From: pedro gellert <pedrogellert@yahoo.com>
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Subject: 2 CARTAS SOBRE LAS MEDIDAS CUBANAS CONTRA LA EPIDEMIA DE INFLUENZA PORCINA
Date: May 11, 2009 9:13 AM


CARTA A LA JORNADA DE UNA ESTUDIANTE MEXICANA BECADA EN CUBA

La Habana, Cuba 8 de mayo e 2009

Por medio de la presente y en calidad de estudiante mexicana becada en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba, me dirijo muy respetuosamente para comentar lo siguiente.

Las medidas que se toman en la isla son meramente preventivas, debido a la ausencia del virus causante de la enfermedad, sin la existencia de algún acto discriminatorio por parte de algún ciudadano o autoridades cubanas hacia los estudiantes mexicanos que actualmente radicamos aquí. Es verdaderamente inadmisible que se mantenga mal informada a la población mexicana y se aproveche la situación para desprestigiar y atacar políticamente a la población cubana, quienes bajo ninguna circunstancia nos han expresado el mínimo rechazo, sino al contrario, nos han acogido con tanta generosidad y hermandad que les estoy agradecida enormemente.

La campaña de desprestigio que se da hacia Cuba debe cesar inmediatamente, no se puede decir semejante manipulación contra un pueblo ejemplar como lo es el cubano, quienes como sabemos han demostrado al mundo entero que no es necesario estar bajo el yugo extranjero para salir adelante, plasmando el significado de dignidad en la frente de sus ciudadanos. . Orquídea Marvén García Ayala

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RESPUESTA A UN CORREO RECIBIDO DE UN COMPAÑERO

Estimado compañero,

En respuesta a tu correo, quisiera comentar lo siguiente:

Cuba siempre ha respondido con medidas preventivas fuertes y contundentes ante enfermedades y más como en este virus, cuyos patrones y evolución no estaban claros al principio de la epidemia. Este fue el caso del SIDA, por ejemplo, o con los internacionalistas que regresaron de países en vías de desarrollo. En todos los casos la prioridad fue la de proteger la salud de su población por encima de otras consideraciones y sensibilidades menores, pero también se cuidaba en proteger los derechos individuales de la gente.

En el caso de Cuba, es más fácil hacerlo, dada la calidad y tamaño de su sistema de salud y el hecho de que el país es una isla (con la ventaja en materia de salud, de no tener fronteras terrestres). Y es más urgente hacerlo, ya que Cuba es un país bloqueado y no puede adquirir medicamentos en el mercado más inmediato como el norteamericano, ni de otros países si estos son de patente o contienen componentes de origen estadounidense.

Además, con los daños causados a la economía cubana producto de los tres huracanas que azotaron la isla en septiembre y octubre del año pasado (con pérdidas estimadas en 10 mil millones de dólares, equivalente a 30% del producto interno bruto del país), la economía cubana es particularmente vulnerable a pérdidas adicionales como las que podría ocasionar una epidemia.

En el caso específico del brote de influenza, cuando en el país afectado (Mexico), los gobiernos nacional y locales (DF) adoptan medidas drásticas (cierre de escuelas, restaurantes, centros de trabajo, cines, etc.) y hasta el presidente aconseja a la población con siquiera salir de sus casas, no debe sorprender que otros países también reaccionen con medidas enérgicas.

A propósito, Cuba ofreció enviar técnicos médicos, científicos y médicos epidemiológicos a México. Pero por supuesto Cuba no puede enviarlos sin el consentimiento del gobierno del país afectado y tampoco es el papel de Cuba determinar si las medidas adoptadas en México fueran correctas o no.

También, hay que recordar que ciudadanos mexicanos en Cuba (residentes o los mas de 1,200 estudiantes becados)NO han sufrido discriminación alguna, ni del gobierno ni de la población local, a diferencia de otros países donde han sido encerrados o han padecido diversas agresiones.

Se trata de una medida sanitaria, no más y no menos.

Saludos

Pedro Gellert