April 18, 2008

Longing for US-Cuba Cultural Ties

 

Granma interview with Louis Head, one of the US promoters
of a cultural exchange initiative between the United States and Cuba

 

PEDRO DE LA HOZ

pedro.hg@granma.cip.cu

 

When George W. Bush won the presidency in an electoral coup in 2000, Louis Head sensed that civic traditions in the US were in for hard times, but perhaps he couldn’t calculate then to what extent that would be the case after the government’s manipulation of the events of 9/11.

 

“The hostility towards Cuba is a living example of this political reaction. In the 1990s, despite Clinton signing the Helms-Burton Act and receiving the weight of the Torricelli Act from Bush Sr., exchanges with Cuban artists and scholars in my country were possible and many had a big impact. With Bush Jr., things have gone from bad to worse,” Louis Head told Granma.

 

Head lives in Albuquerque, New Mexico where he is a radio producer at KUNM and a cultural promoter. He’s one of the most well known US experts on popular Cuban music.

 

“The denial of visas to Cubans living on the island and nominated to the Grammys was a very clear signal of the hardening of an aggressive policy,” said Head. “Bill Martinez, a lawyer with a lot of experience in processing permits and visas for Cuban artists in the US and I spoke on the matter and we realized that the situation hit rock bottom after the performance of the group Audioslave in Havana. We are sure that the successful DVD of the concert at the Jose Marti Anti-imperialist Plaza upset some authorities. They closed the doors to all music coming from Cuba. And they shut the doors to us.”

 

So concerned about the matter he decided, along with Bill and other friends, to promote starting in 2004 an initiative called the US-Cuba Cultural Exchange.

 

“One of the most exciting moments for us occurred last year when we received a message from the great dancer Alicia Alonso in which she urged her colleagues and other US scholars to make a pubic statement in favor of cultural ties between our two countries and to contribute to bringing an end to the restrictive White House policy. You know that we drafted an open letter to Bush, backed by thousands of signatures, many from prominent figures of the cultural industry. It was no small feat to have the support of people such as musicians Carlos Santana and Bonnie Raitt, actors like Sean Penn and Peter Coyote and top business people in the music and movie world,” he said.

 

Head sees two things happening in the movement generated by US-Cuba Cultural Exchange: “On the one hand it’s interesting to see Cuban born artists and intellectuals radically distancing themselves from the anti-Cuban aggressiveness of the most rightwing circles in the south of Florida, identified with the hostility of our government. On the other, I see how this struggle to restore the freedom of exchange in art between Cuban and the US has gone beyond that objective to propose the total and unconditional elimination of the blockade and recovery of the civil rights severed by the current administration.”

 

Personally, Louis would like to see Cuban artists such as Pancho Amat and the Muñequitos de Matanzas come and play live in his state as soon as possible. “When last December Afropop asked me to list the ten best discs of dance music by Latin artists in 2007, I included Tambor de fuego, by the Muñequitos de Matanzas, produced by an intelligent musicologist and friend, Cary Diez, for Bis Music, and Llegó el tresero, which Pancho Amat recorded for EGREM. On the list were the albums The Spanish Harlem Orchestra, the Melao group with its Panamanian singer Camilo Azuquita and Calle 13, a duo that plays a different type of Reggaeton. Could you imagine a concert of such a high level of talent?”

 

Louis knows that for now that’s a dream, although he also knows that when struggle is tireless dreams can become reality: “Looking in depth how the politics are going in my country, no one can predict a short term change in relations with Cuba. But we can’t cross our arms. We are a network and someday we’ll be a tide and they’ll have to concede we were right.”


 

Somos una red, ya seremos marea

 

Afirma Louis Head, uno de los promotores norteamericanos
de la iniciativa para el Intercambio Cultural entre Estados Unidos y Cuba

 

PEDRO DE LA HOZ

pedro.hg@granma.cip.cu

 

http://www.granma.cubaweb.cu/2008/04/18/cultura/artic01.html

 

Cuando por medio de un golpe de Estado electoral George W. Bush accedió en el 2000 a la presidencia, Louis Head intuyó que las tradiciones cívicas norteamericanas iban a ser duramente golpeadas, pero quizá no pudo entonces calcular hasta qué punto retrocederían, sobre todo a partir de la espuria manipulación gubernamental de los atentados del 11 de septiembre.

