La Revista Joven más antigua de Cuba
 

Homosexual, Man and Student
By Ivet González Lemes

homosexualidadThe HSH-CUBA (Men who have Sex with Men) project constitutes an area of reflection on homosexuality and its challenges, which is being addressed by students and professors at universities across the country. 

Upon the more mature faces at the usual Thursday HSH-CUBA video debate at the National Center for the Prevention of STI’s & HIV/AIDS, located close to the Plaza of the Revolution in Havana, are plenty of youthful smiles. They represent a new perspective for Cubans faced with the stigma that homosexuality prevents the divine Christian theological mandate to reproduce and multiply.  Young Cubans do not escape such discrimination, although a more permissive context and stronger personalities defend this face of masculinity. 

"People have less fear of projecting their own selves, which is good, but it can also be bad in that such freedom can also include lack of a perception of risk", says Rafael Caldás, a health adviser with the HSH-CUBA project, revealing one of the reasons why this group is the most threatened by the HIV/AIDS epidemic.  Vulnerability to the virus is as important factor as the social rejection of one’s sexual preferences. 

University professors, students, social workers, and others who speak about different aspects in the lives of men who prefer other men.  The HSH-CUBA project focuses on health promotion, specifically relating to prevention of sexually transmitted infections. 

The following strategy has been found to have the most effective influence:  "We use a peer-based methodology. All the project workers are gay, so that working with the gay community is easier, with people sitting down with others who are open as to their sexual identity ", explains Alain González Gutiérrez, one of the 1,125 such health advisers across the island.  "People already know about project and are more comfortable working with us, and with time no longer only simply expect us, but seek us out". 

The volunteer project coordinators feel that the peer approach should be temporary.  The acceptance of heterosexual health advisers will come eventually.  "Up to now himself not the case has been given, but if to happen we would not close", responds Rafael Caldás, "we open him the doors after stopping the epidemic.  We are fighting for non-discrimination". 

Nevertheless, Alain González indicates some situations that limit the efforts of the group:  "The main problems are the non-existence of places where the police besiege not you, or where other social factors break not the dynamics of the groups, because is needed you determined conditions to approach a person, that speak of its intimacy".  "If you are going to work in the Jetty is the police constantly, bothering, asking the card, what I know.  Many times if you go to the corner of 23 and L to work, (the police to us does not say us that we go because he knows that we are developers), but tells him they that go, then… ¿with who we are going to work?", regrets Alain.  HSH-CUBA prioritizes the studies of its group of action:  "We have to know the social representation that exists of the homosexuality in our country.  There is a lot of empiricism in that, there are many know-how that have because we are part of the homosexual men, we are relating us constantly with the population to which we direct the actions, but does lack to investigate them, ¿How the homosexuals are seen?  How they are categorized among them?  The most important differences than there is inside this group of population?", asserts Raúl Regueiro, National Coordinator of the project. 

MEN WHO HAVE SEX WITH OTHER MEN. 

"¿What thing is that of HSH?  That all the life has been ma…", I listened to say last summer to a gay of medium age, in the hospital of the Havanan municipality of Quivicán, in a contradictory afternoon of wait.  HSH is a respectful form to be referred to a sexual orientation and represents also the recognition of another masculinity.  A term that has earned boom in the environments specialized and, a little to the common speech has arrived.  But, ¿the needs of the HSH younger continue being the same that those of previous generations?  Alain González thinks: 

"What has changed is that the people has said to leave the closet, to be assumed, to be accepted, to seek its space but the needs continue being the same: the social recognition, the respect, not alone conscience of all the company but of the same homosexuals, that we be more concientes of what we want, of how do we want to achieve it".  In the case of the students of the university, these challenges remain, but other stereotypes arise to face.  According to Andrey Hernández, development and recently graduate of Sociology of the University of Havana, "the people that generally go to the university have always been branded as blanditicas or something seemed.  They are going to cultivate a lot their brain and not their body, then they create this figure of weakness.  The people thinks that to know a lot and to have an appearance debilucha becomes a homosexual you". 

Homosexual, hombre y estudiante

Por Ivet González Lemes
Foto: Richard

http://www.almamater.cu/sitio%20nuevo/sitio%20viejo/webalmamater/2008/dossier/homofobia/homosex.html

homosexualidadEl proyecto HSH-Cuba constituye un espacio de reflexión sobre la homosexualidad y sus retos, al cual se acercan estudiantes y profesores de las universidades del país.

Todos entran callados: una intrusa interrumpe el habitual video debate de todos los jueves del proyecto HSH-Cuba (hombres que tienen sexo con otros hombres), en el Centro Nacional de Prevención de ITS-VIH/SIDA, ubicado en el municipio Plaza de la Revolución. Pero, este chivo expiatorio con grabadora en mano no pudo cohibir las expresiones de cotidianeidad, de pertenecer a ese espacio legitimador de la diversidad sexual, del respeto a lo diferente.

