Año VI
La Habana

1ro al 7 de MARZO de 2008

Introductory speech to
“Cuba and the Coming American Revolution”

Cuba still important to left-wingers
By Fernando Luis Rojas • La Habana

Anyone could assume that I am digressing from the main topic of this book about the Cuban Revolution’s impact inside the United States. I would just like to take a quick look at Cuba today as we young people see it, mostly because of the role played on both sides by those who were our age back in the sixties, as mentioned through the pages of this book. So I apologize for talking about Cuba in the presentation of a book “which is not basically about Cuba”.

I draw inspiration from a phrase by author Jack Barnes on page 29: “There are moments in history when everything stops being ‘normal’. All of a sudden, the swiftness of the events and the extent of what is at stake intensify every word and every action. The neutral ground disappears”. Cuba is going through a similar time these days.

This presentation proves that Cuba is still important to left-wingers, particularly to those settled in the US. That’s why the constancy of our project remains an obligation, first of all to ourselves and then to our country’s import at international level.

None of the young people gathered here today took part in that 1961 that Cuba and the Coming American Revolution reconstructs. Therefore, the best service this book can do all of us lies in its capacity to provide guidance and explain the policies on Cuba laid down by several US administrations, which we are morally bound to bring up to date.

Today we are besieged by more complex threats and aggressions. On one hand, the current world order has empowered the President of the United States rides roughshod over any legal and ethical standards and talks directly about “forcing” changes and “breaking” stability. This is much like the openly anti-Cuban policies of 1961, best seen then in the Bay of Pigs invasion and their backing of counterrevolutionary bandits who murdered our young literacy teachers. On the other hand, there’s confirmation of more subtle methods sprung from technological development and a redesigned mission of the mass media. Their elaborate headlines and news –aimed at demobilizing the public opinion’s support that Cuba needs so much– make it all the way to the ears and minds of the Cuban people.

Why is it that these misleading messages have an impact on Cuban youth?

1- Socialism’s heritage took some really hard knocks in Cuba following the fall of the Berlin Wall and the internal situation caused by economic hardship. The “restoration of socialism” is called to rank high on Cuba’s agenda for Political Culture.

2- There is a worldwide tendency to question capitalism’s outward look and phenomenological nature. Those rallies against the Group of Seven, environmentally unfriendly policies, people who die of preventable diseases… they’re all part of a more far-reaching struggle centered on the very essence of capitalism. Our schools and communities must boost their educational work to counteract the biased view that we young people have about politics.

3-The internationalization of phenomena which also have an effect on Cuba will be more and more important every passing day as a point of reference toward the things we must do. Politicized though it may have been by the US in the Cuban case, the issue of migration is not exclusive to this country. It sustains –much as in the abovementioned examples– the worth of our cultural action, within the boundaries available to the left. Above all else, it stands as an attractive choice capable of replacing –using intelligent methods and depending on specific circumstances– the banality promoted by the mass media.

With only three reasons, I have presented ideas to describe what goes on in today’s Cuba. We launch this book hardly a few days after a change of government, which undoubtedly dares us to reorganize certain schemes of participation, management and leadership in order to preserve and improve both socialism and a Revolution definitely larger than ourselves.

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Palabras en la presentación de
Cuba y la Revolución norteamericana que viene

Cuba sigue siendo importante para la izquierda

Fernando Luis Rojas • La Habana

 

Cualquiera pudiera asumir que me saldré del tema central de este libro, que aborda el impacto que al interior de los EE.UU. tuvo el triunfo de la Revolución Cubana.  Quisiera enfocarme en una rápida visión sobre la Cuba actual que tenemos los jóvenes, sobre todo por el papel que jugaron gente de la edad nuestra en esos 60 en ambos lados y que aparece en el libro. Entonces, me disculpo al hablar sobre Cuba en la presentación de un libro “que no es primordialmente sobre Cuba”. 

Me provoca una frase del autor Jack Barnes en la página 29: “Hay momentos en la historia cuando todo deja de ser 'normal'. De repente, la celeridad de los sucesos y la magnitud de lo que está en juego intensifican cada palabra y cada acción. El terreno neutral desaparece”. Un momento así vive hoy Cuba.  

Esta presentación nos demuestra que Cuba sigue siendo importante para la izquierda y en particular, la asentada en los EE.UU. Por esa razón la perdurabilidad de nuestro proyecto continúa siendo una responsabilidad, en primer lugar con nosotros mismos; pero también, con un basamento en la incidencia que tiene en el plano internacional nuestro país.

Los jóvenes que asistimos a esta presentación no fuimos protagonistas de ese 1961 que se reconstruye en el primero de los trabajos de Cuba y la Revolución Norteamericana que viene. Por ello, en nuestra condición de herederos, el mejor servicio que puede prestarnos el texto está en su capacidad orientadora, que clarifica el papel de las administraciones de los EE.UU. frente a Cuba y que tenemos el deber de actualizar.  

Las amenazas y agresiones son ahora más complejas. Por una parte, con la libertad que ha dado el actual orden mundial al Presidente de los EE.UU. de levantarse por encima de normas legales y éticas, y hablar directamente de “forzar” cambios y “romper” la estabilidad, que se parece algo a la abierta política anticubana de 1961, cuyas mayores evidencias fueron en ese año Girón y el apoyo a las bandas contrarrevolucionarias que asesinaron a los jóvenes alfabetizadores. Por la otra, la confirmación de métodos más sutiles, que llegan de manos de los adelantos científicos y el redimensionamiento del papel de los medios de difusión. La construcción de titulares y noticias que desmovilizan el apoyo a Cuba por la opinión pública —de gran necesidad— y que son capaces de llegar y ser escuchadas por la gente en Cuba. 

¿Por qué los falsos mensajes pueden tener algún impacto en los jóvenes cubanos? 

  1. La herencia del socialismo se vio muy afectada en Cuba. Con un impacto desde el exterior al caer el Muro de Berlín y una situación interna marcada por las dificultades económicas. En la Cultura Política cubana la “reivindicación del socialismo” debe ocupar un lugar esencial.
     
  1. Existe una tendencia internacional de cuestionar los aderezos, lo fenoménico del sistema capitalista. Las manifestaciones contra el Grupo de los 7, las políticas que afectan el medio ambiente, las muertes por enfermedades prevenibles son parte de un combate más hondo que va a las esencias del capitalismo. Las actividades en los centros de estudio y las comunidades  deben potenciar el componente educativo para contrarrestar la sesgada visión que tenemos los jóvenes sobre la política.
     
  1. La internacionalización de fenómenos —que también afecta a Cuba—  será cada vez más, una brújula de cuánto debemos hacer. El tratamiento del tema migratorio, con la politización que ha sufrido desde los EE.UU. en el caso cubano un fenómeno que no es exclusivo de nosotros, sustenta —como los ejemplos anteriores— el valor de la acción cultural en el marco de las opciones de izquierda y sobre todo, con una propuesta atractiva que pueda desplazar —en su inteligencia y ajuste a las condiciones concretas— la banalidad promovida por los mass media.

En solo tres razones, ideas que fundamentan el momento que vive Cuba. Presentamos este libro a unos días de un cambio de gobierno que, sin duda, nos reta a reordenar determinados esquemas de participación, gestión y liderazgo; conservando y perfeccionando el socialismo y una Revolución que es más grande que nosotros mismos.

 http://www.lajiribilla.cu/2008/n356_03/356_07.html
 
 

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© La Jiribilla. Revista de Cultura Cubana
La Habana, Cuba. 2008.
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