Communists and Catholics respect the god
Changó
A new book delves into religious
syncretism in Cuba and the importance of Santeria
MAURICIO VICENT, Havana 7/10/2008
A CubaNews translation by Sue Greene.
Edited by Walter Lippmann.
In the Afro-Cuban religion of the Ocha or Santeria precepts, Changó is the god of fire, thunder and war, but also the keeper of dance, music and virile beauty. Therefore, it is better to get along with him. "So in Cuba , believers and nonbelievers do it, as well as communists and Catholics, just in case", assures anthropologist Natalia Bolívar, author of numerous books on Santeria. Bolívar has just presented Santa Bárbara-Changó in Havana, an essay which, on this island has given to superstitions and where on any corner is sorcery, has ensured its success.
Changó is a womanizer and all-powerful, a warrior. According to one legend, in one of his raids for a lover he had to disguise himself as a woman to the surprised being in the stranger's house. Bolívar relates it in her book, and suggests that perhaps, for him, this African divinity syncretizes himself in the Catholic religion with Santa Bárbara, represented with a castle and a sword. "When you go to a church in Cuba on December 4, half of those who are there are worshiping Changó", says Bolívar.
Her study delves into the controversial period of religious syncretism and describes some of the hardships that the African slaves had to go through in order to worship their orishas in the colonial era. Yemaya, keeper of life and mother of the sea and the waters disguised herself in the Virgen de Regla; Babalu Ayé, deity of small pox, leprosy and skin diseases, in San Lázaro. And so, almost all the saints.
Presented by a high Catholic dignitary
Ethnological works on Afro-Cuban beliefs are not uncommon on the island. However, the appearance of Santa Bárbara-Changó had a special peculiarity: for the first time, the presentation of a book which addresses these themes was carried out by a high dignitary of the Catholic Church, Carlos Manuel de Céspedes, a member of the Cuban Academy of Language and vicar of West Havana. How could it be otherwise, Céspedes praised the work, also signed by Bolívar's daughter, Natalia del Río, but he objected to some issues of form and foundation.
"Can one speak of religious syncretism or of a transculturation between the basis of the Ocha or Santeria precepts and the Catholic Church? Is it rather, and merely, a camouflaging of the Ocha precepts, a simulation, in the guise of Catholic imagery, motivated by the social conditions of the Africans who brought with them their peculiar religiosity?", asked the prelate.
With an open spirit, Céspedes confessed that in the environment which he was educated, Santeria was equated with "witchcraft" and was frowned upon. He advocated that the book would serve to know "better the world of the orishas, in whose spiritual power many of our Cuban countrymen believe".
Writers, artists, filmmakers attended the presentation of the book, like Jorge Perugorría and even a member of the Political Bureau of the Cuban Communist Party, Ricardo Alarcón. Bolívar, who years ago published the Cuban saint book in Spain, written with four hands with journalist Román Orozco, was decorated last week with the Encomienda de la Orden e Isabel la Católica. The distinction, awarded by King Juan Carlos, was given to her at the Spanish Embassy in Havana. And Changó was passing thereabout.
MAURICIO VICENT | La Habana 07/10/2008
En la religión afrocubana de la regla de Ocha o santería, Changó es el dios del fuego, el trueno y la guerra, pero también el dueño del baile, la música y la belleza viril. Por eso, más vale llevarse bien con él. "En Cuba así lo hacen creyentes y no creyentes, y también comunistas y católicos, por si acaso", asegura la antropóloga Natalia Bolívar, autora de numerosos libros de santería. Bolívar acaba de presentar en La Habana Santa Bárbara-Changó, un ensayo que, en esta isla dada a las supersticiones y donde en cualquier esquina se hace brujería, tiene el éxito asegurado.
Changó es mujeriego y poderoso, todo un guerrero. Según una leyenda, en una de sus correrías de amante tuvo que disfrazarse de mujer al ser sorprendido en casa ajena. Lo cuenta Bolívar en su libro, y sugiere que quizás por ello esta divinidad africana se sincretiza en la religión católica con Santa Bárbara, representada con un castillo y una espada. "Cuando vas a una iglesia en Cuba el 4 de diciembre, la mitad de los que están allí están adorando a Changó", dice Bolívar.
Su estudio bucea en el polémico término del sincretismo religioso y describe algunas de las penalidades que tuvieron que pasar los esclavos africanos para venerar a sus orishas en la época de la colonia. Yemaya, dueña de la vida y madre del mar y de las aguas, se enmascaró en la Virgen de Regla; Babalu Ayé, deidad de la viruela, la lepra y las enfermedades de la piel, en San Lázaro. Y así, casi completo el santoral.
Presentado por un alto dignatario católico
Los trabajos etnológicos sobre las creencias afrocubanas no son extraños en la isla. La aparición de Santa Bárbara-Changó tuvo, sin embargo, una peculiaridad especial: por primera vez, la presentación de un libro que aborda estos temas corrió a cargo de un alto dignatario de la Iglesia católica, Carlos Manuel de Céspedes, miembro de la Academia Cubana de la Lengua y vicario del Oeste de La Habana. Como no podía ser de otra forma, Céspedes elogió la obra, firmada también por la hija de Bolívar, Natalia del Río, pero puso objeciones a algunas cuestiones de forma y fondo.
"¿Se puede hablar de sincretismo religioso o de una transculturación de entre los basamentos de la regla de Ocha o Santería y la Iglesia católica? ¿Se trata más bien, y sólo, de un enmascaramiento de la regla de Ocha, de una simulación, bajo la apariencia de la imaginería católica, motivado por las condiciones sociales de los africanos que trajeron consigo su religiosidad peculiar?", se preguntó el prelado.
Con espíritu abierto, Céspedes confesó que en el ambiente que se educó la santería se equiparaba a "la brujería" y estaba mal vista, y abogó porque el libro sirviera para conocer "mejor el mundo de los orishas, en cuyo poder espiritual creen muchos de nuestros paisanos cubanos".
A la presentación del libro han asistido escritores, artistas, cineastas como Jorge Perugorría y hasta un miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Ricardo Alarcón. Bolívar, que hace años publicó en España el libro Cuba santa, escrito a cuatro manos con el periodista Román Orozco, fue condecorada la semana pasada con la Encomienda de la Orden e Isabel la Católica. La distinción, otorgada por el rey Juan Carlos, le fue entregada en la Embajada española en La Habana. Y Changó por allí andaba.
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