Entre las miradas más maduras, sobresalen sonrisas juveniles, que delatan la nueva perspectiva de esta parte de la población cubana. La homosexualidad carga con un estigma: impide que se cumpla el mandato divino de Reproducirse y multiplicarse, de acuerdo a la teología cristiana. Los jóvenes en Cuba no escapan a razones discriminatorias de esa índole y de otras, aunque un contexto más permisivo y personalidades más fuertes deciden asumirse y defender esa cara de la masculinidad.
  
"La gente tiene menos miedo a proyectarse, es bueno, pero también es malo porque al tú liberarte en esa magnitud, no tomas percepción de riesgo", asegura Rafael Caldás, promotor de salud de HSH-Cuba, y revela una de las razones por las cuales este grupo es el más amenazado  por la epidemia del VIH/SIDA. La vulnerabilidad ante el virus tiene también como factor importante la no aceptación social de sus preferencias sexuales.

Profesores universitarios, estudiantes, obreros, trabajadores sociales, personas que todos los días trabajan y, además, asisten los jueves en la noche a la casona de 27 y B para dialogar sobre diferentes aspectos de la vida de los hombres que gustan de otros hombres. El proyecto HSH-CUBA tiene como centro de su labor la promoción de salud, específicamente enfocada a la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
 
Para lograr una influencia efectiva se ha trazado la siguiente estrategia: "La metodología de trabajo que sigue el proyecto es de pares, es decir, de iguales: todos los promotores deben ser homosexuales, para que cuando vayamos a trabajar con la comunidad sea más fácil, las personas se sientan identificadas, se abran", explica Alain González Gutiérrez, uno de los mil 125 promotores que tiene este grupo por toda la isla. Opina también que "ya la gente conoce cómo trabaja el proyecto y tiene mucha más confianza, con el tiempo ya no solamente nos esperan, sino que nos buscan".
  
Los coordinadores de esta iniciativa, desempeñada de forma gratuita, consideran que la política de pares es temporal. La aceptación de personas heterosexuales para prevenir conductas de riesgo en homosexuales hombres llegará a largo plazo. "Hasta ahora no se ha dado el caso, pero si sucediera no nos cerraríamos", responde Rafael Caldás, "nosotros le abrimos las puertas en pos de detener la epidemia. Estamos abogando por la no discriminación".

Sin embargo, Alain González señala algunas situaciones que limitan los esfuerzos del grupo: "Los principales problemas son la inexistencia de lugares donde la policía no te asedie, o donde otros factores sociales no rompan la dinámica de los grupos, porque se necesita de determinadas condiciones para acercarte a una persona, que hable de su intimidad".
  
"Si tú vas a trabajar en el Malecón está la policía constantemente, molestando, pidiendo el carnet, qué sé yo. Muchas veces si vas a la esquina de 23 y L a trabajar, (la policía a nosotros no nos dice que nos vayamos porque sabe que somos promotores), pero le dice a ellos que se vayan, entonces… ¿con quiénes vamos a trabajar?", lamenta Alain.
  
HSH-Cuba prioriza los estudios de su grupo de acción: "Tenemos que conocer la representación social que existe de la homosexualidad en nuestro país. Hay mucho empirismo en eso, hay muchos conocimientos que tenemos porque somos parte de los hombres homosexuales, nos estamos relacionando constantemente con la población a la que dirigimos las acciones, pero hace falta investigarlos, ¿Cómo se ven los homosexuales? ¿Cómo se categorizan entre ellos? ¿Las diferencias más importantes que hay dentro de este grupo de población?", asevera Raúl Regueiro, Coordinador Nacional del proyecto.

HOMBRES QUE TIENEN SEXO CON OTROS HOMBRES.

"¿Qué cosa es eso de HSH? Eso toda la vida ha sido ma…", le escuché decir el verano pasado a un gay de mediana edad, en el policlínico del municipio habanero de Quivicán, en una contradictoria tarde de espera. HSH es una forma respetuosa de referirse a una orientación sexual y representa también el reconocimiento de otra masculinidad. Un término que ha ganado auge en los ámbitos especializados y, ha llegado un poco al habla común.
  
Pero, ¿las necesidades de los HSH más jóvenes siguen siendo las mismas que las de generaciones anteriores? Alain González opina:

"Lo que ha cambiado es que la gente ha decido salir del closet, asumirse, aceptarse, a buscar su espacio pero las necesidades siguen siendo las mismas: el reconocimiento social, el respeto, no solo conciencia de toda la sociedad sino de los mismos homosexuales, que seamos más concientes de lo que queremos, de cómo lo queremos lograr".
  
En el caso de los estudiantes de la universidad, estos retos permanecen, pero surgen otros estereotipos a enfrentar. Según Andrey Hernández, promotor y recién graduado de Sociología de la Universidad de La Habana, "las personas que generalmente van a la universidad siempre han sido tildadas como blanditicas o algo parecido. Se van a cultivar mucho su cerebro y no su cuerpo, entonces crean esta figura de debilidad. La gente piensa que saber mucho y tener una apariencia debilucha te convierte en un homosexual".

