Max Lesnik: And Where is your family? (July 3, 2005)

Rebelion
July 3, 2005

A CubaNews translation by Ana Portela.
Edited by Walter Lippmann.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17285

A year after the law decreed by Bush limiting visits to relatives in Cuba

The question is relevant because, precisely today, it is one year since the imposition of the cruel measures decreed by the government of President Bush limiting, to an extreme inhuman degree, travel of Cubans living in the United States to visit their families on the Island. It is a sad and unfortunate anniversary for Cuban families although, of course, these laws have no effect, or little effect, on those who promoted and supported them. They are fortunate to have their loved ones by their sides and do not suffer the tragedy of separation and distance.

What was the pretext? Did punishing the Cubans here and those there, interrupting family reunification, achieve the objective of the White House to “tighten the screws of the embargo” and thereby speed up a change of government in Cuba. The real reason? By decreeing unjust and cruel measures imposed for ignoble electoral reasons – all of this was done for electioneering purposes –; this way they pleased the Miami Cuban extreme right-wing who demanded punitive actions against Cuba to satisfy their repulsive hatred of the Cuban people.

On the one side, it had results. Many Cubans in South Florida went for the “bad ball” and voted Republican in the absurd hope that punishing the rest of their compatriots, half a million here and more than eleven million there, would steep the island into a state of misery and desperation of such a disastrous magnitude, that the masses would rise up against the situation, take to the streets in towns and cities in open rebellion against the Cuban government, provoking a fatal downfall and later U.S. military intervention. I say that it had results where Cubans in Miami, effectively seduced by these siren songs, voted to reelect President Bush. But on the other side, nothing. There was no mass uprising or upheaval or any U.S. invasion. It was all a big scam.

The real and true result of the law against traveling to Cuba has been sad. Suffice it to read what has appeared these days in the press. A Cuban mother takes to the sea, risking her own life, to visit her dying son because the State Department denied her a humanitarian visa, duly requested in the United States Interests Section in Havana.

Another news report, no less moving. A young Cuban, Carlos Lazo, sergeant of the U.S. army, Iraq war veteran, with several medals for bravery in the battlefield, yesterday did the rounds of the offices of Senators and Congresspersons in Washington, demanding his right to visit his two children in Cuba who he cannot see because of the cruel measures decreed by the government of President Bush at the instigation of other Cubans. Extremist Cubans who want the Cuban people punished and who, in spite of being in favor of the Iraqi war are incapable of heroically going to the front line as Sergeant Lazo did. What a terrible paradox he cannot visit his children in Cuba because he is prohibited by the White House. Those are the results.

Now… where is your family? The family of Sergeant Lazo in Cuba, who cannot see their father nor can he go to see them there. And the Cuban mother, who desperately takes to the sea. She is here in Miami near her dying hospitalized son because she was not granted a humanitarian visa as was proper. Two tragedies, two Cuban families who suffer for the same reason. Tell me Cuban … and your family, where is your family?

Un años después de la legislación decretada por Bush que limita los viajes familiares a Cuba

¿Y tu familia dónde está?

Max Lesnik

Radio-Miami

La pregunta viene al caso porque precisamente hoy se cumple el primero año de la imposición de las crueles medidas dictadas por el gobierno del Presidente Bush que limitan hasta extremos inhumanos los viajes de los cubanos que viven en Estados Unidos a visitar a sus familiares en la isla. Es un lamentable y triste aniversario para la familia cubana, aunque por supuesto, esas disposiciones poco o nada afectan a quienes los que las propiciaron y apoyaron, que tienen la suerte de tener a todos sus seres queridos juntos a ellos, sin sufrir la tragedia de la separación y la distancia.

¿ Cuál fue el pretexto? Que castigando a los cubanos de acá y a los cubanos de allá, interrumpiendo la reunificación familiar se alcanzaba el objetivo del la Casa Blanca de apretar las "tuercas del Embargo" y así acelerar un cambio de gobierno en Cuba. ¿Razón verdadera? Que dictando esas medidas injustas y crueles impuestas por razones mezquinas electoreras- todo fue con vista a las pasadas elecciones presidenciales-, se complacía a la extrema derecha cubana de Miami que reclamaba acciones punitivas contra Cuba para así satisfacer su odio repulsivo contra el pueblo cubano.

El pretexto en una parte dio resultado. Muchos cubanos del sur de La Florida se fueron con esa "bola mala" y le dieron el voto a los Republicanos en la esperanza absurda de que castigando al resto de sus compatriotas, a medio millón acá y a mas de once millones que viven allá, se produciría en la isla un estado de miseria y desesperación de tan desastrosa envergadura, que las masas enardecidas contra la situación creada, se lanzarían a las calles en pueblos y ciudades de la isla en franca rebelión contra del gobierno cubano, provocando su fatal derrocamiento después de una intervención militar norteamericana. Digo, dio resultado el plan en cuanto a que efectivamente, muchos cubanos de Miami, seducidos por esos cantos de sirena votaron en las elecciones por la reelección del Presidente Bush. Pero de lo otro, de lo otro nada. Ni hubo rebeliones ni alzamientos ni sublevaciones en masa ni invasión americana. Todo resultó ser una gran estafa.

El resultado real y verdadero de las disposiciones contra los viajes a Cuba ha sido triste. Basta leer lo que se publica en estos días en la prensa. Una madre cubana se lanza al mar para llegar a riesgo de su propia vida hasta el lecho de su hijo mortalmente enfermo porque no se le concedió por el Departamento de Estado una Visa humanitaria debidamente solicitada por ella en la Sección de Intereses de los Estados Unidos de La Habana.

Otra noticia, no menos conmovedora. Un joven cubano, Carlos Lazo, sargento del ejercito norteamericano, veterano de la guerra de Irak, condecorado por sus actos valientes en el campo de batalla, andaba ayer recorriendo los despachos de Senadores y Congresistas de Washington reclamando su derecho a visitar a sus dos hijos en Cuba a los que no puede ver por culpa de esas medidas crueles dictadas por el gobierno del Presidente Bush a instigación de otros cubanos. Cubanos extremistas de derecha que piden castigo para el pueblo cubano, y que a pesar de estar a favor de la guerra en Irak no son capaces de ir al frente de batalla como lo hizo con heroísmo y valor el propio sargento Lazo, el que si fue a Irak pero que sin embargo, y valga la terrible paradoja, no puede ver a sus hijos en Cuba porque se lo prohíbe la Casa Blanca. Esos son los resultados.

Ahora bien ¿Y tu familia donde está? La del sargento Lazo está en Cuba sin poder ver a su padre que no puede ir a verlos a allá. Y la madre cubana que se lanzó desesperada al mar, ella está acá, en Miami, junto su hijo moribundo en la cama de un hospital después de haberse jugado la vida porque no le dieron una Visa humanitaria como debió ser. Dos tragedias, dos familias cubanas que sufren por la misma razón. ¿ Dime cubano, y tu familia, tu familia donde está?