La Jiribilla
April 26, 2003

Human rights and sexuality
BUSH AND HOMOPHOBIA
Lisandro Hill | Mexico

In the very bosom of the UN Human Rights Commission, the Bush government recently blocked the adoption of a resolution - proposed by Brazil and supported by the European Union and Canada - condemning discrimination against homosexuals. Washington felt that the UN was not the suitable forum to address the topic, with US Department of State spokesperson, Richard Boucher, declaring that the matter should be for each US state to determine.

This coincides with the homophobic statements of Senator Rick Santorum, supported by Bush, who requested that the US Supreme Court not strike down anti-sodomy laws adopted by certain federal districts. Santorum’s argument is that if the Supreme Court says you are entitled to consensual sex in your home, then you have the right to commit bigamy, polygamy, incest and adultery. The media pressed the White House for comment and George Bush took the senator’s side saying through his spokesperson that he considered Santorum to be a "tolerant man" and "trusted" him.

Recently a gay couple in Houston was fined after the police broke into their apartment and surprised them in a sexual act. John Lawrence and Tyron Garner were sentenced to pay $200 each for violating Texan anti-sodomy laws. Gay groups brought the matter to the Supreme Court in the hope that the Court would place the right of adult privacy above respect for state autonomy. In the United States thirteen states have laws against sodomy and eight prohibit oral sex.

A few months ago three men were beheaded in the city of Abha in Asir, in Saudia Arabia, for acts of sodomy. Last year 81 beheadings by sword took place in that country. A couple of years ago a scandal occurred in Cairo when 52 men were arrested in the ship The Queen of the Nile for homosexual exchanges. They were condemned to sentences of up to three years in prison. Egyptian human rights groups have denounced the repression that has intensified since the beginning of 2003 against those that select a different form of sexual expression. Hossam Bahgat, director of the Egyptian Initiative for Personal Rights, has revealed that an onslaught exists against the gay movement in his country. Many of those imprisoned have accused their captors of subjecting them to harassment, kicks, punches and torture. However, nobody has denounced these serious human rights violations in any commission of the United Nations.

It’s hard to believe that such intolerance and incomprehension still exists in today’s world and that people refuse to acknowledge that each human being is entitled to exercise their sexuality in whichever way they deem to be convenient as long as it’s consensual and doesn't interfere in other people's lives nor is publicly offensive. This should also apply to heterosexual relationships.

The retrograde Stone Age government of George Bush adopted some arguments against the rights of homosexuals in its electoral platform. During the Republican Convention that chose Bush in 2000, the Texas delegates took off their cowboy hats and began to pray when a gay representative began his speech.

Lesbian and gay movements that have developed and strengthened in recent times are a symptom of a more mentally mature and unprejudiced society. The new generations have not absorbed the conventions and phobias of their elders and they feel that heterodox behavior should not be socially condemned nor be seen as morally reprehensible. The United States is one of the most backward countries in this regard and the Bush government, with its fascist, prudish Puritanism, has made things worse for those who choose a different way to express themselves sexually.

http://www.lajiribilla.cu/2003/n104_05/laopinion.html


 

Derechos humanos y sexualidad
BUSH Y LA HOMOFOBIA 

Lisandro Otero| México


En el seno de la comisión de los derechos del hombre en la ONU, el gobierno de Bush acaba de bloquear la adopción de una resolución, propuesta por Brasil y apoyada por los países europeos y Canadá, condenando la discriminación de los homosexuales. Washington consideró que la ONU no era el marco indicado para hablar del tema. El portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher, declaró que eso era un asunto pertinente a cada estado de la unión norteamericana.

Esto coincide con las declaraciones homófobas del senador Rick Santorum, respaldado por Bush, quien pidió al Tribunal Supremo que no prohibiera las leyes "antisodomía" adoptadas por ciertos distritos federales. La tesis de Santorum es que si el Tribunal Supremo dice que usted tiene derecho al sexo consentido en su casa, entonces existirá el derecho a la bigamia, a la poligamia, al incesto y al adulterio. La prensa presionó a la Casa Blanca a reaccionar a estas declaraciones. George Bush acabó por tomar partido por el senador. A través de su portavoz declaró que le consideraba un "hombre tolerante" y "confiaba" en él.

Recientemente una pareja de homosexuales de Houston, fueron condenados a una multa tras una denuncia. Tras irrumpir violentamente en un apartamento la policía sorprendió a John Lawrence y Tyron Garner en un acto sexual y fueron condenados a pagar una multa de 200 dólares cada uno por haber violado la ley antisodomía de Texas. Las asociaciones de homosexuales elevaron el asunto al Tribunal Supremo. Esperan que la Corte ponga el derecho a la vida privada de los adultos por encima del respeto a la autonomía de los estados. En Norteamérica trece estados tienen leyes contra la sodomía y ocho prohíben el sexo oral.

Hace pocos meses tres hombres fueron decapitados en la ciudad de Abha in Asir, en Arabia Saudita, por actos de sodomía. El año pasado se realizaron ochenta y un decapitamientos con sable en aquel país. Hace un par de años un escándalo se suscitó en El Cairo cuando 52 hombres fueron arrestados en el barco La Reina del Nilo, por dedicarse a intercambios homosexuales. Fueron condenados a sentencias de hasta tres años de prisión. Los grupos de derechos humanos egipcios han denunciado que desde inicios del año 2003 se ha intensificado la represión contra aquellos que seleccionan una manera diferente de expresarse sexualmente. Hossam Bahgat, director de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales ha revelado que existe una embestida contra el movimiento gay en aquél país. Muchos de los encarcelados han acusado a sus captores por haber sido sometidos a vejaciones, patadas, golpeaduras y torturas. Sin embargo nadie ha denunciado esta grave violación de los derechos humanos en ninguna comisión de Naciones Unidas.

Cuesta trabajo creer que todavía existan en el mundo zonas de intolerancia e incomprensión que no admitan que cada ser humano tiene derecho a ejercer su sexualidad de la manera en que estime conveniente siempre que ambas partes consientan y no se inmiscuyan en la vida ajena ni alteren las usanzas públicas. Lo cual también puede y debe ser aplicado a las relaciones heterosexuales.

El gobierno cavernario y retrógrado de George Bush adoptó en su plataforma electoral algunos argumentos en contra de los derechos de los homosexuales. En el acto de la convención republicana que invistió al tejano, en el 2000, los delegados de su Estado se quitaron ostensiblemente sus sombreros de vaquero y se pusieron a rezar cuando un representante gay comenzó su discurso.

Los movimientos de gays y lesbianas que se han desarrollado y fortalecido en los últimos tiempos son un síntoma de una mentalidad más madura y desprejuiciada. Las nuevas generaciones no han absorbido los convencionalismos y fobias de sus mayores y admiten que las conductas heterodoxas no deben formar parte de una condena social ni de una reprobación moral. Estados Unidos es uno de los países más atrasados en ese sentido y el gobierno de Bush, con su fascistoide puritanismo mojigato, ha agudizado el cerco gubernativo contra quienes eligen una forma disímil de manifestación sexual.