SIN DISCRIMINACIONES EN EL ALMA…
  
Una rueda girando en el mismo lugar: las contradicciones entre ciencias sociales y exactas y los estereotipos que generan. Las discriminaciones hacia los homosexuales universitarios están influenciadas en buena medida por esa pugna casi ancestral.
   
Andrey reflexiona al respecto: "La homofobia en la universidad no tiene el mismo nivel que en el resto de la sociedad. Debo destacar algunas facultades que son más afines a temas como la homofobia: La facultad de artes y letras, de derecho, filosofía, historia y sociología; y por el otro lado, las facultades de física, matemáticas y química."
 
"El nivel de homofobia se corresponde ciencias y letras como es la tradición. Siempre la cuestión de las letras, el pensamiento, es más flexible con estas cosas que las ciencias duras, rectas. El conocimiento siempre ha sido más sólido, más firme, más requerido. Las personas en estas carreras se forman un conocimiento con igual tipo de organización y lo aplican a esta cuestión", continúa.
  
La academia en Cuba se ha extendido hasta los municipios, donde aparecen otras formas de socialización, otras improntas para el alumnado. "Yo estoy estudiando en un policlínico, y lidio con los estudiantes y con un centro de trabajo. Tal vez eso hace que las manifestaciones homofóbicas no sean tan evidentes, y más si estás trabajando con doctores que tienen otra forma de pensar", declara Aniel García*, estudiante de Medicina, en una policlínica del municipio Plaza de la Revolución.
  
La homofobia aparece en la vigésimo segunda edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como la "aversión obsesiva hacia las personas homosexuales", por lo que se pudiera inferir que los agresores siempre son los heterosexuales y las víctimas los homo. No, también pueden padecerla personas que gustan del sexo inverso, cuando por apariencias y clichés los otros le atribuyen, o casi le imponen, lo contrario.
  
"La gente está marcando, están catalogando a las personas. Para mí es una de las cosas más malas que yo estoy viendo, no solo en mi facultad, sino en todos los lugares", dice Aniel*. Por ello, agrega, "hay momentos en que tienes que tener cuidado, porque antes de tener un problema como estudiante prefieres mantener oculta tu homosexualidad".
  
Algunos profesores pueden tener proyecciones negativas: "En una clase de criminología, la profesora preguntó si la homosexualidad era una conducta desviada, y dijo que cada cuál hace de su cuerpo lo que quiere. Una frase un poco irrespetuosa, indolente. Después dijo que ella trataba a todos sus estudiantes por igual y que ha tenido alumnas lesbianas pero las saluda de lejos, para que no piensen que ella lo es", asegura Miguel Ortega*, estudiante de la carrera de Derecho.
  
Aniel y Miguel pidieron que sus verdaderos nombres no aparecieran en el reportaje. Tres estudiantes homosexuales de la Colina se negaron a decir sus opiniones a Alma Mater.
  
Tal vez parte de la respuesta la tenga Raúl: "Poco a poco se empiezan a ver hechos de homofobia, a veces no son tanto en lo individual y sí en lo grupal: un individuo solo muchas veces acepta más a una persona homosexual que le pasa cerca y no produce ningún acto de discriminación, pero cuando ya hay un grupo de personas esas reacciones se producen de manera diferente. Eso se ve sobre todo en los jóvenes".

¿Los homosexuales deben tener organizaciones propias? y ¿temas como la homofobia se discuten en las organizaciones más representativas del estudiantado?:
Andrey: "Esa idea yo siempre la he tenido en la cabeza, de lograr nucleares, de lograr organizarse los homosexuales. Yo creo que sería otra de las formas de segregación social, o de autosegregación social. La idea mía siempre ha sido formar, aprovechar, la estructura organizativa que se ha logrado, por ejemplo, el proyecto HSH para con las personas homosexuales y lograr desde ahí un grupo diverso que permita la participación social general.

Aniel*: "En la UJC y en la FEU no veo que se intente aprovechar ese espacio para debatir la homosexualidad. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) son organizaciones de masas y a partir de ahí, ya si los estudiantes conciencian, sería bueno para que la cosa se difundiera y fuera mejor. No sabría decirte si fuera necesario que los homosexuales se agrupen, pero sería necesario seguir abogando por la igualdad y la no discriminación de una forma general".

Raúl: "En los debates internos de la FEU, de la UJC, se han manejado estos temas pero no en los debates públicos, siendo a veces un tema polémico dentro de los jóvenes. Falta valor en las organizaciones juveniles, políticas o no, para trabajar el tema de la homosexualidad. Nosotros debemos lograr que se hable, o al menos se manifieste abiertamente la necesidad de participación de personas de cualquier orientación sexual en cualquier debate, sistema o decisión".

* Estos estudiantes pidieron que sus nombres verdaderos no fueran revelados.