pobreza, la devolución forzosa de los que emigran en busca de trabajo, el robo de cerebros, y hasta las armas sofisticadas del crimen organizado fueron las consecuencias de las intervenciones y el saqueo procedentes del Norte. Cuba un pequeño país, ha demostrado que se puede resistir el Bloqueo y avanzar en muchos campos e incluso cooperar con otros países.”
 
Cuba ha triunfado. Sin la OEA ha ganado la pelea...//