 

"La hostilidad hacia Cuba —comenta— es un vivo ejemplo de esa reacción política. En los noventa, pese a que Clinton sancionó la ley Helms-Burton y recibió del padre de Bush la carga pesada de la Ley Torricelli, los actos con artistas y académicos cubanos en mi país fueron posibles y muchos de ellos tuvieron un gran impacto. Con el hijo de Bush las cosas han ido de mal en peor."

 

Head vive en Albuquerque, Nuevo México, donde se desempeña como productor radial en la emisora KUNM y promotor cultural. Es uno de los más reconocidos expertos estadounidenses en música popular cubana.

 

"La negativa de visado a los cubanos residentes en la Isla nominados a los Grammy —recuerda— fue una señal muy clara del endurecimiento de una política agresiva. Bill Martínez, un abogado que cuenta con una vasta experiencia en la tramitación de permisos y visas para artistas de la Isla en EE.UU., y yo comentamos el asunto y nos dimos cuenta de que se había tocado fondo después de la presentación en La Habana de la banda Audioslave. La exitosa circulación del DVD sobre ese concierto en la Tribuna Antimperialista José Martí molestó, estamos seguros, a algunas autoridades. Le cerraron las puertas a todo músico que viviera en Cuba. Y nos las cerraron a nosotros."

 

Tanto le inquietó el asunto que decidió, junto a Bill y otros amigos, fomentar, a partir del 2004, una iniciativa titulada Intercambio Cultural entre Estados Unidos y Cuba.

 

"Uno de los momentos más estimulantes de nuestra actividad aconteció el año pasado, cuando recibimos un mensaje de la gran bailarina Alicia Alonso en la que instaba a sus colegas y otros intelectuales norteamericanos a pronunciarnos públicamente sobre la necesidad de favorecer los vínculos culturales entre nuestros dos países y contribuir a poner fin a la política restrictiva de la Casa Blanca. Ustedes saben cómo eso nos impulsó a dirigir una carta abierta a Bush, calzada por miles de firmas, muchas de ellas de personalidades prominentes del mundo del espectáculo y la industria cultural. No es poca cosa contar con el apoyo de figuras de la magnitud de los músicos Carlos Santana y Bonnie Raitt, de actores tan destacados como Sean Penn y Peter Coyote, y de empresarios que operan en planos estelares de la música y el cine."

 

De manera particular, Head observa dos fenómenos en el movimiento generado por US-Cuba Cultural Exchange: "Por una parte es interesante la posición de artistas e intelectuales de origen cubano que se distancian radicalmente de la agresividad anticubana de los círculos más recalcitrantes del sur de la Florida, identificados con la hostilidad de nuestros gobernantes. Por otra, aprecio cómo esta lucha por restituir la libertad de intercambios en el arte entre Cuba y Estados Unidos ha rebasado ese objetivo para plantearse la eliminación total e incondicional del bloqueo y la recuperación misma de nuestros derechos civiles cercenados por la actual administración".

 

En el orden personal, Louis quisiera tener la posibilidad de que el público de su estado pudiera escuchar en vivo, lo más pronto posible, a Pancho Amat y Los Muñequitos de Matanzas. "Cuando en diciembre pasado —explica— Afropop me pidió la lista de los diez discos de artistas latinos de música bailable de mayor calidad a lo largo del año, incluí Tambor de fuego, de los rumberos matanceros, producido por una inteligente musicóloga y amiga, Cary Diez, para Bis Music, y Llegó el tresero, que el inconmensurable Pancho Amat grabó para la EGREM. En la lista situé álbumes de The Spanish Harlem Orchestra, el grupo Melao con su cantante panameño Camilo Azuquita y de Calle 13, un dúo que encarna otro tipo de reguetón. ¿Imaginas un encuentro latino de tanto nivel?".

 

Louis sabe, por ahora, que ello es un sueño, aunque también conoce que los sueños, cuando no se descansa en la lucha, pueden hacerse realidad: "Mirando a fondo, como van las cosas en la política de mi país, nadie puede predecir un cambio a corto plazo en la relación hacia Cuba. Pero no podemos cruzarnos de brazos. Ya somos una red, alguna vez seremos marea y nos tendrán que dar la razón".